Las esclavas de Gor

Hace apenas unos días publicábamos en nuestra web un artículo que, con el título “Las kajiras: esclavas al modo del universo de Gor”, pretendía realizar un retrato de lo que eran las kajiras, mujeres esclavas y sumisas en el universo literario creado por el escritor y filósofo estadounidense John Norman. En dicho artículo vimos cómo las kajiras se habían convertido en modelo de referencia para muchos amantes del BDSM. Éstos, a la hora de escenificar sus prácticas BDSM, pueden optar por representar, calcar o reinterpretar muchas de las acciones plasmadas por Norman en sus novelas o, cuanto menos, buena parte de su iconografía y su estilismo.

En el mencionado artículo de nuestra web recogíamos las obligaciones que toda kajira debía cumplir para comportarse como tal ante su Señor. Hablábamos allí de obediencia incondicional, de transparencia absoluta, de defensa acérrima de la imagen pública del Señor y del respeto a las liturgias. Ahí, en el respeto a las liturgias, encontramos un gran punto de conexión entre lo que es la relación de las kajiras con su Señor y lo que es la relación de las esclavas y sumisas con su amo en las relaciones BDSM.

Liturgias hay muchas dentro del universo BDSM y muchas, también, en el universo de Gor. Y esas liturgias vendrán, en gran medida, determinadas por el tipo de kajira de la que hablamos.

Tipología de las kajira

Y es que no existe un solo patrón de kajira, sino varios. Entre los diversos tipos de kajira podemos encontrar los siguientes:

  • Kajira bárbara. Dentro de las esclavas del planeta Gor existe un tipo de kajira a la que se llama “bárbara”. La bárbara es la muchacha natural del planeta Tierra. Los habitantes de Gor consideran a estas kajiras (que suelen ser capturadas en las regiones periféricas de las ciudades) mujeres muy sensuales y desvergonzadas. Muy provocativas.
  • Muchachas del baño. Este tipo de kajira es un tipo de esclava que cumple su misión en los baños, tanto públicos como privados. Las muchachas del baño usan cadena y collar. En la placa de su collar, este tipo de kajira lleva inscrito su nombre y su coste. Las muchachas del baño suelen ir vestidas con una única toalla y su función es, principalmente, una: dar placer a los hombres. Es decir: satisfacerlos sexualmente.
  • Esclavas de bajo cubierta. Con este nombre se conoce a un tipo de kajira que son transportadas en sentinas o en bodegas de las naves y que, encerradas en jaulas, se exhiben desnudas y afeitadas. Para representar una escena BDSM en la que participe este tipo de kajira hay que contar con un espacio físico que, de alguna manera, sirva para reproducir la escenografía de una bodega de barco.
  • Esclavas de cámara. Los Reyes Sacerdotes tienen, en Gor, sus propias esclavas. La esclava de cámara sería ese tipo de kajira que, encerrada en una habitación y confinada en ella, debe satisfacer las necesidades y caprichos del Rey Sacerdotal al que deba obediencia.
  • Esclava de la moneda. Este tipo de kajira vendría a ser, de alguna manera, una especie de prostituta explotada por su Señor. Con una campana triangular colgada al cuello y una caja de monedas, la esclava de la moneda recorre las calles de la ciudad (o el club en el que se celebre una determinada fiesta BDSM) aceptando previamente el poder se utilizada por otros hombres que no es su Señor. Esos hombres deberán pagar por los servicios que le preste este tipo de kajira. Las monedas que estos hombres entreguen a la kajira y que ésta guardará en su caja de monedas servirán para mantener al Señor, que actuará así como un proxeneta para con su esclava.
  • Esclava de exhibición. Del mismo modo que a un coleccionista de arte le gusta, de tanto en tanto, mostrar sus posesiones y exhibir los cuadros y esculturas que forman parte de su colección, al Señor poseedor de una kajira especialmente bella le gusta mostrar al resto de habitantes de Gor su propiedad. La “esclava de exhibición” es esa mujer bella y sensual que el Señor exhibe ante los demás. Éste, transportado en palanquín o en otro medio de transporte semejante, lleva a este tipo de kajira encadenada al palanquín. Los que el Señor exhibe así es su riqueza y poder.
  • La primera muchacha. Este tipo de kajira cumple una función fundamental: la de supervisar y, en cierto modo, educar, a las kajiras menos experimentadas.
  • Muchacha de la flauta. Este tipo de kajira es un tipo de esclava que, habiendo sido educadas en las artes musicales en general y en la interpretación con la flauta doble en particular, actúan ante los hombres libres en una liturgia en la que esos hombres pueden utilizar sexualmente a las “muchachas de la flauta”.
  • Esclava de la olla. El sobrenombre de “de la olla” es muy gráfico y explícito. Este tipo de kajira actúa en un espacio escenográfico muy determinado: la cocina. La “esclava de la olla” se encarga de cocinar y también de prestar servicios sexuales.
  • Última esclava. Llamar a un tipo de kajira “última esclava” es una manera de hacer referencia a su rol de kajira nueva o kajira recién llegada, de kajira neófita. Este tipo de kajira viene a ser algo así como una especie de mascota que, a bordo de una nave, debe satisfacer las necesidades del Capitán de la misma. Como medida disciplinaria, a este tipo de kajira se le puede imponer que se entregue sexualmente a la tripulación para que ésta disfrute de ella.

Junto a todos estos tipos de kajiras podemos encontrar también las tradicionales esclavas del placer, esclavas que tienen como función primordial la de satisfacer sexualmente a su Señor. Habitualmente, este tipo de kajira permanece arrodillada en el suelo, con las rodillas separadas y las manos apoyadas sobre los muslos. Es adoptando esa postura como la esclava del placer espera las órdenes de su Señor.

Otro tipo de kajira muy habitual en las obras de Norman son aquellas kajiras que, al igual que las que, como hemos visto, se dedican a las tareas culinarias, se dedican a diversos tipos de tareas o trabajos muy específicos. En ese grupo podríamos incluir a las esclavas del campo, a las del establo, a las escribanas, a las de las tabernas… Estas últimas cantan y bailan para los clientes y éstos, por un precio estipulado, pueden gozar de sus servicios sexuales, que se disfrutan en reservados.

Como ves, son muchos los tipos de kajira que existen en ese planeta, Gor, fruto de la imaginación del escritor John Norman. Cualquiera de ellos puede servirte para, alrededor de él y partiendo o no de alguna escena narrada por Norman, planificar y guionar una excitante escena BDSM.