Practicar sado con seguridad
Seguramente habrás comprobado que en muchos de nuestros textos y consejos sobre el sado insistimos en la necesidad de que la práctica del Sado sea siempre algo seguro, sano y consensuado. Nunca nos cansaremos de insistir en esos tres conceptos capitales. Sin ellos, el juego de conocimiento mutuo y placer que os proponemos no sería tal juego, sino otra cosa seguramente dañina, insana y poco placentera. Dicho esto vamos a aclarar qué queremos decir cuando decimos que el sado debe ser seguro, sano y consensuado.
Decimos que debe ser seguro porque debe asegurarse, antes de su práctica, que todas las partes implicadas en un acto o escena han tomado las precauciones necesarias para garantizar esa seguridad para todos los interesados. Y esa seguridad, tenlo en cuenta, no debe ser sólo física. También debe serlo mental. Ningún juego sexual ni de sado debe desequilibrar la estabilidad emocional de nadie. Esto es para enriquecerse sensitivamente y gozar, no para desequilibrarse mentalmente.
Se da por supuesto, además, que todas las partes implicadas en un acto o escena están en plena posesión de sus facultades mentales. Esto supone que comprenden los riesgos colaterales que pudieran existir en lo que están planeando hacer si, en un momento determinado, algo no se realizara del todo correctamente. El consumo de alcohol y drogas puede comprometer seriamente la capacidad de pensar bien y claramente, al mismo tiempo que puede comprometer la capacidad de reaccionar con rapidez en caso de emergencia. Una persona que está bajo la influencia de las drogas o el alcohol no es, en caso alguno, una persona que, en ese momento, sea una persona sana. La única embriaguez permitida es la embriaguez de deseo. Todo otro tipo de embriaguez o efecto narcótico es, sin duda, insano. A eso nos referimos cuando hablamos de los juegos del sado como juegos que requieren el requisito de la salud.
El concepto de consenso va ligado a todo lo anterior. Todas las partes implicadas en el juego conocen los riesgos y, sobre todo, todas están de acuerdo en lo que va a suceder. Eso no quiere decir que los pactos sean inquebrantables. La libertad personal es inviolable y, por tanto, cualquier consentimiento puede ser modificado o revocado en cualquier momento.
Negociación
El alcance de un consenso implica, obligatoriamente, la necesidad de una negociación previa en la que se marquen los límites y el contenido de ese consenso. Para que esa negociación sea fructífera es necesario que brille la sinceridad. Hay que expresar claramente lo que se desea realizar, lo que se espera de una escena, poner en común, en caso de que existan, las experiencias previas, dejar muy claro de buenas a primeras lo que en ningún caso debe ser aceptable.
Para saber qué se quiere experimentar o no en el desarrollo de una práctica de Sado es importante estar bien informado, conocer qué se puede hacer, distinguir la contrición, la fricción, el impacto o el estiramiento. Sin distinguir y conocer teóricamente esas categorías del juego es difícil poder negociar el contenido exacto del mismo. ¿Algo lógico verdad? Pues no lo olvides dejándote llevar por las ansias de experimentación.
Intensidad de estimulación
Tampoco deberías olvidar algo que es personal e intransferible: el nivel de sensibilidad. No todas las personas somos igual de sensibles físicamente. No todas tenemos el umbral del dolor colocado a la misma altura. Tampoco del placer. Hay personas que se derriten ante una caricia. Las hay que necesitan algo más que un besito en el cuello para entonarse. Cada quien es cada cual. La misma persona puede soportar una presión X en los huevos y 3X en la polla (o al revés). Igual una persona se dobla de dolor antes un apretón de intensidad 2 en los cojones y otra suplica que la intensidad suba porque es a partir de ahí como comienza a gozar.
Contexto de juego
El contexto del juego es otro de los conceptos que hay que tener claros en la planificación de lo que vamos a hacer, en su negociación y, por supuesto, en su desarrollo. El juego que se centre en polla y pelotas, ¿debe ser entendido sólo como un juego? ¿O el juego debe representar algún tipo de castigo, humillación, tortura o recompensa pactada para el desarrollo del mismo?
Combinando las modalidades de juego
También se debe pactar si el juego de polla y pelotas debe ser el único ingrediente de la escena o debe ser un ingrediente más del juego, algo picante que añadir a algo ya de por sí excitante. Todo eso, como venimos repitiendo, debe hablarse y pactarse antes de meterse en faena. La improvisación es mala consejera en estos juegos.