Resulta francamente imposible imaginar la práctica del sadomasoquismo sin que en ella intervengan los juegos de impacto. A estos juegos se les llama habitualmente juegos de azotes, pero lo cierto es que no todos los golpes o impactos con los que la parte Dominante castiga a la parte sumisa son azotes.

Al hablar de juegos de impactos debemos establecer una diferenciación clara con lo que sería más propio llamar “juego de sensaciones”. Éste consistiría más bien en un encadenamiento de impactos leves o muy leves y proporcionados con instrumentos muy ligeros. El juego de impactos, por su parte, puede llegar a considerarse, cuando los golpes son muy intensos o cuando se prolongan durante mucho espacio de tiempo, un juego o práctica límite en el ámbito del sadomasoquismo o del BDSM.

Los juegos de impactos están destinados a crear sensaciones. La mayor o menor intensidad de esas sensaciones depende de los siguientes factores:

  • Zona en la que se golpea.
  • Instrumento que se utiliza para golpear.
  • Material con el que está fabricado el instrumento utilizado.
  • Fuerza del impacto. Ésta depende de la velocidad con la que se golpea y del peso del instrumento utilizado para ello.

El aprendizaje y dominio de los juegos de impacto implica el aprender que el juego de impactos es o puede ser mucho más que una concatenación de azotes dados con mayor o menor fuerza. Las sensaciones físicas que se pueden provocar con este tipo de juego son muchas. De entre todas ellas, hay dos sensaciones básicas y que podrían considerarse dos categorías de sensaciones que englobarían a otras. Ésas dos sensaciones son:

  • Sensación de picadura. A esta sensación, que también recibe el nombre de mordedura o de quemazón, se la llama “sting”, en inglés, y está provocada por el impacto sobre el cuerpo de instrumentos estrechos como pueden ser la vara, la fusta, el látigo o el cinturón. Cuando el sumiso siente este tipo de sensación, lo que está sintiendo es una llama de calor, una franja punzante y cortante de calor. La picadura es el resultado de proporcionar un golpe rápido y en un área de impacto pequeña. Si se producen señales o marcas en la piel, éstas son líneas finas y cortes.
  • Sensación de explosión. A esta sensación se la llama “thud” en inglés. Suele ser producida por instrumentos anchos como pueden ser la mano o la pala de azotar. La sensación de la explosión es una sensación que no se siente tanto en la piel como en el músculo, y es el resultado de un golpe penetrante y profundo dado con un instrumento más pesado que en el caso anterior y en un área de impacto más grande. Las marcas que acostumbran a dejarse en este caso son áreas rosadas o enrojecidas. En algunos casos, también, de este tipo de golpes acostumbran a quedar moratones.

Como se acostumbra a decir en muchas facetas de la vida, cada persona es un mundo y el BDSM, en ese sentido, no es una excepción. Así, podemos encontrar personas que prefieren experimentar la sensación de la picadura, personas que prefieran experimentar la sensación de la explosión y personas que, en mayor o menor grado, disfrutan y gustan de ambas sensaciones. La parte Dominante debe ser consciente de esto para, de ese modo, ajustar el “castigo” a las preferencias de su sumiso o sumisa.

Instrumentos para cada tipo de sensación

En el BDSM podemos encontrar muchos tipos de instrumentos. Cada uno de ellos provocará un tipo de sensación física (en este artículo no hablamos de todo lo que mentalmente provoca o puede provocar las diferentes prácticas BDSM). Veamos a continuación cuáles son los instrumentos para provocar sensaciones de picadura y cuáles son más idóneos para provocar sensaciones de explosión.

Instrumentos para sensación de picadura

Los instrumentos BDSM más idóneos para provocar una sensación de picadura son instrumentos que:

  • Son de alta velocidad.
  • Impactan en un área corporal muy pequeña.
  • Son rígidas.

Entre este tipo de instrumentos podemos encontrar las varas, las fustas de doma o los floggers de cola delgada.

Instrumentos para sensación de explosión

Los instrumentos BDSM más idóneos para provocar sensación de explosión son instrumentos más grandes y pesados que los que provocan sensación de picadura. Se caracterizan por:

  • Ser de más lenta velocidad.
  • Impactar sobre un área corporal más grande.

El sonido que provocan los instrumentos de explosión es un sonido más silencioso, más profundo en el momento del impacto. Aquí no se suele producir ese silbido tan peculiar que caracteriza a los instrumentos del grupo anterior. Entre los instrumentos que producen este tipo de sensación encontramos los floggers, el bastón y la pala flexible.

Instrumentos adaptables

Más allá de los instrumentos citados, hay algunos instrumentos para BDSM que pueden provocar sensaciones tanto de picadura como de explosión. Estos instrumentos tienen la cualidad de penetrar profundamente y de dejar en la piel una marcada sensación de ardor. Los instrumentos BDSM que son válidos tanto para provocar sensaciones de picadura como para provocar sensaciones de explosión son pesados, de movimiento rígido y acostumbran a tener un gran área de impacto. Eso sí: son rígidos, y es esa rigidez la que hace que, al ser empleados, produzcan esa sensación de picadura. Entre ellos encontramos las llamadas palas de fraternidad, los chicotes o sjamboks (látigos de una sola cola trenzada) y las palas rígidas.

El arte de manejar los instrumentos y cambiar las sensaciones

Teniendo en cuenta que los dos factores que más influyen a la hora de proporcionar una sensación u otra son la velocidad y el área de impacto es fácilmente comprensible el entender que la sensación que se proporcione en el juego de impactos dependerá en gran medida y finalmente del uso que de los instrumentos haga la parte Dominante y de su técnica y práctica al utilizarlos.

Si se quiere potenciar la sensación de picadura se deberá golpear más rápido y en un área de contacto más pequeña. Por el contrario, si se quiere potenciar la sensación de explosión se deberá incrementar el área de contacto y reducir la velocidad de impacto. Así, un flogger de crin de caballo, por ejemplo, podrá servir, en manos de un Dominante experimentado, para proporcionar los dos tipos de sensaciones de los que estamos hablando en este artículo. Intercalar unas y otras en el mismo juego es una buena manera de introducir en éste un factor de sorpresa e incertidumbre que resulta muy útil a la hora de incrementar el nivel de excitación presente en el juego.

¿Te atreves a experimentar?