Tipos de agujas

Cuando, en el ámbito del BDSM, hablamos del juego con agujas, lo estamos haciendo de una forma de práctica BDSM en la que se utilizan agujas hipodérmicas de tipo médico para, con ellas, perforar la piel de un sumiso o un esclavo. ¿Qué se persigue con el juego con agujas en el BDSM? En algunas ocasiones, provocar un efecto emocional o psicológico. En otras, realizar diseños más o menos artísticos en la carne del sumiso. Las perforaciones con agujas que suelen realizarse en los juegos con agujas en el ámbito del BDSM suelen realizarse en partes que sobresalen del cuerpo. Los pezones o el pene serían, por ese orden, algunos de los lugares preferidos para practicar el juego con agujas. Tras ellos, los brazos, las piernas, el vientre, la espalda o el pecho son, también, algunas de las zonas del cuerpo elegidas para practicar el juego con agujas.

Las agujas que suelen utilizarse para practicar el juego con agujas en el BDSM son, como hemos dicho, las agujas hipodérmicas de uso médico. Es decir: las agujas que se suelen utilizar tanto para extraer sangre como para poner inyecciones. Agujas que, desechables, deben descartarse tras su uso y ser arrojadas a un contenedor especializado que dificulte o impida que otra persona pueda pincharse con ellas al manipularlas. No hay que olvidar nunca al practicar juegos BDSM que el contacto con la sangre puede implicar el contagio de enfermedades como el SIDA o la hepatitis.

¿Qué tipos de agujas deben utilizarse para practicar los juegos con agujas en el BDSM? En el mercado podemos encontrar agujas de diferente calibre. Cuando se habla del calibre de las agujas hay que interiorizar mentalmente que, a mayor calibre, menor diámetro. Así, lo ideal para practicar juegos con agujas en el BDSM es escoger no tanto agujas del calibre 17 (las que suelen utilizarse para realizar extracciones de sangre) como las del calibre 25, menos dolorosas y causantes de agujeros que acostumbran a cicatrizar con bastante rapidez. Por su parte, a la hora de escoger una longitud en las agujas que van a utilizarse en los juegos BDSM con agujas hay que buscar un tipo de aguja que mida más de 32 mm.

Medidas de prevención

A la hora de practicar el juego con agujas, hay que extremar las medidas de prevención. Las medidas básicas serían las siguientes:

  • Utilizar guantes de látex. Las personas que sean alérgicas al látex pueden utilizar guantes de vinilo o nitrilo.
  • Desinfectar las partes del cuerpo que van a perforarse con antisépticos y gasas antisépticas.
  • Utilizar agujas recién extraídas de sus envases. Los envases sólo deben ser abiertos cuando vayan a utilizarse las agujas. No se deben usar nunca agujas de envases con el envoltorio roto.
  • No reutilizar nunca agujas. Una vez que se haya retirado del cuerpo de la persona sumisa, la aguja debe arrojarse.

¿Dónde y cómo perforar?

Una vez conocidas las medidas de prevención que debemos tener en cuenta a la hora de practicar el juego con agujas en el BDSM, debemos saber qué partes pueden perforarse y qué partes no tanto de la anatomía masculina y femenina. El hecho de que las agujas que se utilizan para practicar el juego con agujas sean agujas muy finas, pequeñas y que dejen agujeros que cicatrizan muy rápidamente, permite perforar casi cualquier parte del cuerpo. Eso sí, siempre hay que tener presente que hay zonas del cuerpo en las que la concentración de vasos sanguíneos es mayor y en las que, por tanto, es posible que se produzcan mayores sangrados tanto al colocar la aguja como al retirarla. También hay que extremar los cuidados a la hora de perforar aquellas zonas del cuerpo en las que existe una mayor concentración de terminaciones nerviosas.

Así, se deberán extremar las precauciones en el juego con agujas cuando se pretenda perforar las siguientes zonas:

  • Parte interna de articulaciones como las rodillas o los codos.
  • Pene, testículos, vulva y pechos.
  • La cara. Si se perfora una ceja, por ejemplo, se puede dañar al nervio supraorbitario causando de ese modo una lesión permanente que impida mover la ceja y que suponga una asimetría poco estética de la cara.

Por su parte, las áreas menos problemáticas para practicar el juego con agujas son los muslos, las nalgas, los brazos, los hombros, la barriga o el pecho (en especial, alrededor de los pezones o en los mismos pezones). Todas estas perforaciones, sin embargo, deben realizarse con el máximo cuidado. Por estas zonas corporales también pasan nervios importantes y vasos sanguíneos vitales.

Una vez interiorizados todos estos consejos, ya se puede proceder a realizar las perforaciones propias del juego con agujas. ¿Cómo? Siguiendo los siguientes pasos:

  1. Coge algo de piel que puedas pellizcar entre el pulgar y el índice.
  2. Con la otra mano, sujeta la aguja única y exclusivamente por el plástico de ajuste y oriéntala de manera que el borde largo de la aguja esté lo más cerca posible de la piel.
  3. Empuja la aguja con decisión para que, al hacerlo, se atraviese todo el pliegue de la carne.

Cuando se haya adquirido un poco de práctica, estos pasos podrán realizarse con una única mano, sin necesidad de tener que usar las dos.

Cuando tengas que retirar la aguja debes tener en cuenta que si pellizcaste la piel al introducirla deberás, también, pellizcar la piel al retirarla. ¿Por qué? Porque si no lo haces, la punta de la aguja puede, al moverse dentro de la carne, cortarla. Para extraer la aguja, hazlo con un movimiento seco y uniforme. En caso de que se produzca algo de sangrado, aplica presionando durante un par de minutos, una gasa antiséptica sobre la pequeña herida que ha causado la aguja.