El BDSM, que abarca una amplia gama de prácticas que incluyen bondage, disciplina, dominación, sumisión, sadismo y masoquismo, se basa no solo en el placer físico, sino también en la confianza, el respeto y la comunicación entre los participantes. En este contexto, las palabras de seguridad o safewords juegan un papel crucial. Estas palabras son herramientas que permiten a los practicantes establecer límites claros, garantizar la seguridad emocional y física, y fomentar un ambiente de confianza mutua.

En cualquier relación BDSM, es fundamental que exista un entendimiento claro sobre lo que está permitido y lo que no. Las palabras de seguridad son una forma efectiva de establecer estos límites. Por lo general, se elige una palabra o frase que es fácil de recordar y pronunciar, y que no se utilizará en otras circunstancias. Esto asegura que, en el calor del momento, la safeword se reconozca inmediatamente como un aviso serio.

En este artículo vamos a analizar para qué sirven y cómo deben usarse las palabras de seguridad en el BDSM y cuáles son los diferentes tipos de safewords. Finalmente, también daremos una serie de consejos básicos para elegir correctamente una palabra segura para una sesión BDSM.

Palabras de seguridad o safewords

¿Para qué sirven las palabras de seguridad en el BDSM?

Las palabras de seguridad son herramientas poderosas que ayudan a regular la dinámica de la escena. Su uso no solo proporciona un mecanismo de control, sino que también fomenta un entorno de confianza y comunicación entre los participantes. ¿Cómo contribuyen las safewords a una experiencia BDSM más segura y placentera? De las siguientes formas:

  • Estableciendo límites. Las palabras seguras permiten a los participantes establecer límites claros en cuanto a lo que están dispuestos a experimentar. Esto es esencial para que ambos se sientan cómodos y respetados. Nunca hay que olvidar que la negociación de las reglas del juego es parte fundamental de las prácticas BDSM.
  • Fomentando la confianza. Saber que hay una palabra que puede detener la escena en cualquier momento crea un ambiente de confianza. Los participantes pueden explorar sus límites sin temor a que la situación se vuelva peligrosa o incómoda.
  • Permitiendo ajustes del juego BDSM en tiempo real. Las safewords permiten ajustes instantáneos durante la escena. Si una persona siente que la intensidad es demasiado alta, puede usar su palabra de seguridad amarilla para que la otra parte ajuste la actividad sin tener que detener por completo la experiencia.
  • Aportando claridad a la comunicación. En momentos de alta intensidad, la comunicación verbal puede ser complicada. Las safewords proporcionan una forma clara y directa de expresar necesidades y deseos, lo que puede ser especialmente liberador durante escenas de poder.

Finalmente, hay que destacar que, después de una sesión, el uso de safewords puede facilitar el proceso de cierre. Discutir la experiencia y cómo se sintieron respecto a las palabras utilizadas puede ayudar a ambos participantes a reflexionar sobre lo que les gustó y lo que podría mejorarse en el futuro.

Palabras de seguridad

Tipos de palabras de seguridad o safewords

Como hemos visto en el apartado anterior, el mundo del BDSM, la comunicación es esencial para garantizar la seguridad, el bienestar y la satisfacción de todos los involucrados. Las palabras seguras son herramientas fundamentales que permiten a los practicantes establecer límites y regular la intensidad de la experiencia.

Podemos distinguir tres tipos de palabras de seguridad: las estándar, las personalizadas y las no verbales.

Las palabras de seguridad estándar son aquellas que se utilizan comúnmente en la comunidad BDSM y son reconocidas por su simplicidad y efectividad. Generalmente, se eligen palabras que no se pronunciarían en el contexto de una escena, lo que las hace fácilmente identificables. Las más populares son “rojo”, “amarillo” y “verde”.

  • Rojo. Este término indica que se debe detener inmediatamente toda actividad. Es una señal clara de que la persona que lo dice se siente incómoda, asustada o en peligro.
  • Amarillo. Este término sugiere que la intensidad de la actividad debe disminuir. Puede ser utilizado para comunicar que se necesita un descanso o que se está empezando a sentir una incomodidad que no es del todo alarmante, pero que merece atención.
  • Verde. Este término indica que todo está bien y que se puede continuar. Es una manera de afirmar que la experiencia es placentera y aceptable hasta el momento.

