fetichista
El fetichismo, reflejo de nuestra personalidad
Que todos seamos fetichistas en mayor o menor grado tal y como afirman psicólogos como Alfred Binet o psiquiatras como Krafft-Ebing no hace sino demostrar que el fetichismo, lejos de ser una extravagancia o una extrañeza, es algo natural. Todos tenemos nuestras filias sexuales. Todos tenemos nuestros gustos. Y esos gustos nos retratan. En este artículo vamos a analizar brevemente la personalidad que se oculta tras diferentes tipos de fetichismo.
Fetiches gais más habituales
El fetichismo no es algo exclusivo de los heterosexuales. Los homosexuales también tienen sus propios fetiches. Basta pasearse por las páginas especializadas en el ambiente gay para poder realizar un inventario de los fetiches gais más habituales. En este artículo vamos a realizar una sucinta relación de algunos de esos fetiches más comunes entre los homosexuales.
La estigmatofilia o el fetichismo de las cicatrices
Más allá del carácter simbólico de tatuajes, piercings y perforaciones y de su uso como “embellecedores” hay que evaluar su valor como elementos fetichistas. Y es que no hay que obviar en ningún momento que hay personas que se sienten profundamente atraídos por tatuajes, piercings y perforaciones y personas que, incluso, llegan a sentir una excitación que va más allá de la simple atracción y que se puede hacer extensiva a las cicatrices y marcas en la piel. Estas personas “padecen” estigmatofilia o, dicho de otro modo, son fetichistas de los “estigmas”.
Anastimafilia o el deseo de la gordura
Que ser impreciso no es deseable ya lo sabemos. Basta con que cantemos aquello de “ellos las prefieren muy, muy gordas, gordas, gordas, supergordas…” para darnos cuenta de hasta qué puntos puede ser imprecisa la utilización del “ellos”. ¿Que quiénes son los anastimáfilos? Aquellos que gozan con la gordura de su pareja, las personas que tienen la filia o fetiche sexual que conocemos con el nombre de anastimafilia.
Efebofilia: un fetichismo cronofílico
Imposible olvidar un arranque de novela como éste. Es el inicio de la novela Lolita, del autor de origen ruso nacionalizado estadounidense Vladimir Nabokov. En ella, Nabokov cuenta la historia de Humbert Humbert, profesor de literatura francesa y que tiene una obsesión sexual: las muchachas pubescentes, es decir, que aquéllas que se encuentran en el inicio de la adolescencia o, dicho de otro modo, de la pubertad.
Fetichismo de la sangre menstrual
Dos palabras para hablar de lo mismo: menstruofilia o menofilia. Es decir: fetichismo por la sangre menstrual o fetichismo por la regla. Y es que, aunque a quien no comparte este fetichismo puede parecerle sorprendente, hay hombres y mujeres a quienes les gusta el olor, el sabor y la consistencia de la sangre menstrual. Maanee Chrystal, psicopedagoga holística, incluso llega a recomendar a las mujeres, por motivos que nada tienen que ver con el fetichismo, la ingesta de su propia sangre menstrual.
¿Qué es la dendrofilia?
¿Quién no ha pensado alguna vez en las utilidades sexuales de un pepino? Quien más quien menos puede imaginar que el utilizar un calabacín a modo de dildo no sería en modo alguno motivo suficiente para ser premiado por la originalidad erótica. Nuestro imaginario pornográfico ha dado a la zanahoria utilidades mucho más divertidas que la de servir de acompañamiento en un plato o la de dar color y sabor a una ensalada.
Los fetiches de cada signo del zodíaco (II)
Nuestro signo del zodíaco determina nuestra predisposición a poseer un determinado fetichismo. En este post analizaremos los fetichismos más comunes en personas nacidas bajo los signos zodiacales de Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario o Piscis.
¿Cuál es el fetiche de cada signo del zodíaco?
Hay fronteras que separan a unas personas de otras y una de las más infranqueables es la de haber nacido bajo un determinado signo del zodíaco. El Leo es Leo y el Sagitario, Sagitario. Y no hay vuelta de hoja. Eso determina, según afirman los apasionados del zodiaco, nuestro modo de ver la vida, nuestra manera de sentir y nuestra forma de ser. También determina nuestra tendencia hacia uno u otro fetichismo. En este post recogemos los fetichismos propios de las personas Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo y Virgo.
El ballooning o fetichismo de los globos
Con el nombre de ballooning se conoce aquel fetichismo que, convirtiendo a los globos en objeto de adoración, puede adoptar múltiples formas. Hay
Maneras de jugar al dogtraining
Es uno de los fetichismos que, en los últimos años, ha ganado más adeptos. No es difícil encontrar eventos fetish en los que el dogtraining o entrenamiento de nuestra mascota humana se convierte en el protagonista absoluto de los mismos. Fetichistas vestidos de perros que acompañan a sus manos participan en estos eventos en los que la parte sumisa de la pareja (esto es: la que se convierte en cachorro o perro) cambia incluso su nombre para, de ese modo, conseguir una animalización más correcta. Existen múltiples formas de practicar el dogtraining. En este artículo te hablamos de algunas de ellas.