La fantasía de la niñera
El Ama que elige el papel de niñera disfruta de poseer un control absoluto sobre su sumiso. En esta fantasía, el sumiso y el Ama establecen una relación extraordinariamente íntima y estrecha. Aquí no puede existir la distancia emocional que existe entre el Ama y el sumiso en las fantasías de la Amazona o la Diosa. Esa distancia emocional sería absolutamente inapropiada en este caso.
Agujas en las tetas
El juego con agujas es uno de los juegos más apreciados y valorados en el universo del sado. La penetración de la carne está cargada de un simbolismo muy sexual. Visualmente muy impactante, todo juego con agujas debe realizarse extremando las medidas de precaución. Estas medidas deben ser más exhaustivas cuando el órgano sobre el que se clava la aguja es la teta. Clavar agujas en las tetas no puede hacerse de cualquier manera.
Anatomía de la teta
La tortura de las tetas es una práctica muy extendida entre los amantes de los juegos BDSM. No en vano, la teta ocupa un lugar principal en el universo fetichista. Incluso el hombre no fetichista siente una atracción especial por la teta. La teta es el símbolo perfecto de la feminidad. Más allá de las lecturas psicoanalíticas que quieran hacerse de esta atracción hay que entender esta fijación por el seno como algo intrínseco a la naturaleza masculina. Por eso hay que entender como natural que el hombre sueñe con acariciarlas, besarlas, morderlas, magrearlas y, por supuesto, torturarlas.
Novatos en el Bondage
¿Has decidido ya dar el paso y experimentar por vez primera las sensaciones de una sesión bondage? ¿Ya lo has hablado con tu pareja y queréis dar el paso? Muy bien. Entonces ha llegado la hora de determinar quién quiere ser atado. Es posible que los dos deseéis disfrutar de esa experiencia. No hay problema. Podéis alternaros los papeles. Eso sí: es preferible que representéis el papel en dos días distintos y que una sesión no siga inmediatamente a la otra.
¿Tendencia sexual o parafilia?
Por mucho que se haya avanzado en el conocimiento de nuestra sexualidad y en la comprensión y aceptación de sus mecanismos, para una gran parte de la sociedad impera aún la idea clasificatoria y excluyente de que hay tendencias sexuales normales y tendencias sexuales desviadas. A estas tendencias sexuales menos habituales y, por tanto, consideradas como desviaciones, se las llamó durante mucho tiempo perversiones sexuales. Entre ellas se incluían el voyeurismo, el masoquismo, el sadismo y, por supuesto, el fetichismo. Hoy en día, en estos tiempos tendentes a buscar por encima de todo un lenguaje que resulte políticamente correcto, el término que se ha escogido para referirse a todas esas tendencias es el de parafilia.
Golpes eróticos en los pechos
La pasión es eso: que poco a poco se disparen las pulsaciones, que las endorfinas fluyan como un torrente desbordado y que el cuerpo pida más y más. Ese más pueden ser, ¿por qué no?, unos azotes, un golpe ligero, cualquier pequeño impacto que fomente la generación de adrenalina y el incremento del nivel de sensibilidad de la zona que esté siendo azotada o golpeada. Este tipo de golpes, que acostumbra a estar dirigido a las nalgas, también puede destinarse a los pechos.
Las cinco fantasías arquetípicas de la dominación femenina
Las fantasías propias de la dominación femenina pueden ser infinitas. Desde una sirena que embauca a un joven marinero para llevarlo a su trampa del fondo del mar hasta una elegante dama que acepta el homenaje de un caballero enamorado, son muchas las variantes que pueden darse. Sin duda, cada una de estas fantasías necesita un enfoque distinto para poder ser llevada a la práctica. Esto puede hacer pensar en una cadena infinita de enfoques y planteamientos, pero lo cierto es que todos ellos pueden agruparse en un manojo de fantasías prototípicas, cinco arquetipos de fantasía de dominación.
Quemaduras y su tratamiento en el juego BDSM
Los juegos con fuego o con instrumentos que puedan quemar entrañan sus riesgos. Las antorchas, las varitas violetas o la cera derretida son, entre otros, algunos de los instrumentos o medios que, en el universo BDSM, pueden causar algún tipo de quemadura. Extremar las medidas de precaución es fundamental para evitar cualquier tipo de accidente. Saber reaccionar ante ellos es fundamental, y todo practicante de BDSM debe estar preparado para solventar cualquier situación que se presente. Una de ellas son las quemaduras. Tratarlas convenientemente para su curación es algo que quien practica BDSM debe saber o sobre lo que, al menos, debe tener unas ciertas nociones.
El juego con fuego en el sado
Es peligroso, sin duda; pero también tiene cabida en el juego sado. El fuego puede convertirse en protagonista estelar de una escena sadomasoquista, pero debe hacerlo, como todas las formas extremas del juego, contando con todas las garantías de seguridad necesarias para impedir un daño indeseado.
Atadura de tetas
La teta figura en lugar preferencial entre los gustos eróticos masculinos. Una teta es algo más que un simple órgano. Es el símbolo perfecto de lo femenino. Es la feminidad hecha órgano. Por eso juega un papel fundamental en todo tipo de relación erótica, también en todas aquéllas en las que las prácticas entran de lleno en el territorio del BDSM. Dentro de los amantes del BDSM, los fanáticos del bondage no suelen escapar al influjo de la teta. Por eso convierten su atadura en parte importante de sus juegos.
El fetichismo del pelo
El nombre culto puede asustar. Tricofilia. Parece que se esté hablando de una enfermedad grave, de ésas que sólo pueden curarse a base de grandes dosis de antibióticos y mucho reposo. Pero no. La tricofilia es un fetichismo y, además, un fetichismo bastante extendido. La tricofilia es el fetichismo de todos aquellos fetichistas que sienten adoración por el pelo. Ver, tocar, comer cabello o pelo bien sea de la cabeza, de las axilas, del pecho, de la piel o de la zona púbica: ésa puede ser la fijación de los fetichistas del pelo.