Bienvenido a nuestra tienda online de juguetes BDSM donde encontrarás al mejor precio los siguientes productos: Kits de Bondage, látigos, capuchas de latex o cuero, esposas, cintas para atar, jaulas para pene (cinturones castidad), libros…

Kits de Bondage


Capuchas de latex o cuero


Látigos


Esposas


Cintas para atar


Jaulas para el pene


Libros BDSM


Bondage, Dominación o Disciplina, sumisión, sado, masoquismo… De las iniciales de todas estas palabras nace el término BDSM, un concepto bajo el que quedan englobadas una serie de preferencias y prácticas sexuales que han ido ganando adeptos entre la población.

Hay muchas formas de realizar prácticas BDSM. Este tipo de sexualidad puede ir tan lejos como nos lleve la imaginación. Para disfrutar de ellas, sin embargo, es necesario recurrir en la inmensa mayoría de ocasiones a una serie de complementos que ayudan y hacen posible el desarrollo de ciertas escenas.

Estamos hablando de cintas, de esposas, de látigos, de capuchas de látex, de jaulas para el pene… También de kits BDSM que reúnen una serie de complementos que van a permitir enriquecer nuestras prácticas.

A continuación vamos a explicaros las utilidades de dichos juguetes y complementos.

Juguetes BDSM

Kits de Bondage

Un kit Bondage suele ser una excelente solución para todas aquellas personas que se están iniciando en la práctica del BDSM. ¿Por qué? Porque reúne una serie de complementos y juguetes que permiten experimentar diferentes tipos de prácticas y te evitan el tener que estar buscando en una serie de interminables catálogos de BDSM toys.

En los kits más completos podemos encontrar desde esposas de cuero para practicar la inmovilización y la esclavitud y látigos o palas para practicar el spanking, hasta mordazas, collares y correas, pasando por vibradores o, incluso, plugs anales.

Y es que la práctica de la atadura erótica puede ser la puerta de entrada a una sesión de “tortura” muy placentera para los amantes de lo kinky si se dispone de la ayuda de una buena selección de juguetes sexuales. ¿Y qué mejor selección de ese tipo de utensilios que un kit BDSM?

Kit Bongage

Capuchas de látex o cuero

En el universo de las prácticas sexuales alternativas, la capuchas de látex o de cuero son complementos muy valorados. No en vano, es mucho el rendimiento que se puede extraer de ella. Las personas a las se les impone una capucha de este tipo pueden sentir una gran excitación.

Principalmente, las caperuzas tienen un objetivo prioritario: privar a la persona que la lleva de buena parte de su identidad. Y eso pone mucho a la persona sumisa.

Si se va a representar una escena de esclavitud sexual, la capucha de cuero es uno de los complementos fetish más valorados. Visualmente muy efectistas, la parte Dominante debe estar muy segura al utilizarla e imponérsela a su sumiso o esclavo. Con buena parte del rostro cubierto, la Dominatrix (si es que la parte Dominante es mujer) no podrá visualizar los gestos faciales de su esclavo/sumiso. Su intuición y su experiencia deberán funcinar a pleno rendimiento en este tipo de prácticas.

Muchos principiantes valoran mucho el uso de una capucha BDSM porque gracias a ella consiguen un anonimato que, en esas prácticas iniciales, les hacen sentir más seguros.

Los materiales con los que se puede realizar este complemento son muy variados. Las hay de cuahco, PVC y licra, aunque las más habituales son las de látex y cuero, dos materiales con unas connotaciones marcadamente fetish.

A la hora de utilizar este complemento, al que se llama también capucha de esclavitud, hay que extremar los cuidados. Algunas de ellas, que provocan una mayor restricción sensorial y dificultan la respiración, pueden resultar peligrosas en aquellas circunstancias en las que la intensidad de la práctica aumente.

En el mercado pueden encontrarse máscaras con anilla, con cremalleras, con mordazas, ciegas… También las hay con forma de animal. Las más imaginativas llegan a simular el morro de un cerdo o las orejas de un gato.