Más allá de las posibilidades que les ofrecen las safewords estándar, algunas personas prefieren crear palabras de seguridad personalizadas que tengan un significado especial o que sean relevantes para su dinámica particular. Estas palabras pueden ser cualquier cosa que elija la pareja, pero deben ser acordadas y entendidas por ambas partes antes de comenzar la sesión. La ventaja de utilizar safewords personalizadas es que pueden reflejar la relación o el contexto de la sesión de manera más precisa. Sin embargo, es crucial que sean fáciles de recordar y pronunciar en el calor del momento.

Finalmente queremos destacar en esta apartado dedicado a los diferentes tipos de safewords que las no verbales son una excelente opción para sesiones en las que la comunicación verbal puede ser difícil, ya sea por el uso de gags, el juego de roles o simplemente porque la intensidad de la escena puede dificultar el habla. Estas pueden incluir gestos específicos, como levantar la mano, tocarse la cabeza o utilizar un objeto específico que se haya acordado previamente. La clave aquí es asegurarse de que ambos participantes entiendan y reconozcan la señal no verbal elegida para que sea efectiva.

Palabras seguras

Cómo usar las safewords en tus sesiones de BDSM

Ahora que sabemos para qué sirven y cuáles son los diferentes tipos que podemos utilizar, vamos a dar una serie de consejos básicos sobre cómo usar las safewords en las sesiones de BDSM.

Antes de comenzar cualquier sesión, es fundamental tener una conversación abierta sobre ellas. Esto debe hacerse en un ambiente relajado y sin distracciones, donde ambos puedan expresarse libremente.

En esa conversación los dos miembros de la pareja deben tomar conciencia de por qué las safewords son esenciales y de la importancia que tienen para crear un espacio seguro y consensuado, algo imprescindible en cualquier práctica BDSM.

Será ése el momento en el que elegir las palabras. Esto no sólo servirá para proporcionar un sentido de control. También servirá para que ambos miembros de la pareja se puedan sentir cómodos con los términos que se utilizarán durante la sesión.

Tras haberlas elegido, recomendamos realizar un ejercicio de role-playing para utilizar las safewords en un contexto simulado. Esto ayudará a que todos se familiaricen con cómo y cuándo usarlas, además de reducir la ansiedad que podría surgir en el momento real.

Antes de cada sesión, es crucial revisar las safewords. Esto ayuda a refrescar la memoria y asegura que todos estén en la misma página. Aprovecha este momento para discutir cualquier cambio en las preferencias o límites de los participantes.

La comunicación no solo debe ser clara, sino también constante. Todos los participantes en una práctica BDSM deben ser capaces de expresar sus sentimientos y preocupaciones antes, durante y después de la sesión. Esto no solo fortalecerá la confianza, sino que también hará que la experiencia sea más enriquecedora.

Al usar las palabras de seguridad, es fundamental que todos los involucrados mantengan la calma y escuchen con empatía. La reacción ante una de ellas debe ser inmediata y sin juicio, priorizando siempre el bienestar de cada persona.

En resumen: las safewords son más que simples términos; son un acuerdo que subraya la esencia del BDSM: la seguridad, la cordura y el consentimiento. Sin ellas, el riesgo de malentendidos y situaciones incómodas aumenta significativamente. Además, su uso, tal y como hemos apuntado, puede mejorar la experiencia, ya que permite a los participantes explorar sus límites con mayor confianza.

Implementar safewords en tus sesiones de BDSM no solo es una práctica responsable, sino también un acto de cuidado hacia ti mismo y hacia los demás. Al fomentar una comunicación abierta y honesta, todos los involucrados pueden disfrutar de una experiencia placentera y segura. Recuerda que la clave del BDSM es el consenso y el respeto mutuo, y las palabras de seguridad son una herramienta fundamental para lograrlo.

Tipos de safewords