Cuatro obras cumbres de la literatura BDSM

Aunque las técnicas publicitarias se hayan encargado de hacer que parezca lo contrario, la literatura BDSM no es un género literario inaugurado por la escritora británica E.L. James ni la saga dedicada a los personajes de Anastasia Steele y Christian Grey, compuesta por, hasta la fecha, cuatro novelas, es la primera obra literaria que podría inscribirse en dicho género. E. L. James no ha inventado nada por mucho que en su saga aparezcan prácticas que tienen que ver con el Bondage, la Disciplina, la Dominación, la Sumisión, el Sadismo o el Masoquismo (es decir: con las prácticas cuyas iniciales sirven para construir el término BDSM).

En este artículo vamos a ver a dos autores y dos autoras que, antes que la creadora de la saga de Grey, escribieron cuatro novelas imprescindibles dentro de ese género al que hemos llamado literatura BDSM.

La filosofía en el tocador

Entre todos los autores que se han dedicado a la literatura BDSM hay que destacar especialmente al inmortal Marqués de Sade. Él fue, seguramente, quien inauguró el género de la literatura BDSM. De la obra del Marqués de Sade se ha dicho que es pornográfica, que es inmoral, que es repulsiva, que es erótica… Nosotros no vamos a calificarla moralmente. Simplemente recomendaremos su lectura porque consideramos que la literatura BDSM del Marqués de Sade es, ante todo, una exploración (transgresora y provocadora, sí; pero exploración al fin y al cabo) de dónde se pueden colocar los límites del sexo, de la moral o del deseo.

Escrita en un tiempo en que abundaban las novelas libertinas, La filosofía en el tocador recoge una inacabable sucesión de prácticas “depravadas”. ¿El argumento? Tres instructores, Dolmancé, “el ateo más célebre, el hombre más inmoral”, Agustín (criado de Madame Saint-Ange) y “El caballero” (hermano de la misma), se encargan de “instruir” a Eugenia, una adolescente de quince años, virgen y recién salida de un convento.

Dividida en siete diálogos, La filosofía en el tocador es un diálogo teatral que lleva a los lectores de esta muestra inaugural de la literatura BDSM a realizar un recorrido por las más tórridas fantasías sexuales que pueden anidar en el cerebro de todos nosotros. Las escenas descritas por el Marqués de Sade no hacen sino sumergirnos en el siempre agitado océano de los deseos sexuales.

La Venus de las pieles

A Leopold von Sacher-Masoch, escritor austríaco que vivió entre 1836 y 1895, es a quien debemos la aparición del térmico “masoquismo”. Publicada 75 años más tarde de que el Marqués de Sade publicara La filosofía en el tocador, La Venus de las pieles es la obra más polémica (y al mismo tiempo más famosa), de Leopold von Sacher-Masoch, una auténtica pieza cumbre del género de la literatura BDSM. En ella, el escritor austríaco cuenta la historia de un hombre enamorado, un sumiso que consigue convencer a la mujer a la que adora para que, castigándolo tanto física como psicológicamente, se convierta en su esclavo.

La historia que se cuenta en La Venus de las pieles, obra cumbre de la literatura BDSM, es la historia de Severin von Kusiemski y Wanda von Dujanew. Severin convence a Wanda para que lo convierta en su esclavo. Al final, Severin pide, incluso, que Wanda le sea infiel. Será al serle infiel cuando Wanda, que siempre ha actuado a lo largo de la novela como elemento dominante, tome gusto al sentirse mujer sumisa.

La Venus de las pieles incluye un amplio muestrario de fantasías masoquistas sobre las que sobrevuela un cierto aliento fetichista. En La Venus de las pieles aparece por vez primera lo que podríamos entender hoy en día como un “contrato de sumisión”.

Historia de O

Historia de O es, sin duda, uno de los clásicos de la literatura BDSM. Editada en 1954, Historia de O es una fuente inagotable de ideas BDSM. Son muchas las prácticas actuales del universo BDSM que han sido tomadas de estas novelas. En Historia de O aparecen, sin ir más lejos, el anillo de esclava, el collar que simboliza la posesión y las pulseras de cuero.

Uno de los hechos que hizo que esta obra cumbre de la literatura BDSM se convirtiera en un escándalo fue que Pauline Réage, su autora, fue una mujer. ¿Cómo una mujer podía escribir una novela en la que la mujer se convertía en un mero objeto sexual? ¿Cómo una mujer podía describir un sitio como el castillo de Roissy, el lugar en el que René deja a su mujer, O, para que ésta sea iniciada en los misterios del sadomasoquismo y sea convertida en la esclava con la que todo Amo BDSM ha soñado alguna vez? Es más… ¿cómo podía una mujer escribir una novela en la que la protagonista de la misma, O, acaba convertida en esclava absoluta de alguien como Sir Stephen, el “caballero” al que la entrega René?

En esta obra de referencia de la literatura BDSM que es Historia de O se narran escenas de flagelación, de encadenamiento, de castigos, de prácticas sadomasoquistas que estremecen como, por ejemplo, puede ser aquélla en la que O es marcada al rojo vivo con un símbolo de propiedad.

Hay muchos autores que han considerado que Historia de O es heredera directa de una de las más famosas novelas del Marqués de Sade, Justine o los infortunios de la virtud. Un punto que sirve para diferenciar claramente ambas novelas propias de la literatura BDSM es que O, al contrario que Justine, disfruta de las prácticas BDSM en las que se ve obligada a participar.

La atadura

Mucho más actual que las obras citadas, La atadura, de Vanessa Duriès (pseudónimo de Katia Ould-Lamara), es también una obra de referencia dentro de la literatura BDSM. Editada en 1993, Vanessa Duriès tenía sólo 20 años cuando escribió esta novela que es, en gran medida, autobiográfica. En ella, Duriès contaba cómo Vanessa, estudiante de letras, conoce a Pierre, un hombre maduro que la introduce en el mundo de la dominación. Duriés nos introduce en el universo BDSM y en sus prácticas y nos desvela cómo Amo y sumisa se atan en un vínculo basado en la mutua confianza y en estricto respeto de los límites que, de común acuerdo, se hayan establecido entre ambos.

La atadura, libro de culto de la literatura BDSM, nos desvela un mecanismo propio del BDSM: la sumisa se somete al Amo y esa entrega absoluta, al mismo tiempo, subyuga al Amo, que, debido a esa subyugación, se convierte, a su vez, en esclavo de su víctima.

Si La atadura goza del estatus de libro de culto de la literatura BDSM es, también, debido a las circunstancias vitales de Vanessa Duriès. Esta joven escritora francesa falleció en accidente de circulación apenas unos meses después de que se editara la novela.

Algunas de estas novelas han sido llevadas a la pantalla y han gozado de gran popularidad. En este sentido, Historia de O es una obra de referencia del cine BDSM. Si deseas conocer las películas imprescindibles del cine BDSM, lee nuestro artículo “Títulos imprescindibles del cine sadomasoquista”.