dominación
Bdsmhispano: una red social en español para los amantes del BDSM
Los amantes del BDSM están de celebración. Una de las más importantes redes sociales bedesemeras acaba de cumplir dos años. Sin duda, todo un récord para una plataforma que, con la ambición de convertirse en una comunidad de gente que amara el BDSM y que quisiera prescindir de tener que recurrir a la lengua inglesa propia de redes sociales como Fetlife, ha ofrecido un lugar en el que permitir la comunicación entre sí de todas esas personas que aman la sexualidad no vainilla. La plataforma de la que estamos hablando es Bdsmhispano.
Los collares virtuales en el BDSM
En un post anterior ya vimos los diferentes tipos de collares que podían encontrarse en el universo BDSM. Estos collares de los que hablamos, collares de cuero, cuerda o metal, son los collares clásicos de las relaciones BDSM. Gracias a las redes sociales ya no hace falta desplazarse a un local de ambiente BDSM para conocer a otros amantes del sexo no vainilla. Esto, que ha multiplicado para los practicantes del BDSM las posibilidades de encontrar compañero de juego, ha acabado provocando la aparición de un nuevo tipo de collar BDSM: los collares virtuales.
El figging o juego con la raíz de jengibre en el BDSM
Nunca hay que despreciar lo que la Naturaleza nos ofrece. Tampoco en la práctica del sadomasoquismo. Ya hemos hablado, en algún post, de las posibilidades que la varita de abedul puede proporcionar al juego BDSM. En esta ocasión vamos hablar de las que nos ofrece una planta de la familia de las zingiberáceas. Estamos hablando del jengibre y, en particular, de su raíz.
El juego de la carcelera y el prisionero
De entre los juegos de rol que pueden escogerse para escenificar una práctica de dominación y sumisión erótica hay uno que puede resultar especialmente atractivo tanto por su impacto visual como por las posibilidades de variación que ofrece a los jugadores: el del prisionero y su carcelera.
Sobre la humillación en el BDSM
Hay palabras que vienen cargadas con una carga semánticamente peyorativa y que, sin embargo, en el universo BDSM adquieren un brillo especial. Una de esas palabras es “humillación”. Nadie mentalmente equilibrado desea sentirse humillado en sus relaciones cotidianas ni en su vida pública. Pero… ¿y en las relaciones BDSM? ¿No son muchas las personas que, asumiendo el rol de sumisas, desean sentirse humilladas durante el desarrollo de una escena BDSM?
Felación y sumisión
Lo bueno de la felación, felatio, francés o mamada (de todas estas maneras se puede llamar al acto de estimular el pene con la boca, además de soplada, chupada, guagüis, comida…) es que en el placer que proporciona (siempre magnífico a poco que la persona que la ejecuta posea un mínimo interés en realizarla y un mínimo arte) no es sólo un placer de connotaciones físicas. En el gozo que el hombre experimenta con la felación intervienen también elementos de carácter psicológico. En el imaginario masculino, la mamada ha aparecido durante mucho tiempo como un acto de dominación.
El tiempo del PostBDSM
Del mismo modo que en un momento determinado personas como María Llopis empezaron a hablar del postporno, un movimiento que pretendía (y aún pretende) abrir los límites de la sexualidad para que dejen de estar marcados por una industria pornográfica hegemónica que, en la inmensa mayoría de sus producciones, mecaniza de manera antinatural el acto sexual y convierte a la mujer en un simple objeto al servicio del macho, también hay voces que, en los últimos tiempos, han empezado a hablar de PostBDSM.
Tipos de relaciones de dominación y sumisión
Nada mejor que la estabilidad junto a una persona para extraer el máximo partido de placer a las relaciones sexuales. Nada mejor que el conocimiento de los gustos íntimos de cada uno y de los ritmos corporales de cada cual para que la unión sexual entre dos personas resulte completamente placentera. El conocimiento mutuo juega, pues, a favor del placer cuando de sexo hablamos. Esto, que es norma común en cualquier tipo de relación sexual, se hace más imperativo cuando hablamos de relaciones de dominio y sumisión.
Grados de humillación en el BDSM
El BDSM no es interpretado de una manera unívoca por todos los amantes del BDSM. Cada cual tiene su propia manera de vivirlo. ¿Quiere esto decir que unas de esas maneras de vivir el BDSM son más puras que otras? Ni muchísimo menos. Y es que, dentro del BDSM, son varios los tipos de jugadores que pueden encontrarse según sea el grado de humillación que estos jugadores busquen experimentar en sus prácticas.
Tortura de las tetas con las manos
¿Qué pueden hacer nuestras manos en unas tetas? Sabemos que pueden acariciarlas y mimarlas, sí; pero no olvidemos nunca que, en el juego BDSM, esas mismas manos pueden hacer otras muchas cosas con las tetas de la sumisa o esclava como pueden ser pellizcar, arañar, estirar, retorcer, manosear, azotar, sopesar, apresar o clavar las uñas. Sin duda, una amplia variedad de acciones que enriquecerán nuestra escena BDSM.
Nace BDSMK, una asociación para todos los amantes del BDSM
Para orientar a todos aquellos que se acercan de puntillas al mundo del BDSM y, al mismo tiempo, para realizar una tarea de educación social que permita que gran parte de la sociedad deje de ver las relaciones BDSM como algo raro o enfermizo, es para lo que ha nacido BDSMK, una asociación que pretende ser de ámbito nacional y que se propone como misión final “superar el estigma, eliminar los miedos, que nadie se asuste de su propio deseo y que todo el mundo pueda vivirlo con libertad, consenso y seguridad”.