Una práctica CBT
En el artículo que en su momento dedicamos al CBT o tortura genital masculina en este blog destacamos cómo la realización de este tipo de prácticas podía implicar el uso de diferentes instrumentos. Entre ellos destacamos las prestaciones que para la práctica del CBT podían aportar los aplastadores de testículos, los estiradores testiculares, los cepos o humblers, los paracaídas o las esposas testiculares. Gracias al uso de estos instrumentos, y de algunos otros que no fueron detallados en dicho artículo, los amantes del CBT pueden realizar prácticas como la flagelación genital, la opresión testicular, el estrujamiento, el vertido de cera tibia sobre los genitales, la electro-estimulación, el juego uretral o el ballbusting o aplastamiento testicular.
En esta ocasión vamos a hablarte de un juego que puede dar muchas opciones de diversión a los amantes del CBT. Ese juego, que viene a ser una especie de concentración de las técnicas del bondage o el shibari sobre los genitales masculinos recibe el nombre de atadura genital.
La atadura genital es una de las formas tradicionales de la tortura genital. Para realizarla, nada mejor que utilizar cuerdas de algodón que sean suaves y no demasiado finas. Una cuerda fina no debería utilizarse nunca a la hora de realizar una atadura genital, ya que una cuerda de este tipo podría ocasionar un corte de la circulación de la sangre demasiado severo. Tampoco debería mantenerse esta atadura durante mucho tiempo.
La atadura genital puede afectar a la base del pene, al pene completo o también a los testículos, que pueden ser atados juntos o por separado. El hecho de atar los testículos implica que éstos se vuelvan más sensibles, lo que convierte la atadura genital en una excelente práctica a la hora de preparar los genitales masculinos para torturas CBT más refinadas. El impacto de un flogger sobre unos testículos atados será, sin duda, mucho más efectivo que el efectuado sobre unos testículos que no hayan sido atados.
La atadura genital puede realizarse con el pene en estado de reposo o, por el contrario, con el pene en estado de erección. En el primer caso, lo que se suele perseguir es el impedimento de la erección o convertir ésta en algo incómodo o doloroso. En el segundo, afianzar esa erección manteniendo durante más tiempo la sangre acumulada en la zona.
La atadura genital puede servir también para preparar al sumiso para poder practicar lo que se conoce como “paseo del perrito”. En estos casos, quien realiza la atadura procura dejar uno o dos cabos de cuerda lo suficientemente largos como para hacer de correa y, así, posibilitar el paso de la persona atada como si esa persona llevara un collar.
La atadura de la columna de Salomón
A continuación vamos a darte una idea para que puedas realizar una atadura genital muy efectiva y llamativa. Esta atadura genital que vamos a explicarte recibe el nombre de Salomon Bar o Columna de Salomón y, para realizarla, lo ideal es utilizar una cuerda de algodón de unos tres milímetros de grosor. No hace falta tener demasiada imaginación para saber qué parte de la anatomía masculina va a desempeñar el papel de columna.
Para realizar esta atadura hay que hacer primeramente un nudo grande justo en la mitad de la cuerda e introducir en él el pene y los testículos. Una vez colocados dentro, tira suavemente de los extremos de la cuerda y haz que el nudo se cierre sobre pene y testículos.
Una vez hecho esto, coge el extremo del cable que va hacia la derecha y dóblalo hacia la izquierda, por encima del pene, formando un bucle.
A continuación, coge el extremo izquierdo de la cuerda y pásalo en perpendicular sobre el extremo que anteriormente has doblado y con el que has formado el bucle.
Una vez hecho eso, coge ese extremo izquierdo de la cuerda que está colocado en vertical y dóblalo hacia la derecha por debajo del pene y pásalo a través del bucle. Tras hacerlo, estira suavemente de los extremos de la cuerda. Comprobarás cómo se cierra el nudo alrededor del pene.
Ahora debe realizarse el mismo movimiento hacia el otro lado. Es decir: se dobla el extremo que va a la izquierda hacia la derecha y por encima del pene formando un bucle en la izquierda; se pasa el extremo derecho de la cuerda sobre el izquierdo doblado; se dobla ese extremo derecho hacia la izquierda, se pasa por detrás del pene y, ya doblado, se introduce por el bucle. Tras hacerlo, vuelve a estirar suavemente de los extremos de la cuerda cerrando el nudo alrededor del pene.
Irás repitiendo todos estos movimientos y ataduras a lo largo de todo el eje del pene hasta llegar a la base del glande. Una vez llegado ahí, y finalizada esta atadura genital, con los extremos de la cuerda se pueden hacer varias cosas:
- Llevarlos alrededor de la cintura y atarlos a la espalda.
- Atar los cabos de la cuerda a las abrazaderas de los pezones.
- Atar la cuerda algo fijo: una columna, la pata de una cama, una argolla en la pared…