juego BDSM
Quiero practicar BDSM contigo
La comunicación es un componente fundamental de la vida sexual. Si quieres algo, si quieres practicar BDSM, debes decir a tu pareja qué es exactamente lo que quieres. Se puede hacer de varias maneras. Finalmente, será tu estilo y tu carácter quienes determinen la manera de hacerlo.
Entrando de puntillas en el BDSM
Cualquier paso en la vida real requiere un poco de coraje. En la vida sexual, también. Probar cosas nuevas puede resultar aterrador para algunas personas, especialmente cuando estas cosas afectan a nuestras actividades íntimas y sobre todo cuando estas actividades nos exigen una determinada exposición emocional y mental.
Rompiendo mitos sobre el BDSM
Practicar el BDSM no es incurrir en ningún tipo de aberración sexual. El BDSM es un comportamiento sexual que, lejos de ser una parafilia, es un modo de comportarse y expresarse sexualmente. Hay muchos mitos asociados a él. Romper esos mitos es imprescindible para adentrarse en los placeres del universo BDSM dispuestos a disfrutar de ellos.
Furrys: fetichistas (o casi) del peluche
Quizás a ti no te lo parezca, pero hay gente a la que le resulta sumamente erótica la imagen de una persona disfrazada de animal de peluche. O que encuentran tremendamente erótico disfrazarse de peluche y frotarse con otras personas igualmente disfrazadas. Tigres, ardillas, perros y gatos, conejos y pingüinos, leones…
Los pezones: territorio BDSM
Ellos son, sin duda, uno de los puntos más sensibles de la anatomía humana. Por eso ocupan un lugar estelar en los juegos sadomasoquistas. No hay pareja que fantasee con encuentros BDSM que olvide la importancia que los pezones y su excitación juegan en una buena escena sadomaso.