dominación
Cómo colgar pesos de las tetas
Una de las técnicas habituales que suelen utilizarse al realizar una práctica de tortura de tetas en un juego BDSM es llamado “lastrado de tetas”, es decir: colocar pesos en los pechos de la víctima que está siendo torturada. Para realizar este tipo de práctica es fundamental, ante todo, buscar un instrumento que pueda asirse firmemente sobre la carne y en el que puedan colocarse pinzas, argollas, cuerdas o cadenas de algún tipo y de las que puedan colgarse los pesos elegidos para la aplicación de esta tortura.
La fantasía de la institutriz
La de la institutriz es, entre las fantasías de dominación femenina, una de las más habituales. El éxito de la escenificación de esta fantasía depende fundamentalmente de la capacidad del Ama para mantener su autoridad y para imponer sus castigos. Los encantos de esta fantasía son difícilmente explicables a todas aquellas personas que no sean devotas seguidoras de los juegos de dominio y sumisión. ¿Por qué alguien puede desear ser azotado?
El papel del Tutor
Es difícil concebir el BDSM y las relaciones de dominio y sumisión entre un Amo y una sumisa sin contar con la participación de un Tutor. Para toda aquella mujer que intuye tendencias sumisas dentro de sí y que quiere aclararlas, el papel del Tutor es fundamental. El Tutor será para esta mujer que desea introducirse en el mundo BDSM una especie de instructor, un guía que la ayudará a descubrir la existencia o no de esa tendencia latente que parece querer aflorar a su personalidad.
Castigos prohibidos
El hecho que una persona dominante deba castigar a una persona sumisa por exigencias del juego nunca puede significar que la persona dominante pueda elegir a su capricho y antojo el castigo que primeramente acuda a su imaginación. Hay castigos vedados que nunca deben usarse. Un castigo no debe nunca causar un daño emocional a la persona sumisa. Hay que diferenciar claramente el maltrato psicológico y el castigo en los juegos de dominio y sumisión propios de la práctica BDSM.
Consejos para evitar hematomas al practicar spanking
La práctica del spanking puede ser, en el universo BDSM, la causa directa de la aparición de hematomas en el cuerpo de la persona azotada. Indudablemente, la práctica de estos juegos no puede ser excusa para que se multiplique el número y volumen de moratones, cardenales, señales, etc. en el cuerpo de los sumisos y sumisas. Saber qué hacer para evitar la aparición de hematomas y saber cómo proceder a la hora de curarlos es algo que debe saber todo jugador de BDSM.
La fantasía de la niñera
El Ama que elige el papel de niñera disfruta de poseer un control absoluto sobre su sumiso. En esta fantasía, el sumiso y el Ama establecen una relación extraordinariamente íntima y estrecha. Aquí no puede existir la distancia emocional que existe entre el Ama y el sumiso en las fantasías de la Amazona o la Diosa. Esa distancia emocional sería absolutamente inapropiada en este caso.
Las cinco fantasías arquetípicas de la dominación femenina
Las fantasías propias de la dominación femenina pueden ser infinitas. Desde una sirena que embauca a un joven marinero para llevarlo a su trampa del fondo del mar hasta una elegante dama que acepta el homenaje de un caballero enamorado, son muchas las variantes que pueden darse. Sin duda, cada una de estas fantasías necesita un enfoque distinto para poder ser llevada a la práctica. Esto puede hacer pensar en una cadena infinita de enfoques y planteamientos, pero lo cierto es que todos ellos pueden agruparse en un manojo de fantasías prototípicas, cinco arquetipos de fantasía de dominación.
La pareja BDSM: fases de su relación
La confianza que la relación entre un Amo y un sumiso exige no surge de la nada. Necesita su tiempo para fraguarse. El conocimiento mutuo es determinante para que esa confianza pueda brotar y fortalecerse. La valoración mutua y la reflexión sobre los pros y los contras de la otra persona debe ser un paso imprescindible para firmar un primer contrato por un tiempo prudencial de conocimiento.
Cómo iniciarse en el BDSM
Puede ser que, de golpe y porrazo, bien sea porque alguien te ha animado a ello, bien porque has visto alguna película que te ha metido el gusanillo en el cuerpo, estás interesado en iniciarte en algún tipo de práctica BDSM. Si te encuentras en dicha situación, si has fantaseado con la posibilidad de participar en algún juego BDSM, el primer consejo que tenemos que darte es el de no precipitarte. Los impulsos son impulsos, y no está del todo mal dejarse llevar, de tanto en tanto, por ellos (¿no crees que la vida puede resultar demasiado aburrida si no se abre una puerta a la improvisación?), pero hay situaciones en las que hay que tener un cierto control para evitar problemas.
Establecimiento de una relación entre Amo y sumiso
¿Has tenido alguna vez algún tipo de inclinación hacia alguna de las disciplinas del BDSM? ¿Te ha atraído alguna vez el sadomasoquismo, las nalgadas, las ataduras, el fetichismo o la dominación y sumisión? Si ha sido así, hazte esta pregunta: ¿cómo descubriste esa inclinación?, ¿qué fue lo que despertó en ti ese interés? ¿Fue una conversación? ¿Un libro? ¿Fue acaso una película?
Sea cual sea la respuesta, debes saber que lo más probable es que hayas adquirido una imagen errónea o distorsionada de lo que en verdad es esta forma de vivir la sexualidad
La momificación en el BDSM
Privar totalmente de los sentidos y, al mismo tiempo, conseguir la inmovilidad total de la parte sumisa: ésas son los objetivos de la momificación, una forma de bondage con reminiscencias del Antiguo Egipto que lleva a la parte sumisa a un estado en el que lo único que se siente es, en muchas ocasiones, la propia respiración. La persecución de un sentimiento de vacío en el que el tiempo parezca detenido es el objetivo principal de esta práctica BDSM que debe ser realizada extremando al máximo las precauciones.