Entrenamiento del perro humano

Una de las prácticas más satisfactorias y habituales del universo de la Dominación/sumisión es la que se conoce como dog training o, lo que es lo mismo, entrenamiento de un perro. Son muchas las recompensas que un Amo puede encontrar al tener un perro humano bien entrenado y sumiso. El sub que sabe actuar como tal tiene mucho ganado a la hora de conquistar las atenciones de su Amo y establecer una maravillosa relación D/s con él.

Como en todo entrenamiento, la alternancia del castigo y el premio para conseguir moldear el comportamiento del perro humano es fundamental en el dog training. Utilizar refuerzos positivos cuando el perro humano haga algo bien y castigarlo cuando haga algo mal servirá para conseguir un perro humano sumiso y complaciente. Eso sí: es importante que tanto los premios como los castigos se otorguen o apliquen en el momento de la acción que, al entender del Amo, debe ser premiada o castigada.

¿Qué debe aprender un perro humano para ser una buena mascota en las relaciones y juegos D/s? A venir cuando se le llama, por ejemplo. O a sentarse correctamente delante de su Amo. O a no corretear y estarse quieto, a los pies del Amo, cuando éste está sentado o echado. O a colocarse al lado del Amo y caminar junto a él a una orden del mismo.

Consejos para el Amo de un perro humano

El Amo que quiera entrenar correctamente a un perro humano y quiera practicar correctamente el dog training, debe seguir los siguientes consejos:

  • El Amo nunca debe usar el nombre del perro humano cuando éste haga algo más. El Amo, para dejar claro al perro humano que ha hecho algo mal, debe utilizar enérgicamente la palabra ¡No! al tiempo que, con firmeza, tira de la correa del perro. La orden oral, combinada con el gesto físico, debe servir para que el perro humano comprenda que no debe seguir por el camino de lo que está haciendo.
  • El Amo debe dar siempre la sensación de estar controlando la situación. Para ello debe servirse de dos instrumentos: la voz (que debe ser, siempre, firme) y la actitud corporal.
  • El Amo nunca debe ceder ante el perro humano. Éste, en muchas ocasiones, probará durante el entrenamiento poner a prueba la paciencia del Amo y buscar nuevos límites. Si el Amo cede, el sub se aprovechará de esa ventaja y dejará de sentirse plenamente satisfecho de la relación D/s, ya que lo que el sumiso necesita es un líder que, en todo momento, determine su comportamiento.
  • El Amo nunca debe pegar al perro humano durante el entrenamiento. La paciencia será una de las grandes herramientas de las que podrá servirse el Amo para moldear el comportamiento de su perro humano durante el dog training. Los gritos y los golpes no ayudan. Al contrario: pueden ralentizar el proceso de entrenamiento y alejar el fin de éste.
  • En cada sesión de entrenamiento debe enseñarse una nueva orden. Antes de enseñar esa orden, sin embargo, deben “repasarse” órdenes que el perro ya conoce. El objetivo final es que el perro humano, pasándoselo bien, aprenda a comportarse correctamente con su Amo. Para motivarlo, nada mejor que otorgarle algún premio cuando haga algo más.
  • El Amo debe planificar una sesión de dog training como un in crescendo de dificultad. El final de la sesión, eso sí, debe resultar sencillo para el perro humano para que éste, así, superadas las dificultades de la sesión, se sienta feliz.
  • Nunca debe utilizarse la comida como premio. La comida es comida, algo indispensable para vivir. ¿Cómo premiar, pues, con lo que debe figurar en el día a día del perro humano como algo normal? Abrazos, caricias, felicitaciones… éstos son mejores regalos y recompensas por el “trabajo” bien hecho.
  • Los castigos al perro humano no deben consistir nunca en castigos físicos o psicológicos. El objetivo es que el perro humano, mediante el dog training, respete al Amo. El perro humano no debe, en ningún caso, temer a su Amo. No en vano, la relación D/s debe resultar satisfactoria y gratificante. Y ninguna relación puede resultar así cuando se edifica sobre el temor.
  • El Amo nunca debe premiar al perro humano si éste ha hecho algo indebido.
  • Una sesión de dog training no debe ser demasiado larga.
  • El Amo que, por el motivo que sea, se sienta malhumorado, enfadado, cansado, irritable, etc. deberá dejar la sesión de dog training para otro momento.

Estos son los consejos básicos para llevar a cabo correctamente una sesión de dog training. En un próximo artículo os hablaremos de las órdenes básicas que deben darse a un perro humano y de los movimientos que éste debe aprender para establecer con su Amo una perfecta relación de dueño y mascota.