La fotografía fetichista de Jonathan Leder
Una de las características fundamentales del fetichismo es, sin duda, su componente visual. En todo fetichismo existe un componente visual muy marcado y eso lo convierte en objetivo preferente de las cámaras fotográficas. Son muchos los fotógrafos que, en un momento determinado de su carrera, han prestado atención a la temática fetichista y se han decidido a realizar fotografía fetichista. Entre esos fotógrafos se encuentra Jonathan Leder.
Hikari Kesho: maestro y fotógrafo shibari
Más allá de las connotaciones eróticas de la práctica del bondage y del shibari, más allá de las aplicaciones que la atadura erótica puede tener en los juegos de dominio y sumisión, las prácticas en las que las cuerdas de cáñamo envuelven el cuerpo femenino tienen un componente visual sumamente estético. El fotógrafo italiano y experto en shibari y bondage Hikari Kesho ha creado una gran obra fotográfica centrada temáticamente en el universo bondage y en su vertiente más estética.
Felación y sumisión
Lo bueno de la felación, felatio, francés o mamada (de todas estas maneras se puede llamar al acto de estimular el pene con la boca, además de soplada, chupada, guagüis, comida…) es que en el placer que proporciona (siempre magnífico a poco que la persona que la ejecuta posea un mínimo interés en realizarla y un mínimo arte) no es sólo un placer de connotaciones físicas. En el gozo que el hombre experimenta con la felación intervienen también elementos de carácter psicológico. En el imaginario masculino, la mamada ha aparecido durante mucho tiempo como un acto de dominación.
El tiempo del PostBDSM
Del mismo modo que en un momento determinado personas como María Llopis empezaron a hablar del postporno, un movimiento que pretendía (y aún pretende) abrir los límites de la sexualidad para que dejen de estar marcados por una industria pornográfica hegemónica que, en la inmensa mayoría de sus producciones, mecaniza de manera antinatural el acto sexual y convierte a la mujer en un simple objeto al servicio del macho, también hay voces que, en los últimos tiempos, han empezado a hablar de PostBDSM.
La eyaculación femenina
Hablar de sexualidad implica en demasiadas ocasiones el tener que realizar una tarea previa de demolición. Esa tarea de demolición se centra principalmente en el derribo de gran parte de las imágenes y los estereotipos que la industria pornográfica ha dejado en nuestras retinas dejando dentro de nosotros una idea errónea sobre lo que es el sexo, las relaciones sexuales y el comportamiento natural del cuerpo humano. Una de esas imágenes que ha maleado nuestra concepción de lo que es la fisiología femenina es la del squirt.
Azote de las tetas
Las tetas no suelen figurar entre los lugares más recomendados a la hora de aplicar la técnica del azote a nuestros juegos BDSM. El hecho de que carezcan de músculo y de que estén formadas por grasa, lóbulos y conductos las convierten en una parte de la anatomía femenina muy sensible a los golpes. ¿Las incapacita eso para ser protagonistas estelares de una buena escena de azotes? Indudablemente, no. Simplemente hay que dominar la técnica del azote y, por supuesto, extremar las precauciones a la hora de proceder a ejecutarlos.
Yoki Muku o la turbadora ilustración shibari
Si hay un artista que ha sido capaz de plasmar la sensualidad del shibari ése ha sido, sin duda, el ilustrador japonés Yoji Muku. Nacido en 1928 y fallecido en 2001, Yoji Muku ayudó a definir la cara pública del shibari gracias a sus reconocibles ilustraciones shibari realizadas a lápiz y que seguían unas líneas estilísticas marcadamente realistas y minuciosas en su representación de los detalles más pequeños.
Tipos de relaciones de dominación y sumisión
Nada mejor que la estabilidad junto a una persona para extraer el máximo partido de placer a las relaciones sexuales. Nada mejor que el conocimiento de los gustos íntimos de cada uno y de los ritmos corporales de cada cual para que la unión sexual entre dos personas resulte completamente placentera. El conocimiento mutuo juega, pues, a favor del placer cuando de sexo hablamos. Esto, que es norma común en cualquier tipo de relación sexual, se hace más imperativo cuando hablamos de relaciones de dominio y sumisión.
El sexo anal y el VIH
El sexo anal es la práctica sexual que, por encima del sexo oral o vaginal, implica un mayor riesgo de transmisión de VIH. Según algunos estudios, el riesgo de transmisión del VIH durante las relaciones anales es 18 veces mayor que durante las vaginales. La concentración viral que se da en el ano, la alta capacidad de contagio del semen y el hecho de que la penetración anal pueda ir asociada a algún tipo de lesión o fisura convierten el sexo anal en la práctica idónea para que el VIH se transmita entre dos personas.
Grados de humillación en el BDSM
El BDSM no es interpretado de una manera unívoca por todos los amantes del BDSM. Cada cual tiene su propia manera de vivirlo. ¿Quiere esto decir que unas de esas maneras de vivir el BDSM son más puras que otras? Ni muchísimo menos. Y es que, dentro del BDSM, son varios los tipos de jugadores que pueden encontrarse según sea el grado de humillación que estos jugadores busquen experimentar en sus prácticas.
Tortura de las tetas con las manos
¿Qué pueden hacer nuestras manos en unas tetas? Sabemos que pueden acariciarlas y mimarlas, sí; pero no olvidemos nunca que, en el juego BDSM, esas mismas manos pueden hacer otras muchas cosas con las tetas de la sumisa o esclava como pueden ser pellizcar, arañar, estirar, retorcer, manosear, azotar, sopesar, apresar o clavar las uñas. Sin duda, una amplia variedad de acciones que enriquecerán nuestra escena BDSM.