BDSM
BDSM abarca un grupo de prácticas y fantasías eróticas relacionadas entre sí que se vinculan a las denominadas sexualidades no convencionales o alternativas. Su nombre indica: Bondage, Dominación, Sumisión y Masoquismo

BDSM: la negociación de las reglas del juego
Para que la escena BDSM sea un éxito y tanto la parte dominante como la sumisa queden satisfechas deben cumplirse las expectativas de ambos. Ni quedarse cortos ni, por supuesto, llegar demasiado lejos. Para conseguirlo, es fundamental que se realice una sincera negociación entre las dos partes y en la que se hable de gustos, anhelos y, sobre todo, límites que, una vez establecidos, deben ser absolutamente respetados.
Entrando de puntillas en el BDSM
Cualquier paso en la vida real requiere un poco de coraje. En la vida sexual, también. Probar cosas nuevas puede resultar aterrador para algunas personas, especialmente cuando estas cosas afectan a nuestras actividades íntimas y sobre todo cuando estas actividades nos exigen una determinada exposición emocional y mental.
El lado más suave del BDSM
Las fantasías sexuales asociadas al BDSM ofrecen una forma fácil y eficaz a todas aquellas parejas que, de un modo u otro, y a través del sexo, desean disfrutar de una experiencia de escapismo erótico. Los juegos de rol y las fantasías teatralizadas pueden reforzar las posiciones de dominante y sumiso, y son la base y el trasfondo de todo juego BDSM.
Luchando contra las rutinas
Con frecuencia la rutina amenaza con anquilosar las relaciones eróticas en el seno de la pareja. Esto también puede suceder cuando estas relaciones llevan ya un tiempo aventurándose por los caminos del BDSM. Cuando eso empieza a suceder, basta con realizar pequeños cambios para empezar a ver de manera distinta lo cotidiano. Programar una escapada romántica para insuflar nuevos aires a lo que pudiera parecer viciado es también una buena idea para revitalizar la relación.
BDSM, espejos y pornografía
Los espejos pueden agregar un estimulante e increíble impacto visual a los juegos BDSM. El socio dominante puede colocar un espejo en la parte delantera de su sujeto sumiso para, así, poder ordenarle que observe en él de qué modo usa y abusa de su cuerpo.
Juego y sexo anal en el BDSM
El juego y el sexo anal son dos prácticas sexuales que le van de perlas a las escenas BDSM. Una buena manera de escenificar la autoridad con una imagen especialmente simbólica es la de penetrar analmente al sumiso o sumisa. La higiene en ambos casos es fundamental, así como el pacto absoluto y sincero entre la parte activa y la pasiva. Bien realizado, el sexo anal puede ser una fantástica fuente de placer.
Kama Sutra y BDSM, aliados en busca del gozo
A pesar del arsenal de productos bondage que puedes encontrar en el mercado, a pesar de la ropa de cuero o caucho, de los látigos y cadenas, del inacabable abanico de juguetes sexuales que están a la venta; a pesar, también, de todos los juegos eróticos que puedes idear junto a tu pareja; no podemos olvidar que la estrella de casi todos los juegos sexuales, lo más anhelado y soñado, lo que todo el mundo espera es, sin lugar a dudas, la penetración.
BDSM, cunnilingus y felación
La felación y cunnilingus pueden adquirir nuevos matices si tienen lugar dentro de los juegos BDSM. Añadir notas de dominio y esclavitud erótica a estas prácticas es añadirles un plus de placer y excitación. La emoción y la incertidumbre del BDSM le sientan muy bien a felación y cunnilungus.
Posturas de Bondage
Acostado bocabajo, enlazado a un otomano en posición supina, atados con una cuerda a una silla, suspendido con los brazos por encima de la cabeza… Éstas que hemos nombrado son algunas de las posiciones clásicas y habituales de la esclavitud erótica. Sin embargo, los juegos BDSM no cesan de innovar, y las parejas bien preparadas físicamente pueden adoptar posturas más radicales y exigentes.
La servidumbre, base de la tortura erótica
La tortura erótica implica la servidumbre de un sumiso de modo que el dominante pueda, durante un período de tiempo más o menos largo, aplicar sobre el cuerpo de ese sumiso sus técnicas de tortura más depuradas y, al mismo tiempo, eróticas. Si todo esto se combina con una gratificación retardada (“soy quien manda y no voy a dejar que te corras tan fácilmente”) y un control del orgasmo, el resultado puede ser el de un placer explosivo.
Electroestimulación erótica o electrosex en las prácticas BDSM
Electrosex, es dentro de las prácticas BDSM, una práctica que consiste en aplicar, con afán estimulatorio, una corriente eléctrica ultra-suave a los genitales. Como hemos repetido reiteradamente, esta forma de estimulación tiene obvios peligros inherentes.