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fantasías sexuales

La eyaculación femenina

Hablar de sexualidad implica en demasiadas ocasiones el tener que realizar una tarea previa de demolición. Esa tarea de demolición se centra principalmente en el derribo de gran parte de las imágenes y los estereotipos que la industria pornográfica ha dejado en nuestras retinas dejando dentro de nosotros una idea errónea sobre lo que es el sexo, las relaciones sexuales y el comportamiento natural del cuerpo humano. Una de esas imágenes que ha maleado nuestra concepción de lo que es la fisiología femenina es la del squirt.

Nace BDSMK, una asociación para todos los amantes del BDSM

Para orientar a todos aquellos que se acercan de puntillas al mundo del BDSM y, al mismo tiempo, para realizar una tarea de educación social que permita que gran parte de la sociedad deje de ver las relaciones BDSM como algo raro o enfermizo, es para lo que ha nacido BDSMK, una asociación que pretende ser de ámbito nacional y que se propone como misión final “superar el estigma, eliminar los miedos, que nadie se asuste de su propio deseo y que todo el mundo pueda vivirlo con libertad, consenso y seguridad”.

Lecturas BDSM: una fuente inagotable de ideas

La lectura de novelas BDSM puede ser una buena fuente de ideas para toda aquella persona que, con la imaginación al límite de su flexibilidad y su capacidad de imaginar nuevas prácticas eróticas, quiera avanzar un poco más allá de lo rutinario en sus prácticas sexuales. Disponer de buenas fuentes de inspiración es fundamental a la hora de imaginar nuevos horizontes eróticos que alcanzar.

El ritual del lavado de pies

El lavado de pies puede ser una magnífica manera de escenificar la sumisión a un Amo o Ama. El acto de lavar los pies a alguien incorpora a la escena que se esté desarrollando unas connotaciones religiosas que pueden irle muy bien a una escena de dominio y sumisión. El del lavado de pies es, sin duda, un acto de humildad y de entrega. Ese mismo acto, realizado por un sumiso en una escena BDSM, reafirma la sumisión de su actitud.

La hibristofilia: una filia al otro lado de la ley

Los malos malotes. Las personas asociadas al peligro. O esa persona de la que todo el mundo ha dicho que nos traerá problemas. Ése es el tipo de personas por las que se sienten atraídas quienes padecen hibristofilia, una filia que está especialmente ligada en gran parte parte a la forma de pensar y, sobre todo, a la forma de sentir. En sentido estricto, la hibristofilia es aquella filia que nos hace sentirnos excitados sexualmente por quien ha cometido un delito o un tipo determinado de delito.

El fetichismo travesti

¿Es fetichista transvestista el homosexual que se viste de mujer? No. El fetichista transvestista no es un homosexual reprimido que busca la excusa del disfraz para dar rienda suelta a sus impulsos más íntimos. Tampoco tiene por qué ser un bisexual. El fetichista transvestista no quiere, en ningún caso, identificarse con el otro sexo ni convertirse en él. Sólo quiere vestir sus ropas porque el tocar y acariciar dichas prendas de ropa sobre su propio cuerpo le ocasiona una importante excitación.

Hematofilia. Fetichismos de la sangre y de la menstruación.

La morbosa atracción que suele acompañar a la figura del vampiro no sería comprensible si dicha figura no fuera asociada a un elemento que es el perfecto símbolo de la vida: la sangre. Son muchos los fetichistas que sienten veneración por este fluido vital. Para todas aquellas personas que participan del fetichismo de la sangre el simple hecho de verla, el de ser testigos de algún corte (bien sea accidental, bien voluntario) o el de contemplarla en individuos desnudos o semidesnudos actúa como un afrodisíaco potentísimo.

Fetichismo del mueble humano o fornifilia

Hay un fetichismo muy asociado a las prácticas BDSM y que tiene muchos puntos en contacto con los juegos de dominio y sumisión más intensos. Ese fetichismo es el fetichismo de los muebles humanos o fornifilia. Para el fetichista fornifílico, nada más excitante que ver convertida a su pareja de juegos eróticos en un mueble. Este mueble, qué duda cabe, es un mueble que puede resultar especialmente funcional: lo mismo puede servir para sostener una bebida como para ser penetrado por el fetichista excitado.

El erotismo del vampiro

¿Por qué los vampiros son tan sexys? ¿Es debido, quizás, al aire noctámbulo que arrastran? ¿Es tal vez por causa de esa elegancia, tan asociada al color negro, que acostumbran a transmitir? ¿O es la idea de peligro que, de manera indefectible, va ligada a ellos, la que hace que tantas mujeres sientan una atracción, vertiginosa y húmeda, hacia esos seres misteriosos? Lo más probable es que no sea ninguno de esos factores (o que ninguno lo sea en exclusiva) el responsable de dicha atracción tenebrosa.

El fetichismo del cuerpo inerte

La erotización del cuerpo humano en reposo, tanto si éste quiere representar la imagen de una muñeca sexual realista como si pretende dar la apariencia de dormido o muerto, es una práctica sexual fetichista en la que confluyen el terror y la atracción, el miedo y lo excitante. Los fetiches centrados en ese reposo o en esa inmovilidad del cuerpo humano son fetiches controvertidos que son considerados tabús por muchas personas.

El fetichismo médico

Basta dar un paseo por la red para comprobar que son muchas las personas que buscan a otras personas para realizar alguna sesión de fetichismo médico. Eso demuestra lo muy extendido que se haya este tipo de fetichismo strong en el que los uniformes, los instrumentos médicos, las vendas, los exámenes físicos y la ambientación adquieren, quizás más que un ningún otro tipo de fetichismo, una importancia especial.