Solución de problemas derivados del juego físico

El objetivo principal de los juegos que os estamos proponiendo es el placer, y mucho. Una de las mejores maneras de asegurarnos de que tu práctica de estos juegos de Sado sea lo más agradable posible es saber con qué tipos de riesgos lidias en cada categoría del juego. Cuando sabes lo que puede ir mal, tienes la información adecuada para reaccionar si, por algún accidente, se causa algún daño tan imprevisto como indeseable. En los próximos textos intentaremos describirte los diferentes tipos de problemas y contratiempos que pudieran surgir después de practicar alguno de estos juegos con tu polla y tus pelotas.

La lista que vamos a ofrecerte no es exhaustiva, pero sí bastante representativa, y te dará una idea aproximada de lo que tendrías que hacer si algo fuera mal.

Impacto

En estos juegos, el impacto puede ser producido por muy diferentes tipos de objetos. Una bola, una bofetada, un golpe, un azote, un latigazo… Cualquiera de estas acciones u objetos puede causar un daño. Al igual puede causarlo una estrangulación o un lazo mal realizado o una constricción inadecuada o un torniquete efectuado de manera incorrecta. Estos juegos, no lo neguemos, pueden causar magulladuras, ronchas, edemas y, a veces, una leve flebitis en las venas superficiales de pene o escroto.

Hematoma

El hematoma tiene lugar cuando los capilares de la piel se rompen y hay sangrado dentro de la misma. Los hematomas más superficiales desaparecen por su propia cuenta en unos pocos días. Unas compresas de agua fría pueden ayudar a limitar el alcance de la contusión, ayudando a que los capilares se contraigan. Si para conseguir esa contracción haces uso del hielo, no olvides envolverlo con un paño o toalla. Lo último que necesitas es que se te congelen esas zonas tan íntimas y sensibles.

Hematocele

El hematocele es una variante de los hematomas. Básicamente, el hematocele es un coágulo de sangre que se forma en el escroto después de una lesión. Si tienes la mala suerte de sufrir un hematocele, sentirás como una especie de pequeño tumor. Los más diminutos suelen absorberse sin tratamiento alguno. Si son de gran tamaño (los hay en casos extremos), puede ser necesaria una intervención quirúrgica. Por regla general, ten en cuenta que cualquier tipo de protuberancia que se forme en el escroto debe ser observada y analizada por un médico.

Ronchas

La roncha es una zona roja que por lo general se forma en la piel. Las ronchas aparecen comúnmente tras algún ejercicio de flagelación. En ocasiones la roncha viene acompañada de un moretón. Para reducir esa hinchazón es muy práctico el uso de compresas frías o de un baño de agua fría.

La flebitis superficial ocluida, también conocido como varices

En ocasiones, una vena superficial en el pene o en el escroto mantiene unos daños de larga y complicada curación y muy dolorosos debidos a la formación de un coágulo de sangre dentro de esa vena. Este coágulo puede venir acompañado de una ligera inflamación del pene. Se puede tardar semanas e incluso meses en conseguir que todo vuelva a la normalidad. Compresas, baños e ibuprofeno pueden resultar muy útiles para reducir la inflamación. La aspirina puede servir para diluir esa coagulación. Si esa pequeña flebitis sigue persistiendo o empeora, no dudes en consultar a un médico.

Edema

Se conoce como edema la inflamación de una parte del cuerpo debido a una lesión. Si cualquier parte del cuerpo sufre una circulación restringida de la sangre durante un tiempo prolongado, se pueden producir daños importantes en los tejidos. Este tipo de lesión es más común cuando se usa algo que aprieta la polla o el escroto. Para evitar este tipo de lesión (difícilmente observable mientras se está practicando el juego, ¿no es lo normal que esa polla se hinche hasta casi parecer que va a estallar?) es conveniente la prevención, y la prevención pasa porque cada cierto tiempo, se alivie el constreñimiento que se realiza sobre esa polla o esos testículos para permitir el tránsito normal de la circulación sanguínea. Por eso no es buena idea dejar durante demasiado tiempo esos juguetes apretando tu pene o tus cojones. Si tras varias horas de haber finalizado el juego la hinchazón no desaparece y permanece el edema, acude al médico.