La fantasía de la Reina
El asistente de la Reina, ese sirviente que sirve para todo, desde fregar los suelos a dar un homenaje oral a su Ama, es una imagen muy excitante para cualquier dominante. Si este asistente, además, aparece completamente feminizado, el impacto visual de la representación de esta fantasía y la satisfacción que puede crear en Dominantes y Sumisos pueden ser extraordinarios.
El castigo de la “garganta profunda”
Una práctica sexual idónea para introducir en una sesión BDSM es la de la garganta profunda, esto es, aquélla en la que la persona sumisa se vea obligada, para rendir pleitesía a su Amo, a meterse el pene de éste entero en la boca y a realizar una felación profunda y completa. Esta práctica puede ser una maravillosa manera de plasmar esa adoración y esa voluntad de proporcionar placer al Amo que tan bien puede sentarle a una escena BDSM
Tipos de flagelación
La flagelación es parte casi obligatoria de muchas escenas de BDSM. No es difícil que una persona que desconozca el universo BDSM asocie sus prácticas directamente al uso del látigo. Pero el látigo y la flagelación pueden ser utilizados de muchas maneras dentro de las escenas BDSM. Hay maneras y maneras de flagelar o azotar y cada una de ellas tiene su propia finalidad y debe realizarse de la manera adecuada y con los instrumentos convenientes para ello.
El selfbondage
Dentro de los amantes del bondage hay un subgrupo de personas a las que les gusta experimentar la doble sensación de atar y ser atadas. Estas personas son las amantes de lo que se conoce con el nombre del selfbondage o auto bondageComo Juan Palomo, el amante del selfbondage se lo guisa y se lo come él solito. Él planifica cómo va a ser la atadura, él elige el lugar en el que va a realizarse, él escoge el material, él visualiza los pasos a seguir, él goza la estimulación de planearlo todo…
Fetichismo del zapato de tacón
Si hay algún fetichismo prototípico ése es el fetichismo por los zapatos de tacón. Lo ha “padecido” gente como Luis Buñuel o García Berlanga y las creaciones de diseñadores como Christian Dior o Roger Vivier han iluminado los sueños más ocultos de no pocos fetichistas a lo largo de varias décadas. Y es que unos zapatos de tacón no sólo hacen más alta a la mujer que los luce, también estilizan la figura y realzan las nalgas. Esta estilización es debida a que, al caminar sobre tacones, la mujer debe contraer ciertos músculos. Entre estos músculos se encuentran las corvas, que embellecen su apariencia.
Cómo colgar pesos de las tetas
Una de las técnicas habituales que suelen utilizarse al realizar una práctica de tortura de tetas en un juego BDSM es llamado “lastrado de tetas”, es decir: colocar pesos en los pechos de la víctima que está siendo torturada. Para realizar este tipo de práctica es fundamental, ante todo, buscar un instrumento que pueda asirse firmemente sobre la carne y en el que puedan colocarse pinzas, argollas, cuerdas o cadenas de algún tipo y de las que puedan colgarse los pesos elegidos para la aplicación de esta tortura.
La fantasía de la institutriz
La de la institutriz es, entre las fantasías de dominación femenina, una de las más habituales. El éxito de la escenificación de esta fantasía depende fundamentalmente de la capacidad del Ama para mantener su autoridad y para imponer sus castigos. Los encantos de esta fantasía son difícilmente explicables a todas aquellas personas que no sean devotas seguidoras de los juegos de dominio y sumisión. ¿Por qué alguien puede desear ser azotado?
El papel del Tutor
Es difícil concebir el BDSM y las relaciones de dominio y sumisión entre un Amo y una sumisa sin contar con la participación de un Tutor. Para toda aquella mujer que intuye tendencias sumisas dentro de sí y que quiere aclararlas, el papel del Tutor es fundamental. El Tutor será para esta mujer que desea introducirse en el mundo BDSM una especie de instructor, un guía que la ayudará a descubrir la existencia o no de esa tendencia latente que parece querer aflorar a su personalidad.
Castigos prohibidos
El hecho que una persona dominante deba castigar a una persona sumisa por exigencias del juego nunca puede significar que la persona dominante pueda elegir a su capricho y antojo el castigo que primeramente acuda a su imaginación. Hay castigos vedados que nunca deben usarse. Un castigo no debe nunca causar un daño emocional a la persona sumisa. Hay que diferenciar claramente el maltrato psicológico y el castigo en los juegos de dominio y sumisión propios de la práctica BDSM.
La hibristofilia: una filia al otro lado de la ley
Los malos malotes. Las personas asociadas al peligro. O esa persona de la que todo el mundo ha dicho que nos traerá problemas. Ése es el tipo de personas por las que se sienten atraídas quienes padecen hibristofilia, una filia que está especialmente ligada en gran parte parte a la forma de pensar y, sobre todo, a la forma de sentir. En sentido estricto, la hibristofilia es aquella filia que nos hace sentirnos excitados sexualmente por quien ha cometido un delito o un tipo determinado de delito.
Consejos para evitar hematomas al practicar spanking
La práctica del spanking puede ser, en el universo BDSM, la causa directa de la aparición de hematomas en el cuerpo de la persona azotada. Indudablemente, la práctica de estos juegos no puede ser excusa para que se multiplique el número y volumen de moratones, cardenales, señales, etc. en el cuerpo de los sumisos y sumisas. Saber qué hacer para evitar la aparición de hematomas y saber cómo proceder a la hora de curarlos es algo que debe saber todo jugador de BDSM.