Sumisas en los foros BDSM

Lo sabemos, las generalizaciones son malas, y sin embargo incurrimos en ellas con demasiada ligereza. Lo hacemos hablando de múltiples temas y lo hacemos, también, hablando de las relaciones BDSM de dominación/sumisión. Por regla general hablamos de la sumisa como de una entidad sin matices, cuando lo cierto es que no hay, seguramente, dos sumisas iguales del mismo modo que no hay dos Dominantes iguales.

Realizar cualquier tipo de tipología implica siempre un riesgo: el de la simplificación. Al realizar una tipología eliminamos esos matices que son los responsables de que, por ejemplo, no existen, como hemos dicho, dos sumisas iguales. A pesar de ello, creemos que siempre es preferible pecar de ello que no de resignarse a meter en el mismo saco a todo lo que, de manera aproximada, puede parecerse.

Por eso hemos decidido realizar en este artículo un listado de los diferentes tipos de sumisas que, recién llegadas al universo BDSM, podemos encontrar en los foros.

  • La sumisa nueva. Este tipo de sumisa no puede ocultar que acaba de llegar al universo BDSM. La ilusión le rompe las costuras y se le derrama por los cuatro costados. Este tipo de sumisa, al entrar en un foro BDSM, se siente protagonista estelar y absoluta de una experiencia que para ella es nueva. La sumisa nueva vive un poco la misma sensación que quien se enamora por primera vez. Este tipo de sumisa piensa que nadie ha pasado antes por esa experiencia y que ella es la primera que tiene la dicha de vivir algo así.
  • La sumisa Super-Poderosa. Con este nombre podemos calificar a la sumisa que, utilizando un lenguaje bíblico, lejos de ver la viga en su propio ojo, ve la paja en el ojo ajeno. Este tipo de sumisa es un poquito repelente, para qué vamos a negarlo. Encuentra defectos en el resto de sumisas y considera que, objetivamente, ella es la mejor sumisa que existe. La sumisa Super-Poderosa es una sumisa que se cree perfecta y, por tanto, deseable por todo tipo de Dominante. Esa seguridad en sí misma choca un poco con su carácter de recién llegada.
  • La sumisa sometida. Este tipo de sumisa es una sumisa que va por la vida con la autoestima por los suelos. Dice no servir para nada y suplica que se le ordene y guíe. Este tipo de sumisa acostumbra a justificar su poca valía recurriendo a recuerdos traumáticos que no siempre tienen por qué ser ciertos. Si algo permiten los foros y las relaciones virtuales es eso: el esconderse tras una máscara.
  • La sumisa Maravilla. Este tipo de sumisa destaca por su optimismo. Ella “sabe” positivamente que cualquier experiencia BDSM le parecerá maravillosa cuando la practique aunque hasta ese momento no la haya practicado nunca. La sumisa Maravilla “sabe” que disfrutará sintiendo cómo la cera derretida de una vela cae sobre ella y “sabe” con absoluta seguridad que disfrutaría sintiendo en sus nalgas el impacto de 300 nalgadas dadas con una paleta sin haber recibido nunca ninguna. La sumisa Maravilla, en definitiva, se “sabe” nacida para la sumisión sin haberla experimentado nunca. En una relación, lógicamente, se entregará. O intentará hacerlo, al menos. ¿Durante cuánto tiempo y hasta qué límite? Eso, claro, es una incógnita.
  • La sumisa vainilla. Este tipo de sumisa no es, en sentido estricto, una sumisa. Este tipo de sumisa es una mujer que busca amigos. Si al final se decide por probar una experiencia BDSM se dará cuenta de su error y volverá al camino trillado del vainillismo.
