escena BDSM
Habitación roja: convierte tu cuarto en una mazmorra BDSM
Hay visitas que te abren los ojos sobre según qué cosas. Por ejemplo, la de un prostíbulo. Que una amable cortesana de tacones altos y liguero te sirva de guía y te vaya mostrando diversos dormitorios con su particular decoración es, seguramente, una de las mejores maneras de comprender el irresistible atractivo de algunos lugares.
Fisting: técnicas de dilatación vaginal
La experiencia del fisting es casi tan mental como física. Ser capaces de conseguir que nuestro cuerpo se abra a nuestro socio sexual no es sencillo. Aprender técnicas de relajación de la vagina es importante. También permite que la mujer se comporte de manera activa en esta práctica sexual. Esto, al mismo tiempo, puede resultar más excitante para ella que el simple hecho de estar a verlas venir, esperando a que su compañero o compañera lo haga todo.
Fisting: consejos para practicarlo
Relajación y lubricación son dos prioridades que hay que tener en cuenta a la hora de planificar una sesión de fisting. Ésta será mucho más placentera si se realiza tras la conveniente estimulación. A ella pueden ayudar una serie de juguetes sexuales que, en combinación con lo dedos, la lengua y los labios, harán más sencillo el instante mágico en que la mano, o gran parte de ella, desaparezca dentro de la vagina, engullida por ella.
Fisting: rozando el límite de la vagina
Ciertamente, la imagen, vista en más de una película pornográfica, asusta un poco. ¿Cómo no va a asustar el ver cómo un puño entero desaparece dentro de una vagina? Sin embargo, esta práctica no deja de ser habitual dentro del mundo BDSM. Después de todo, piensa en el placer que puede ser sentir los latidos de tu socio en tu mano a través de sus paredes vaginales. Piensa en la presión que las paredes húmedas y calientes de esa vagina pueden hacer sobre tu brazo.
¿De qué hablamos cuando hablamos de BDSM?
El BDSM es un mundo complejo como complejas son las necesidades y los gustos sexuales de las personas. La sexualidad humana es tan rica y compleja que, en ocasiones, es preciso acotar perfectamente de qué estamos hablando cuando hablamos de un tipo determinado de sexo. Para realizar esa acotación no disponemos de otra cosa que las palabras. Ellas son las que deben servirnos para ponernos de acuerdo sobre aquello de lo que estamos hablando.
Quiero practicar BDSM contigo
La comunicación es un componente fundamental de la vida sexual. Si quieres algo, si quieres practicar BDSM, debes decir a tu pareja qué es exactamente lo que quieres. Se puede hacer de varias maneras. Finalmente, será tu estilo y tu carácter quienes determinen la manera de hacerlo.
Rompiendo mitos sobre el BDSM
Practicar el BDSM no es incurrir en ningún tipo de aberración sexual. El BDSM es un comportamiento sexual que, lejos de ser una parafilia, es un modo de comportarse y expresarse sexualmente. Hay muchos mitos asociados a él. Romper esos mitos es imprescindible para adentrarse en los placeres del universo BDSM dispuestos a disfrutar de ellos.
Furrys: fetichistas (o casi) del peluche
Quizás a ti no te lo parezca, pero hay gente a la que le resulta sumamente erótica la imagen de una persona disfrazada de animal de peluche. O que encuentran tremendamente erótico disfrazarse de peluche y frotarse con otras personas igualmente disfrazadas. Tigres, ardillas, perros y gatos, conejos y pingüinos, leones…