dominante
Tipos de relaciones de dominación y sumisión
Nada mejor que la estabilidad junto a una persona para extraer el máximo partido de placer a las relaciones sexuales. Nada mejor que el conocimiento de los gustos íntimos de cada uno y de los ritmos corporales de cada cual para que la unión sexual entre dos personas resulte completamente placentera. El conocimiento mutuo juega, pues, a favor del placer cuando de sexo hablamos. Esto, que es norma común en cualquier tipo de relación sexual, se hace más imperativo cuando hablamos de relaciones de dominio y sumisión.
Fantasía erótica de la Diosa
La fantasía erótica de dominación y sumisión de la Diosa se fundamenta en el mantenimiento continuo de un adorador a los pies del Ama. Ama y sumiso encuentran un gran placer en la escenificación de esta fantasía. Ella recibe una gran cantidad de contacto afectivo y sexual. Él puede claramente mostrar su indignidad y rendir pleitesía a una mujer superior. En esta relación no es exclusivamente necesario que intervenga el dolor, aunque éste no tiene porqué excluirse por principio de la relación. Puede tener su hueco en determinadas variantes de la fantasía.
La fantasía de la amazona
Cualquier persona no demasiado introducida en el universo BDSM tiene una imagen del Ama que puede resultar muy cercana a la siguiente: apretado corsé de cuero negro, clavos de acero repartidos por toda la ropa, cadenas como complemento llamativo, botas de tacón alto quizás con espuelas y hasta los muslos, látigo larguísimo… En el universo BDSM, esta imagen se corresponde con lo que se conoce como Amazona.
La fantasía de la Reina
El asistente de la Reina, ese sirviente que sirve para todo, desde fregar los suelos a dar un homenaje oral a su Ama, es una imagen muy excitante para cualquier dominante. Si este asistente, además, aparece completamente feminizado, el impacto visual de la representación de esta fantasía y la satisfacción que puede crear en Dominantes y Sumisos pueden ser extraordinarios.
Las cinco fantasías arquetípicas de la dominación femenina
Las fantasías propias de la dominación femenina pueden ser infinitas. Desde una sirena que embauca a un joven marinero para llevarlo a su trampa del fondo del mar hasta una elegante dama que acepta el homenaje de un caballero enamorado, son muchas las variantes que pueden darse. Sin duda, cada una de estas fantasías necesita un enfoque distinto para poder ser llevada a la práctica. Esto puede hacer pensar en una cadena infinita de enfoques y planteamientos, pero lo cierto es que todos ellos pueden agruparse en un manojo de fantasías prototípicas, cinco arquetipos de fantasía de dominación.
Juegos de dominio y relación en la pareja
Al igual que en vuestras fantasías se han dirimido cuestiones personales de poder y dominio, también puede suceder así con los problemas que existan entre los dos. Los cambios que se produzcan en el juego influirán en mayor o menor medida en vuestra relación.
Juguetes de BDSM para el hombre, consoladores y anillos de pene
La crema o loción estimulante del pene. Estos tipos de productos crean una sensación de hormigueo en el pene erecto, intensificando así la excitación y el aumento de la sensibilidad del mismo. Este tipo de geles son los más utilizados en la estimulación manual y a la hora de mantener relaciones sexuales, aunque su sabor puede ser desagradable para la mujer en el momento de realizar una felación.
Recomendaciones de juguetes BDSM y Bondage para parejas
La capacidad de la parte dominante de la pareja de ejercer su control total y completo sobre la excitación sexual de la parte dominada es el principio central de los juegos BDSM. Pero ese control no debemos creer que es únicamente un control sobre saber en qué momento exactamente va a correrse la pareja y de qué forma va a hacerlo.
Control del orgasmo. Ejercer el control total sobre la eyaculación
La capacidad de la parte dominante de la pareja de ejercer su control total y completo sobre la excitación sexual de la parte dominada es el principio central de los juegos BDSM. Pero ese control no debemos creer que es únicamente un control sobre saber en qué momento exactamente va a correrse la pareja y de qué forma va a hacerlo.
BDSM y poder, manejar al sumiso al antojo del dominante
Jugar con el ejercicio del poder es uno de los elementos primordiales del BDSM. A los dominantes les entusiasma e incendia la idea de poseer un poder absoluto sobre los actos del sumiso. No hay que olvidar, por ejemplo, que ver a una mujer masturbarse es una de las escenas favoritas del consumidor masculino de pornografía.
Reacciones negativas y ansiedad de la ama tras la dominación
Para ser Ama debes enfrentarte a los planteamientos de una cultura que a diario exige que te comportes como una niña bonita. Por eso, una vez hayas cumplido con tu papel en el juego, puede suceder que te sientas cohibida y que, en cierto modo, pienses que has violentado tu propia forma de ser, que la has traicionado. La idea de poder, así, se te puede convertir en algo aterrador y que te haga sufrir.