El bajón tras la euforia

Una de las palabras que todo iniciado en el sado conoce es la palabra subdrop. El subdrop es, para el practicante sado, una especie de tasa que de vez en cuando hay que pagar por haber disfrutado al máximo de una sesión de especial intensidad. El subdrop es, en esencia, un estado de depresión mental, emocional y física que puede darse después de una sesión SM. ¿A qué es debida dicha depresión? Fundamentalmente, al hecho de que la adrenalina y las endorfinas, que ha brotado y circulado a mil por hora durante la sesión vuelven a un ritmo normal de producción y actividad. Lo que era muy intenso deja de serlo y lo que podía parecer magníficamente colorido se convierte en algo de una grisura que parece hacerse insoportable. Esto es lo que, fundamentalmente, caracteriza a toda depresión.

¿De cuánto tiempo estamos hablando cuando lo hacemos de lo que media entre el fin de una sesión y la llegada del subdrop? Esto dependerá de cada persona. Lo que sí se produce en todos los practicantes de SM es que, tras la sesión, la euforia producida por las hormonas en ebullición durante la experiencia sado dura un tiempo que puede oscilar entre unas horas e, incluso, uno o dos días. Cuando esa sensación de bienestar desaparece puede asomar sus orejas el lobo del subdrop. Dependiendo de la persona y de sus características personales el subdrop aparecerá siempre (esto sucede en pocos casos), lo hará en algunas ocasiones (esto es lo habitual) o no lo hará nunca.

Síntomas del supdrop

Para identificar la llegada del subdrop debemos prestar atención a la aparición o no de algunos de los siguientes síntomas:

  • Dificultad para concentrarse, recordar detalles y tomar decisiones.
  • Fatiga y disminución de la energía.
  • Sentimientos de culpa, inutilidad e impotencia.
  • Sentimientos pesimistas y de falta de esperanza.
  • Insomnio, vigilia matutina o exceso de sueño.
  • Inquietud.
  • Irritabilidad.
  • Pérdida de apetito.
  • Sentimiento de tristeza.
  • Pérdida de interés en actividades que antes resultaban placenteras.

En casos extremos, los pensamientos más amargos del practicante SM preso del subdrop pueden llevarle a especular sobre la posibilidad de suicidarse.

Sean de carácter más leve o de carácter más grave, si estos síntomas no han desaparecido siete días después de hacer aparición, el afectado por el subdrop debería acudir a un profesional de la salud apropiado. Él sería el encargado de valorar dichos síntomas y de determinar si la existencia de esos síntomas tiene que ver con un hipotético subdrop o si, por el contrario, son debidos a un problema psicológico o psiquiátrico latente que no tenga nada que ver con la práctica intensa del SM y de sus posibles efectos secundarios.

Prevención del subdrop

Muchos practicantes de sado se preguntan si puede evitarse el subdrop y qué medidas tomar para conseguirlo. Aquí podemos ofrecer una serie de recomendaciones que pueden ayudar para limitar, mitigar e incluso eliminar el subdrop.

La primera de ella, fundamental para cualquier actividad vital, sexual o no, es la de alimentarse de manera sana y equilibrada. Una buena alimentación (que siempre irá acompañada de una buena hidratación previa y posterior a la escena) ayudará a reequilibrar los minerales perdidos mientras se experimenta el subidón de adrenalina y endorfinas propio de la escena SM. En este sentido, la ayuda de la vitamina B es fundamental.

Un alimento idóneo para consumir durante el subdrop es el chocolate. El chocolate contiene una sustancia que se llama fenitelamina. Una de las funciones de la fenitelamina es mimar a la oxitocina. Una liberación de oxitocina puede servir, tras una intensa escena SM, para mitigar los efectos del subdrop y protegerse de ellos.

Un ejercicio ligero (yoga, aeróbic, trote suave) puede servir para liberar las endorfinas necesarias que ayuden a minimizar ese descenso de las mismas que se produce tras el fin de una escena sadomasoquista.

Realizar dicha escena de manera gradual tanto para llegar a la cima de intensidad de ella como para descender hasta llegar al momento de salida de la misma es una buena manera de evitar un subdrop demasiado intenso.

Otra buena manera de hacer más leves los efectos de subdrop es vaciarse de pensamientos, sacarlos fuera, comunicarlos a algo o a alguien. El algo puede ser un diario en el que detallemos todo aquello que sintamos. En muchas ocasiones, el escribir los sentimientos y sensaciones ayuda a comprenderlos y ordenarlos en nuestra cabeza. En el caso del subdrop puede suceder eso mismo: que, a fuerza de contarnos, nos entendamos y entendamos aquello que nos está pasando.

El alguien con el que vaciar nuestros pensamientos durante el subdrop debería ser un amigo de absoluta confianza, alguien que, a ser posible, haya practicado SM y, por tanto, pueda hacerse una idea de lo que estamos hablando. Si eso no es posible lo ideal es hablar con alguien con quien tengamos absoluta confianza para hablar de temas sexuales.

Finalmente, quizás lo mejor y lo más indicado para evitar o dejar atrás el subdrop es ser mimados o mimarse. Darse un baño de espuma relajante con velas, leer un buen libro, escuchar un disco de música que nos relaje mientras saboreamos una buena copa de vino puede ser una buena y muy sugerente y plácida manera de evitar o superar el subdrop y, así, prepararnos mental y físicamente para la próxima escena SM en la que tengamos la dicha de participar.