Jugar a médicos

Basta dar un paseo por la red para comprobar que son muchas las personas que buscan a otras personas para realizar alguna sesión de fetichismo médico. Eso demuestra lo muy extendido que se haya este tipo de fetichismo en el que los uniformes, los instrumentos médicos, las vendas, los exámenes físicos y la ambientación adquieren, quizás más que un ningún otro tipo de fetichismo, una importancia especial.

La frontera entre el juego de rol en el que participa la enfermera sexy o el doctor atractivo y el auténtico fetichismo médico es muy débil y es fácil que uno y otro no se distingan. El auténtico fetichista, sin embargo, puede llegar a experimentar el orgasmo de una manera que no sería suficiente para el simple jugador de rol. Por ejemplo: contemplando el frío acero inoxidable de los asépticos instrumentos médicos.

El aspecto del juego implícito en el fetichismo médico puede, en algunas ocasiones, resultar siniestro y amenazador. Piensa en el uso de catéteres, enemas, herramientas de corrección y cura dental, varillas de acero inoxidables… Desde la experimentación médica en un gabinete médico de un campo de concentración hasta el abuso sexual por parte del personal médico, las variantes que pueden encontrarse dentro del fetichismo médico son muy variadas. Cirugías imaginarias, vendajes aparatosos, escayolas inmovilizadoras… todo puede ayudar a crear una escena tan angustiosa médicamente como excitante a nivel sexual. Medita, por ejemplo, sobre las posibilidades eróticas de un examen ginecológico.

Ropas para el fetichismo médico

Las variantes pueden ser tantas que puede suceder que te encuentres en la tesitura de sentir un interés incipiente en practicar un juego de este tipo y que no sepas por dónde empezar. El mejor consejo que podemos darte en esta situación es que no tengas prisa. Para un principiante en el fetichismo médico lo mejor es iniciarse en él lentamente. Con los atuendos, por ejemplo. Si vas a representar el papel de un médico novato busca una bata blanca, unos bolígrafos o plumas estilográficas, un estetoscopio, un termómetro, unos guantes de látex o nitrilo, un portapapeles para llevar los informes médicos y unos pantalones blancos. Si deseas ser un cirujano, echa entonces mano a un ropaje médico de color verde, unos guantes de látex o nitrilo, una mascarilla para tapar la boca y la nariz y unos botines de papel para colocar por encima de los zapatos. Si el médico es un profesional de la medicina encargado de manipular un aparato de rayos X o un escáner médico, entonces sería buena idea contar con la ayuda de un delantal de goma y unas gafas de buceo o piscina.

Por su parte, la jugadora que, en el juego de fetichismo médico, quiera representar el papel de enfermera deberá proveerse de un uniforme de enfermera blanco, unos bolígrafos, un portapapeles, unos guantes de látex o, en su caso, nitrilo, unos zapatos blancos y, por supuesto, unas medias blancas o una malla del mismo color. Si deseas dar un toque inequívocamente erótico a tu uniforme de enfermera no tienes más que buscar alguno de los múltiples uniformes de enfermera sexy que pueden encontrarse en el mercado. Estos uniformes dan un aire picante y sensual a la enfermera que los viste, potenciando su vertiente más erótica.

El enfermo, por su parte, puede ir vestido en los juegos de fetichismo médico con su ropa habitual o llevar un pijama. En el caso de optar por llevar su ropa habitual, puede elegir para ponerse una ropa usada que pueda ser cortada, rasgada, etc.

Tipos de juegos de médicos

Una vez escogido el vestuario, puede iniciarse el juego. Las variantes, aquí, son muchas. El juego puede representar una cita médica programada, o una intervención quirúrgica de urgencia o no, o una exploración determinada.

Las exploraciones pueden ser muy variadas. Se puede, por ejemplo, tomar la temperatura rectal y no necesariamente con el termómetro. Puede tomarse con los dedos o puede, si ése es el deseo de los jugadores, sustituirse dicho termómetro por un plug anal o, ¿por qué no?, el mismo pene del médico o enfermero.

Los juegos ligados al fetichismo médico pueden también incluir un baño, una supervisión del acto de orinar, una afeitado corporal parcial o integral previo a una intervención quirúrgica, una falsa extracción de sangre, un vendaje… En el caso del vendaje, el juego puede llevarse al extremo y consistir en la práctica momificación del enfermo o enferma dejando simplemente sin vendar los genitales, que, de ese modo, quedarán a merced del médico, doctora, enfermero o enfermera.

El tratamiento médico necesario en el juego también puede requerir de ciertas privaciones sensoriales, del uso de enemas, de la cateterización, de la aplicación de ventosas, de tactos rectales, de sondas uretrales, etc.

Entre los diferentes instrumentos y utensilios que pueden usarse en estos juegos de fetichismo médico podemos encontrar los siguientes: espéculo, depresor de la lengua, tiritas, rueda de Wartenberg dentada para pasarla sobre la piel y comprobar así la reacción neurológica, termómetros de temperatura oral o rectal, pañales para adultos, extractores de leche, martillo para comprobar los reflejos, pinzas, lubricante, algún tipo de restricciones, vendas, tijeras médicas, bandeja con herramientas médicas y juguetes eróticos de todo tipo.

Es importante, a la hora de practicar estos juegos, que todos los instrumentos mantengan una correcta higiene, especialmente si deben realizar algún tipo de punción en la piel o entrar en algún orificio corporal. Contraer una infección no figura entre los objetivos principales del fetichismo médico. Tan importante como jugar es aprender a jugar de manera segura. En ningún caso debe intentarse practicar algo peligroso si no se dispone de orientación profesional.