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El subdrop, el lobo feroz del sado

Una de las palabras que todo iniciado en el sado conoce es la palabra subdrop. El subdrop es, para el practicante sado, una especie de tasa que de vez en cuando hay que pagar por haber disfrutado al máximo de una sesión de especial intensidad. El subdrop es, en esencia, un estado de depresión mental, emocional y física que puede darse después de una sesión SM.

El subspace

Al hablar y, sobre todo, al practicar BDSM, hay que tener siempre presente que hay muchos aspectos psicológicos que intervienen en una escena y también que cada persona tiene su manera particular de reaccionar a cada práctica y que una misma persona puede reaccionar de diferente manera en diferentes momentos o días. Una de esas reacciones puede ser lo que se conoce como “subspace”, es decir, un estado psicológico en el que la persona, al tocar fondo en una escena, se siente como en una especie de trance.

Fantasía erótica de la Diosa

La fantasía erótica de dominación y sumisión de la Diosa se fundamenta en el mantenimiento continuo de un adorador a los pies del Ama. Ama y sumiso encuentran un gran placer en la escenificación de esta fantasía. Ella recibe una gran cantidad de contacto afectivo y sexual. Él puede claramente mostrar su indignidad y rendir pleitesía a una mujer superior. En esta relación no es exclusivamente necesario que intervenga el dolor, aunque éste no tiene porqué excluirse por principio de la relación. Puede tener su hueco en determinadas variantes de la fantasía.

Qué longitud usar cuando se eligen cuerdas bondage

Cada atadura bondage exige una longitud de cuerda determinada para que pueda realizarse de una manera correcta y funcional. Hasta que la práctica nos hace conocer la medida exacta de cuerda que nuestros juegos bondage existe hay que dejarse guiar por una serie de normas de carácter general que se aproximarán bastante a la medida estrictamente necesaria para realizar dicha atadura. Conocer esas normas generales es fundamental para introducirse en la práctica bondage sin miedo a frutrar una escena por falta de cuerda.

Lecturas BDSM: una fuente inagotable de ideas

La lectura de novelas BDSM puede ser una buena fuente de ideas para toda aquella persona que, con la imaginación al límite de su flexibilidad y su capacidad de imaginar nuevas prácticas eróticas, quiera avanzar un poco más allá de lo rutinario en sus prácticas sexuales. Disponer de buenas fuentes de inspiración es fundamental a la hora de imaginar nuevos horizontes eróticos que alcanzar.

Fetichismo de la lactancia erótica

Dentro de los fetichistas del pecho hay unos fetichistas especiales: los que lo son del acto en sí de la lactancia. En el caso de estos fetichistas, el acto del amamantamiento se convierte en parte central de su sexualidad. Mamar los pechos de su pareja es el sueño principal de todo fetichista de la lactancia erótica y es, también, una práctica que puede darse entre practicantes de juegos BDSM no necesariamente fetichistas.

La fantasía de la amazona

Cualquier persona no demasiado introducida en el universo BDSM tiene una imagen del Ama que puede resultar muy cercana a la siguiente: apretado corsé de cuero negro, clavos de acero repartidos por toda la ropa, cadenas como complemento llamativo, botas de tacón alto quizás con espuelas y hasta los muslos, látigo larguísimo… En el universo BDSM, esta imagen se corresponde con lo que se conoce como Amazona.

Posturas para ataduras

Tan importante en el bondage como saber realizar correctamente los diferentes tipos de nudos o ataduras lo es el encontrar la postura idónea para atar a la pareja y para mantener con ella atada, si se deseara y se incluyera como componente del juego de pareja, relaciones sexuales. En este artículo vamos a darte diversas ideas para que tú, si deseas practicar bondage, escojas aquélla que prefieras.

La castidad forzada

Nada mejor que la castidad forzada para escenificar y simbolizar la dominación femenina. Unos genitales masculinos atrapados en su cárcel de metal, plástico o cuero y un pene al que se le impide la erección son dos ejemplos perfectos de cómo una mujer dominante puede esclavizar el pene de su sumiso y ejercer su dominio sobre él.

El fetichismo del pelo

Al deseo, al igual que al fuego, hay que añadirle combustibles que nutran su lumbre. En ocasiones sirve a tal fin un juguete erótico. Estaría bien saber con exactitud cuántas parejas han recuperado parte de la fogosidad de los inicios de su relación gracias a la introducción en sus prácticas sexuales de, por ejemplo, un dildo, un anillo para el pene o un plug anal. La introducción de un fetiche en la relación de pareja puede ser, también, una buena manera de evitar que el fuego de la pasión de la misma empiece a apagarse.

El ritual del lavado de pies

El lavado de pies puede ser una magnífica manera de escenificar la sumisión a un Amo o Ama. El acto de lavar los pies a alguien incorpora a la escena que se esté desarrollando unas connotaciones religiosas que pueden irle muy bien a una escena de dominio y sumisión. El del lavado de pies es, sin duda, un acto de humildad y de entrega. Ese mismo acto, realizado por un sumiso en una escena BDSM, reafirma la sumisión de su actitud.