El cordón espermático

El cordón espermático es un conjunto de tubos (piensa en él como en un cable telefónico, que agrupa varios hilos) que sujeta el testículo. Hay uno a cada lado. Están protegidos por el tejido conectivo y contienen las arterias y las venas que llevan sangre al testículo, los nervios y la primera sección de los vasos deferentes. Si el cordón espermático se retuerce, el testículo puede sufrir daños irreparables.

El epidídimo

El epidídimo posee forma de media luna alargada y es una estructura compuesta de tubos extremadamente complicados. Está directamente conectado al testículo y sirve como cámara de retención y maduración de los espermatozoides una vez que éstos han sido producidos por los testículos. En la eyaculación, los espermatozoides se desplazan desde el epidídimo por los conductos deferentes y, desde ahí, a las vesículas seminales y a la uretra. Antes de eyacular, los espermatozoides se mantienen en el epidídimo, donde viven aproximadamente de unas 4 a 6 semanas. Si antes de ese tiempo no son expulsados al exterior, llegado el plazo mueren y son reinsertados en el cuerpo, tal y como sucede con las células muertas. El epidídimo es frágil y puede ser fácilmente dañado con un aplastamiento o una torsión. ¡Hay que ser cuidadosos al manejar los testículos!

Los conductos deferentes

Los conductos deferentes son dos conductos, una para cada testículo, que transportan el esperma del epidídimo a las vesículas seminales, donde los espermatozoides son almacenados antes de la eyaculación. También contienen algunos compuestos que forman parte de la composición del semen, como la fructosa. Los conductos deferentes son musculares, aunque revestidos de una membrana mucosa. Ese músculo que estructura los conductos deferentes ayuda a mover el semen para la eyaculación.

Las vesículas seminales

Las vesículas seminales son los últimos órganos por medio de los cuales los espermatozoides son canalizados a través de las vías que están preparadas para expulsar el semen durante la eyaculación. Los espermatozoides y algunos otros líquidos son llevados por los conductos deferentes a las vesículas seminales. Ahí, los espermatozoides y esos otros líquidos se mezclan con el líquido producido por las vesículas. Ese líquido es un líquido espeso que contiene fructosa, proteínas, fósforo y prostaglandinas, entre otras cosas. Todo eso constituye, aproximadamente, el 60% del semen. Hay que tener en cuenta que los espermatozoides son, a lo sumo, entre el 2 y el 5% del semen. El resto son los líquidos que producen las vesículas seminales, la próstata y el resto de glándulas y conductos.

La próstata

La próstata es un órgano con forma de castaña situada enfrente del recto, debajo y a la salida de la vejiga urinaria. Los dos conductos eyaculatorios que parten de las vesículas seminales convergen en la próstata y se unen a la uretra, que se encuentra en el mismo punto. En la próstata se mezclan todos los fluidos de los que hemos hablado. La próstata contribuye, de alguna manera, a aportar alrededor del 30% del volumen total del líquido del semen. El líquido prostático es claro y ligeramente ácido, y contiene enzimas, ácido cítrico, sodio, zinc, calcio y potasio, entre otras cosas. Tras cumplir los 50, en la mayoría de los hombres se produce un crecimiento de la próstata. Muchos hombres disfrutan de la estimulación de su próstata (recuerda que hay juguetes eróticos diseñados especialmente para proporcionar esa placentera estimulación) así como de la sensación de contracción que de toda esa zona en la que se encuentra la próstata se siente durante el orgasmo.

Las glándulas de Cowper

Las glándulas de Cowper, también conocida como la glándula bulbo-uretral, son dos glándulas en forma de guisante situadas justo debajo de la glándula de la próstata en el comienzo de la porción interna del corpus cavernoso (órganos esponjosos que se extienden en el pene y que son responsables directo de que pueda producirse la erección). Estas glándulas agregan mucosas y un líquido claro y lubricante, comúnmente denominado pre-eyaculatorio o “precum”, que ayuda a neutralizar el nivel de pH de la uretra a favor de la salud y el bienestar de los espermatozoides.