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fetichismo

Los animales humanos: fetichismo del pony

Que el fetichismo se mueve en ocasiones sobre la fina línea de la aberración es algo que se ha repetido continuamente en los círculos más diversos. Cuando se habla del fetichista que centra su fetiche en personas animalizadas no son pocas las personas que asocian este fetichismo con una latente zoofilia. No vamos a entrar a analizar los motivos psicológicos que hacen que una persona convierta un perro, un pony o un cerdo en fetiche. El caso es que hay infinitos tipos y géneros de animales y criaturas disponibles para este tipo de fetiche.

Fiestas y eventos fetichistas

Las fiestas y eventos fetichistas son el lugar idóneo para que todas aquellas personas que tengan un fetiche puedan juntarse con otras que lo compartan y, así, celebrar la mutua sexualidad. El turismo fetichista es, también, una fantástica manera de conocer mundo y, al mismo tiempo, de conocer personas que, de un modo u otro, se asemejan a nosotros en nuestra manera de disfrutar la sexualidad.

Cuero y caucho

A menudo, nuestros fetiches tienen que ver no tanto con su forma o tamaño como con el material de que están hechos. En este aspecto, los dos grandes tipos de fetiches existentes son los siguientes: los que están elaborados con algún tipo de piel y los que lo están con goma o algún material cercano a ella (látex, PVC, etc.).

¿De qué hablamos cuando hablamos de BDSM?

El BDSM es un mundo complejo como complejas son las necesidades y los gustos sexuales de las personas. La sexualidad humana es tan rica y compleja que, en ocasiones, es preciso acotar perfectamente de qué estamos hablando cuando hablamos de un tipo determinado de sexo. Para realizar esa acotación no disponemos de otra cosa que las palabras. Ellas son las que deben servirnos para ponernos de acuerdo sobre aquello de lo que estamos hablando.

El cosplay y los fetichismos del disfraz

Entre algunos fetichistas siempre ha existido, ya lo señalamos en algún artículo anterior, la obsesión por el disfraz. Verse disfrazado o ver a su pareja disfrazada desencadena dentro de estos fetichistas un proceso de excitación de la libido de alto voltaje. La máscara de látex y el disfraz (cosplay o no) sirven para inspirar a este tipo de fetichista.

Fetichismos de guantes, braguitas y zapatos

Hay tres elementos que, por su reiterada inclusión en los listados de los fetichismos más extendidos y habituales, parecen haber sido creados para alimentar la imaginación lujuriosa y picante de los fetichistas más destacados. Esos tres elementos son los guantes, las braguitas y los zapatos.

Fetichismos de lo sucio y del disfraz

Dentro de los diferentes tipos de fetichismos existentes hay dos que, por equidistantes entre ellos, hemos creído que sería oportuno reunirlos en este artículo. Nuestra intención, al hacerlo, es plasmar de una manera simbólica ese carácter variopinto y multiforme que es característico del fetichismo.

Fetichismo del corsé

De entre los fetichismos más estilosos y fashions que se pueden encontrar entre las debilidades eróticas humanas está el fetichismo del corsé. Hay en este fetichismo una alta carga de elegancia vintage, una cierta atracción hacia lo victoriano y lo vampírico, un aroma leve y sugerente a tiempo pasado y a deseo eterno.

Fetichismo zentai

Zentai es una contracción de palabras japonesas que viene a significar algo así como “cuerpo completo de mallas”. Imagina a Catwoman, su cuerpo completamente cubierto por un traje, sin que exista acceso directo a ninguno de sus atractivos sexuales. ¿Lo estás imaginando? Pues de ese tipo de fetichismo estamos hablando.

Fetichismos del gigantismo, el enanismo y la inflamación

De entre los fetichismos que empiezan a hacerse más extendidos encontramos tres de los que vamos a hablar. El fetichismo centrado en mujeres gigantes, el orientado hacia personas que padecen enanismo y el que encauza sus ansias en la inflamación de alguna parte del cuerpo, son esos tres fetichismos.