El juego de rol

Con el nombre de juego de rol erótico se conoce aquella práctica en la que tú y tu amante representáis un papel para hacer realidad una de vuestras fantasías sexuales. El juego de rol es, en el fondo, el corazón y el alma de las fantasías eróticas de la sexualidad fetish.

Muchas parejas incluyen en sus juegos de rol un poco de diversión kinky. Otras, disfrutan del juego de rol como parte de su vida sexual normal. En estos casos, el juego de rol actúa a modo de sistema de calentamiento fiable. El convertir imaginariamente en otra o en otro a la pareja de cama puede servir para añadir un poco de temperatura a un encuentro sexual y para convertirlo en una experiencia alucinante.

Los juegos de rol pueden servir para condimentar tu vida sexual cuando la rutina se ha apoderado de ella agregando un poco de desenfado y una apasionada y nueva intensidad. La fantasía erótica es el elemento esencial del juego de rol. En éstos, hay algunos fetiches que tienen una cabida sencilla. Por ejemplo, los juegos entre enfermeras y enfermos. Hay fetichistas de los instrumentos médicos que, gracias a un juego de este tipo, pueden incorporar estos instrumentos a un argumento endeble para, así, gozar de una experiencia erótica cinco estrellas.

Toda persona tiene fantasías eróticas, todo el mundo ha imaginado encuentros sexuales anónimos, quien más quien menos ha fantaseado con situaciones de la vida cotidiana que acaban convirtiéndose en situaciones sexuales… Si tú eres de ese tipo de personas que, en alguna ocasión, has tenido fantasías pretendiendo ser otra persona, el juego de rol te ofrece la posibilidad de hacer realidad dicha fantasía. En la realización de dicha fantasía puede tener cabida cualquier fetiche relacionado, de alguna manera, con algún tipo de acto sexual. Una venda, un par de guantes de goma, unos zapatos de tacón, algún instrumento de enfermería… cualquiera de estos instrumentos podría tener cabida en un juego de rol. Basta con imaginar el contenido o el desarrollo de ese juego.

Consejos generales para jugar a un juego de rol fetish

Cuando se decide participar en un juego de este tipo, lo más importante es despojarse de todo tipo de nerviosismo. Si tú quieres participar en un juego de rol, olvídate de los nervios y despreocúpate de las normas. No hay una manera correcta de jugar a los juegos de rol. Los fetiches son propios de cada uno y, al igual que ello, lo son las fantasías eróticas. Por eso, las reglas de tu juego serán las que determinéis tú y tu pareja de juego. Sólo vuestras reglas valen para vuestro juego.

Si crees que un tipo de ropa muy particular es el conjunto perfecto para dar verosimilitud y temperatura a tu fantasía, no dudes en emplearla. Tampoco dudes en utilizar el acento o en que tu pareja utilice el acento, pongamos por caso, francés, si es que ese acento te parece especialmente atractivo o seductor. El objetivo es que el encuentro sexual sea más caliente tanto para ti como para tu amante.

La única regla que deberías seguir si quieres participar en un juego de rol fetish es la que te aconseja actuar sin prisas.

Otra cosa que deberías tener en cuenta es si la escena erótica que vais a representar va a estar orientada a satisfacer tu fetiche o, por el contrario, el de tu pareja. Si es el tuyo, deberías intentar compartir, cuanto más mejor, ese fetiche con tu amante. Cuanto más pueda participar ella o él de ese fetiche, más fácil os resultará jugar y más efectivo resultará el juego.

Plantearos si es necesario hablar durante el juego o no. Si lo es, podéis entrenaros previamente con alguna sesión de dirty talk o hablar sucio. Si no estás acostumbrado a hablar durante las relaciones sexuales, no te preocupes. Es más fácil de lo que parece. A veces, basta con decir lo que nos gustaría hacer o que nos hicieran. También puede servir decir al amante lo que se está sintiendo, especialmente si lo que se siente es una gran excitación sexual derivada del uso de ese fetiche en particular. Ese truco puede servir para elevar la temperatura de todo encuentro erótico.

Otro consejo importante a tener en cuenta antes de empezar a jugar un juego de rol es saber lo que cada uno espera del otro. Sólo de ese modo podréis acercaros a la situación ideal de satisfacer cada uno las necesidades de vuestra pareja. Cuando se toma un fetiche y se planifica un juego de rol en el que éste tenga que intervenir, hay que tener en cuenta cuantos más detalles mejor: de qué modo se va a desarrollar el juego, cuál será el guión de la escena, qué ropas se van a utilizar, hasta qué punto se quiere llegar… Por ejemplo, se puede planificar una escena fetish en la que uno de los dos es un ladrón que, con un panty en la cara, entra a robar. Uno puede pensar en una escena de castigo; el otro, sólo en masturbarse sintiendo el tacto de la media. Si eso no se habla y pacta antes del juego, éste puede resultar un fiasco para uno de los dos jugadores o, incluso, para los dos. Comunicación, diálogo, pacto y respeto al mismo son, pues, pasos absolutamente necesarios y que hay que dar para convertir el juego de rol fetichista en una maravillosa experiencia sexual.