  • La sumisa inocente. A este tipo de sumisa la podemos llamar, también, la sumisa Caperucita. Su inocencia, claro, es pura apariencia. Un fingimiento. ¿Cómo alguien de natural inocente e ingenuo puede acabar en un foro BDSM o experimentando una relación de dominación/sumisión? La sumisa inocente puede aportar mucho morbo a la relación D/s. La inocencia puede, a su modo, ser un combustible muy eficiente en la hoguera que se enciende en cada práctica BDSM.
  • La sumisa canchera o, dicho de otro modo, la sumisa que da juego, que participa, que se abre, que opina, que negocia con varios Dominantes al mismo tiempo en el foro. Este tipo de sumisa peca de inconsciencia. Después de todo, el universo BDSM no es tan amplio como la sumisa canchera puede pensar y, tarde o temprano, es más que probable que muchos de los participantes en el foro se acaben conociendo y, por tanto, sabiendo con demasiada exactitud de qué pie cojea cada cual.
  • La sumisa Dramática. Este tipo de sumisa acude a los foros BDSM para hacer alarde de su autoconmiseración. A ella nadie la ama. A ella nadie le pega. A ella nadie la reclama para una relación D/s. A la sumisa Dramática la podríamos llamar también la sumisa victimista o la sumisa llorona. ¿Por qué el mundo es tan injusto con ella? Si tropiezas en un foro con una sumisa de este tipo no te esfuerces demasiado en contestar a esa pregunta. Ella disfruta sintiéndose así. Su pregunta es, pues, meramente retórica. No espera una respuesta. Piensa que, si se la das, quizás le malbarates el papel que este tipo de sumisa ha decidido interpretar.
  • La sumisa puta. Esta calificación parece un poco tajante y decididamente malsonante. Quizás debiéramos suavizarla llamándola la sumisa a la que le encanta el sexo y que, por tanto, busca sensaciones nuevas. Ella, en el fondo, lo que busca es sexo un poco más duro de lo normal, un poco más sucio, un poco más intenso. Este tipo de sumisa, por ejemplo, puede buscar más el ser protagonista de una práctica de gang bang (ya sabes, esa práctica sexual en la que tres o más hombres practican sexo con una mujer) que, por ejemplo, ser atada a una cruz de San Andrés o ser fustigada con una varita o con un látigo de siete colas.
  • La sumi-novia. Este tipo de sumisa llegó al foro siguiendo los pasos de su novio. Es a éste, verdaderamente, a quien le atrae de verdad el universo BDSM. La sumisa-novia le sigue por puro amor. De la misma manera podría seguirle a las gradas del Camp Nou o, si ése fuera el deseo de él, al fin del mundo. Este seguidismo sumiso puede acarrear un problema: que al novio, introducido en el ambiente BDSM, le dé por buscar una verdadera sumisa. Eso, sin duda, dejaría en fuera de juego y con el pie cambiado a la sumisa-novia. ¿Qué pintaría ella, entonces, en ese foro?
  • La sumisa de portada. A este tipo de sumisa se la identifica fácilmente en los foros BDSM por una característica: la espectacularidad de sus fotografías es inversamente proporcional al interés y profundidad de sus opiniones. A la sumisa de portada le pierde la estética. Ella nunca duda a la hora de escoger entre la forma y el fondo. Y es que, en el fondo, de BDSM quizás sepa menos de lo que puede aparentar en sus espectaculares imágenes.
  • La sumisa sensata. Siempre es un placer encontrar a una sumisa de este tipo en un foro. La sumisa sensata no va de nada, no presume, no se cree más que las demás… Este tipo de sumisa ha llegado de manera sincera al universo BDSM y lo ha hecho por un interés real. Por eso avanza con cautela, pregunta, se informa, dialoga… La sumisa sensata es una joya a la que no tardan en salirle pretendientes. Ella, como es sensata, se tomará un tiempo prudencial para elegir un Dom. No hace falta decir que para aspirar a ser el Dom de una de estas sumisas hay que ser un buen Dom.

Esperamos que esta tipología de los tipos de sumisas te sirva para moverte con mayor solvencia por los foros BDSM.