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Fetichismo

Fetichismo es la devoción hacia los objetos materiales que se denominan fetiches. El fetichismo sexual es una parafilia que consiste en la excitación erótica o el logro del orgasmo a través de un talismán u objeto fetiche.

Consentimiento y fetichismo

Compartir un fetiche exige un consentimiento mutuo entre las personas que lo comparten. No importa si el fetiche es compartido por una pareja sexual o por dos personas que acaban de conocerse en ese mismo momento y cuya relación gira única y exclusivamente alrededor del fetiche. El consentimiento es un requisito sine qua non para compartir un fetiche. Ese consentimiento debe partir, por supuesto, de la información.

Alergia al látex: una alergia fastidiosa para el mundo fetish

El látex es un material indisolublemente unido al fetichismo. El fetish no podría ser entendido sin el látex. Máscaras, monos, minifaldas, ropa interior, pantalones, chalecos… son muchas las prendas de vestir realizadas con látex que sirven para dar al fetish una imagen fácilmente reconocible por todo el mundo. El látex, sin duda, es un material atractivo y limpio, pero en ocasiones trae consigo un problema de no muy fácil solución: provoca reacciones alérgicas en aquellas personas que contactan durante un tiempo más o menos largo con él.

Látex líquido y fetish

Uno de los elementos que para el amante del fetish puede alcanzar la categoría de oro líquido es el látex líquido. Aplicado sobre la piel, el látex líquido se solidifica convirtiéndose en una segunda piel para aquella persona sobre la que se ha aplicado. La amplia variedad de colores (también hay látex líquido fluorescente o metálico) ofrecen una amplia libertad al usuario a la hora de crear una imagen.

El fetichismo travesti

¿Es fetichista transvestista el homosexual que se viste de mujer? No. El fetichista transvestista no es un homosexual reprimido que busca la excusa del disfraz para dar rienda suelta a sus impulsos más íntimos. Tampoco tiene por qué ser un bisexual. El fetichista transvestista no quiere, en ningún caso, identificarse con el otro sexo ni convertirse en él. Sólo quiere vestir sus ropas porque el tocar y acariciar dichas prendas de ropa sobre su propio cuerpo le ocasiona una importante excitación.

Hematofilia. Fetichismos de la sangre y de la menstruación.

La morbosa atracción que suele acompañar a la figura del vampiro no sería comprensible si dicha figura no fuera asociada a un elemento que es el perfecto símbolo de la vida: la sangre. Son muchos los fetichistas que sienten veneración por este fluido vital. Para todas aquellas personas que participan del fetichismo de la sangre el simple hecho de verla, el de ser testigos de algún corte (bien sea accidental, bien voluntario) o el de contemplarla en individuos desnudos o semidesnudos actúa como un afrodisíaco potentísimo.

Fetichismo del mueble humano o fornifilia

Hay un fetichismo muy asociado a las prácticas BDSM y que tiene muchos puntos en contacto con los juegos de dominio y sumisión más intensos. Ese fetichismo es el fetichismo de los muebles humanos o fornifilia. Para el fetichista fornifílico, nada más excitante que ver convertida a su pareja de juegos eróticos en un mueble. Este mueble, qué duda cabe, es un mueble que puede resultar especialmente funcional: lo mismo puede servir para sostener una bebida como para ser penetrado por el fetichista excitado.

El fetichismo del cuerpo inerte

La erotización del cuerpo humano en reposo, tanto si éste quiere representar la imagen de una muñeca sexual realista como si pretende dar la apariencia de dormido o muerto, es una práctica sexual fetichista en la que confluyen el terror y la atracción, el miedo y lo excitante. Los fetiches centrados en ese reposo o en esa inmovilidad del cuerpo humano son fetiches controvertidos que son considerados tabús por muchas personas.

El fetichismo médico

Basta dar un paseo por la red para comprobar que son muchas las personas que buscan a otras personas para realizar alguna sesión de fetichismo médico. Eso demuestra lo muy extendido que se haya este tipo de fetichismo strong en el que los uniformes, los instrumentos médicos, las vendas, los exámenes físicos y la ambientación adquieren, quizás más que un ningún otro tipo de fetichismo, una importancia especial.

El maquillaje fetish

En los juegos fetish no hay normas escritas sobre el uso del maquillaje o la apariencia del cabello o el peinado. Será el gusto de los jugadores lo que determine dichas normas. Por tanto, habrá tantos tipos de normas y tantos tipos de maquillajes fetish como tipos de jugadores. Cada persona tendrá su propio punto de vista y su propia preferencia cuando se trata de cabello y maquillaje.

Animales humanos: la elección del animal en el juego de rol

La elección del animal es determinante cuando se va a participar en un juego de rol en el que se va adoptar un papel animal. Para determinar el tipo de animal y, con ello, marcar los derroteros por los que puede avanzar el juego, debes elegir la especie, la personalidad y el modo de interactuar que dicho animal tendrá con su entorno. Eligiendo esos tres aspectos, ya tendrás configurado tu yo animal para tu juego de rol.

La escena fetish

El fetish se hace carne en la escena. La escena fetish señala el momento de la verdad, ese instante en que el objeto adquiere su protagonismo y determina lo que debe y cómo debe suceder entre los participantes en la misma. La planificación del escenario y el realismo que se imprima a la escena son fundamentales para el éxito de la misma.