Marcas como FQLZ o BBTO, entre otras, comercializan capuchas para disfrutar más y mejor del BDSM y de sus muy variadas prácticas.

Capucha BDSM

Látigos

Uno de los grandes juguetes BDSM en los juegos de dominio y sumisión son los látigos y los flagelos. Este tipo de juegos no serían lo mismo si no existieran los azotes y los latigazos.

El látigo común acostumbra a estar hecho de cuero. Es recto, flexible y posee trenzas. A veces es utilizado como bastón.

Los látigos para BDSM forrados de piel son unos juguetes eróticos muy sensuales. Invertir en uno de estos complementos y hacerlo, además, en uno de calidad, es siempre una buena inversión para los amantes de este tipo de juegos.

Otro de los látigos que suelen emplearse en este tipo de prácticas es llamado gato de nueve colas. Heredado directamente del mundo de la marinería como instrumento de castigo, resulta visualmente muy llamativo, lo que refuerza la intensidad emocional de una práctica BDSM de estas características.

La técnica del latigazo erótico no es una técnica sencilla. Exige un proceso de aprendizaje y mucho entrenamiento tanto si se realiza con látigo unicola como si se practica con uno multicolas.

Los castigos con estos implementos eróticos deben administrarse con muchas precauciones. Los que se inician en este tipo de prácticas deben tener presente que estos instrumentos no sirven tanto para hacer daño como para desarrollar un ritual en el que el control del tempo, de la intensidad y la progresiva creación de una narrativa dramática es lo que verdaderamente importa.

Látigos

Esposas

Las esposas sexuales son uno de los complementos más valorados por los amantes del BDSM. No en vano, la inmovilización es una de las prácticas más habituales dentro de este universo.

En el momento podemos encontrar porno esposas de muchos tipos: de piel de ante, de seda, de cuero, realizadas con tejidos llenos de estampados que recuerden la piel del leopardo o el león, de metal…

Las esposas BDSM de metal son muy vistosas y llamativas y permiten darle un toque especialmente intenso a los juegos de rol sexuales. Jugar al policía y a la ladrona o al secuestro pueden ser dos excelentes maneras de incrementar la temperatura erótica de un encuentro sexual. De hecho, hay parejas no específicamente bedesemeras que las introducen en sus prácticas sexuales.

Lo que siempre hay que tener presente al utilizar implementos de este tipo es que debe extremarse al máximo la seguridad. Las esposas mal utilizadas o de baja calidad pueden causar alguna desagradable lesión.

A la hora de colocarlas en las muñecas o en los tobillos del sumiso debemos asegurarnos de que existe una cierta holgura entre ellas y la piel del esposado y, por supuesto, debemos renunciar a realizar cualquier tipo de juego de suspensión.

Otro aspecto a tener en cuenta cuando se utiliza estos juguetes es que las llaves estén a manos. Parece una recomendación obvia, pero no es lo mismo pensar en términos de seguridad cuando se está completamente tranquilos que cuando las pulsaciones se han puesto a mil debido a la excitación sexual propia de estos juegos.

Esposas

Cintas para atar

Las cintas son es una magnífica alternativa a las esposas Bondage cuando va a practicarse la atadura erótica o cualquier tipo de práctica que persiga la inmovilidad de la persona sumisa.

Mucho más suave que los dispositivos de los que hemos hablado en el apartado anterior (aunque aquéllos pudieran ser de cuero, piel o tejido), una cinta Bondage permite, al mismo tiempo, una atadura mucho más sólida.

Muy versátiles, resultan de mucha utilidad para los principiantes (a los que les costaría mucho más manipular cuerdas Bondage) y para los amantes de la versión más light de esta práctica.

En el mercado pueden encontrarse cintas de diversos materiales. Las hay de tela, elásticas, de gasa y de látex. Ésta es la más indicada para este tipo de juego.

