Tipos de flagelación

La flagelación es parte casi obligatoria de muchas escenas de BDSM. No es difícil que una persona que desconozca el universo BDSM asocie sus prácticas directamente al uso del látigo. Pero el látigo y la flagelación pueden ser utilizados de muchas maneras dentro de las escenas BDSM. Hay maneras y maneras de flagelar o azotar y cada una de ellas tiene su propia finalidad y debe realizarse de la manera adecuada y con los instrumentos convenientes para ello.

Flagelación exploratoria

Un primer tipo de flagelación que podríamos destacar es la llamada flagelación exploratoria. Como su nombre indica, con este tipo de flagelación se pretende conocer cómo reaccionan las nalgas del sumiso o sumisa a los diferentes impactos según sea la fuerza de los mismos y el lugar concreto al que afectan. Golpeando con la palma de la mano, los cantos de la misma, los dedos o los nudillos podemos averiguar qué tipo de azote y en qué parte del cuerpo gusta más. La flagelación exploratoria puede servir también para conseguir averiguar qué ritmo de golpes es el más idóneo para la escena que se quiera representar.

Flagelación de masaje

El segundo tipo de flagelación que puede realizarse en una escena BDSM es el llamado azote de masaje. Para realizar este tipo de azotes hay que utilizar un látigo de cuero grueso (es importante que sus trallas no estén trenzadas), una pala gruesa o una palmeta o gruesa. Es importante que el objeto con el que se vaya a azotar sea medianamente ancho. Esto permitirá que el impacto produzca un sonido sordo muy excitante. El azote de masaje debe proporcionarse de manera pausada. Su intención no es causar dolor, sino relajar los músculos y que la zona vaya cogiendo calor y un tono rojizo. Ese calor será debido a la afluencia de una mayor cantidad de sangre a la zona. Habiendo aumentado la sangre en la zona, aumentará la sensibilidad de la misma, y eso hará que esté especialmente preparada para recibir otro tipo de flagelación y para que ésta sea más efectiva.

Flagelación de castigo

Uno de esos tipos de flagelación puede ser perfectamente la que se conoce con el nombre de castigo. Este tipo de flagelación suele formar parte de la gran mayoría de las escenas BDSM. Fustas, palas, cinturones, reglas… son muchos los instrumentos que pueden utilizarse para realizar una flagelación de castigo. La idea es proporcionar, con ella, un dolor que, al sumiso o sumisa, le resulte placentero. Dependiendo de qué tipo de instrumento se use así será la manera en que deba ser utilizado. Si se utiliza un cinturón, por ejemplo, es importante que se sujete firmemente la hebilla. Hay que impedir, en todo caso, que sea él el que impacte sobre el cuerpo del sumiso o sumisa. Si se utiliza la fusta (preferiblemente de cuero) hay que escoger una flexible e intentar que, en cada golpe, se abarque la mayor parte de cuerpo posible. De cuero también debería ser la pala que su utilizara para realizar una flagelación de castigo.

Flagelación de recompensa

Otro tipo de flagelación propia de las escenas BDSM es la flagelación de recompensa. ¿Puede existir un premio que consista en flagelar a la sumisa o sumiso? Sí. Si el sumiso y a la sumisa se han portado bien durante la escena y son amantes de la experiencia del dolor, ¿qué mejor regalo para ellos que el ofertarles una buena sesión de azotes?

Flagelación dura

Este último tipo de flagelación, sin duda, no tiene nada que ver con la flagelación más dura, dolorosa y prolongada que existe en el BDSM. Látigos y varas son sus instrumentos y es la flagelación propia del Sadomasoquismo Hard. Este tipo de flagelación puede causar hematomas y, en casos más extremos, heridas, sobre todo cuando se utilizan las varas. Al golpear con estos instrumentos y con la fuerza y ritmos adecuados (hay que contar hasta cinco entre golpe y golpe) la sangre se concentra en la zonas golpeadas y se liberan endorfinas en las mismas. Este tipo de flagelación, por supuesto, debe ser realizado con máximo cuidado.