Droga y sexo: una mezcla peligrosamente explosiva
No vivir el sexo como algo normal tiene consecuencias. Una de ellas es la angustia que puede provocar en quien no se acerca a él con naturalidad. Los miedos, los complejos, las inseguridades y la falta de autoestima no son sino lastres que impiden acercarse a la relación sexual de una manera relajada y normal. Esto hace que muchas personas recurran a algún tipo de sustancia psicotrópica para intentar conseguir esa relajación o ese estado mental o físico propicio al mantenimiento de la relación sexual.
Estimulación de los pezones en el BDSM
La estimulación de los pezones merece, seguramente, una sección en sí misma. En el fondo, la estimulación de los pezones es algo más que una forma de coacción. También puede ser una fuente de placer. Hay mujeres que reconocen haber tenido un orgasmo a raíz de la estimulación de sus pezones. Esta práctica, al mismo tiempo, participa de la naturaleza del bondage y de los juegos de dominio y sumisión.
La privación sensorial
La privación sensorial siempre ha funcionado como castigo. Al niño, de hecho, cuando se le castigaba de cara a la pared o se le obligaba a permanecer encerrado en su habitación, se le estaba privando de contacto social. Esa privación sensorial sigue mostrándose como un medio perfecto para imponer castigos y domesticar a los desafiantes. La combinación de varios tipos de privación, de hecho, resulta particularmente eficaz en los juegos BDSM.
Higiene para practicar el fisting anal
Encontrar el recto y el colon limpios antes de que comience el juego es una de las prerrogativas que exige el fisting anal. Esa limpieza e higiene reducirá el riesgo de que pueda producirse algún tipo de infección tras realizar una práctica de sexo extremo como es el finting anal.
Nudo de Bondage “El sujetador”
Los japoneses, maestros de la sensualidad y el erotismo, llevan siglos practicando el shibari, una especie de bondage en el que la inmovilización de la parte sumisa no es una prioridad y en la que se persigue un objetivo mucho más estético. Una de sus prácticas más habituales es la de elaborar sujetadores de cuerda. Aprender a hacer uno de ellos nunca viene mal. Puede añadir un toque oriental a alguno de tus encuentros sexuales.
Animales humanos: la elección del animal en el juego de rol
La elección del animal es determinante cuando se va a participar en un juego de rol en el que se va adoptar un papel animal. Para determinar el tipo de animal y, con ello, marcar los derroteros por los que puede avanzar el juego, debes elegir la especie, la personalidad y el modo de interactuar que dicho animal tendrá con su entorno. Eligiendo esos tres aspectos, ya tendrás configurado tu yo animal para tu juego de rol.
Sexo fuera de casa
La sensualidad de la pareja y su deseo mutuo no sólo debe expresarse en la intimidad de la propia habitación. Dar al sexo la oportunidad de encontrar otro escenario en el que mostrarse puede servir para oxigenar la vida sexual de la pareja y darle un nuevo aliento. Hay un montón de maneras que pueden servir para que tu pareja y tú tengáis sexo fuera de casa. De hecho, a menudo puede ser muy excitante para tener sexo en una nueva ubicación.
Látigos y flagelos en el BDSM
Los látigos y flagelos pueden ser, qué duda cabe, unos grandes instrumentos para utilizar en los juegos de dominio y sumisión. El latigazo a la manera de Indiana Jones es mucho más difícil de ejecutar de lo que a simple vista parece. Se necesita, para empezar, una gran cantidad de espacio para poder moverlo correctamente. Tampoco hay medio alguno de enseñar a usar un látigo con cuatro instrucciones escritas.
La suspensión bondage
La suspensión bondage es una de las prácticas estrella del bondage y del BDSM. La suspensión bondage implica el hecho de que se ate a una persona y, bien sea mediante cuerdas, bien mediante cadenas, bien mediante algún aparato especialmente destinado a ello, elevarla del suelo. Esta práctica requiere unas medidas de seguridad muy estrictas para evitar lesiones, pero puede producir muchos momentos de placer.
El fisting anal: sexo extremo
El fisting anal, handballing o fist fucking anal es uno de los actos sexuales más extremos que una persona puede realizar. De hecho, para muchas personas es inimaginable que pueda ser realizado. Pero puede serlo. Debes pensar que el ano puede dilatarse mucho más de lo que podemos imaginarnos. Muchas personas de las que lo han practicado defienden, de hecho, la absoluta intimidad que se requiere y establece entre los dos miembros de la pareja para realizar algo así.
Nudo de Bondage “El Triángulo de las Bermudas”
La desnudez entera tiene su encanto, no lo negamos, pero tampoco podemos negar que, en ocasiones, unas…