Las cintas para atar pueden tener usos muy variados. Pueden servir:

  • Para atar muñecas y/o tobillos entre sí.
  • Para atar al sumiso o a la sumisa a una silla, a una barra, a los barrotes de una cama, etc.
  • Para realizar una mordaza. Si se le da esta finalidad, hay que procurar que la cinta no dificulte en exceso la capacidad de respirar del sumiso/a.
  • Para atar piernas o brazos doblados sobre sí mismos.
  • Para realizar una momificación.

Al igual que se indica en toda práctica Bondage, las precauciones deben extremarse también cuando se utiliza cinta. No apretar demasiado la cinta en muñecas y tobillos para evitar cortar la circulació y estirarla antes de colocarla para, así, evitar pellizcos, son dos consejos que siempre deben tenerse en cuenta.

Tampoco debe olvidarse al practicar la atadura erótica con cintas el tener a mano una tijera de punta roma para cortar rápidamente la cinta en caso de necesidad.

Cinta para bondage

Jaulas para pene

La jaula para pene o jaula de castidad es un juguete para adultos muy indicado para garantizar la humillación y la sumisión masculina. Este dispositivo recibe también el nombre de cinturón de castidad para hombre o de candado para pene.

Sin duda, todos estos nombres son bastantes explícitos e ilustrativos y nos dan una idea muy acertada de lo que hablamos al utilizarlos. Este tipo de dispositivo sirve para encarcelar tanto los testículos como el pene del hombre sumiso. No hace falta decir que, con un dispositivo de este tipo colocado, no se puede tener una erección.

Quien coloca a un hombre una jaula para pene tiene absoluto dominio sobre él, por eso este sextoy es propio de los juegos FemDom.

Entre los argumentos que los amantes de este tipo de prácticas esgrimen para defender el uso de estos peculiares cinturones de castidad figuran los siguientes:

  • Al disminuir la masturbación, aumenta la energía sexual del varón. Los masturbadores compulsivos pueden encontrar en estos juguetes una ayuda para dejar de serlo.
  • El hombre aprende de manera forzosa a controlar la eyaculación.
  • Se acaban consiguiendo más y mejores orgasmos.
  • Las relaciones sexuales se volverán más satisfactorias para las mujeres pues solo tendrán lugar cuando ellas lo deseen y, por tanto, lo permitan.

Todo juego de control de castidad debe basarse sobre todo en el conocimiento de las reglas del mismo y en cuidar al máximo los aspectos de seguridad que deben ser inherentes a toda práctica BDSM.

En el mercado podemos encontrar jaulas para el pene comercializadas por marcas como RianGor, Health Lodge o Niu Man. En todas ellas encontraremos la máxima garantía y fiabilidad para practicar este tipo de juegos.

Jaula para pene

Libros BDSM

Nadie nace enseñado. Todo lo vamos aprendiendo conforme crecemos y maduramos. Podemos tener una idea de lo que es el BDSM. Podemos sentirnos atraídos por él. Pero antes de practicarlo debemos aprender. Para ello, nada mejor que combinar el conocimiento teórico con el práctico. Para aprender la teoría nada mejor que recurrir a los libros. Como dijo alguien, en ellos está todo. También las nociones básicas para saber qué es el BDSM y cómo deben realizarse sus prácticas.

Los libros BDSM son manuales en los que se enseñan de modo riguroso y objetivos, los secretos y las técnicas de lo que, sin duda, es todo un arte erótico.

Los libros de BDSM nos explican no sólo a qué hacen referencia dichas siglas y cuál es su significado, sino también dónde podemos conocer a gente con los mismos gustos, cómo se prepara una sesión, dónde pueden comprarse y cómo deben preparse las cuerdas para practicar shibari, cuáles pueden ser los mejores juguetes para practicar sadomaso, etc.

Publicaciones de este tipo, al igual que las novelas eróticas ambientadas en este universo, pueden servir para despertar en nosotros la curiosidad por determinadas prácticas. Adentrarnos después en un mayor conocimiento y dar el paso adelante para experimentar las sensaciones derivadas de ellas dependerá, en última instancia, solo de nosotros.

Libros BDSM