Cinta para bondage

Imagina por un momento que estás con tu pareja y que de repente os apetece disfrutar de una experiencia bondage. Tenéis el deseo y también la decisión, pero no tenéis unas cuerdas a mano para poder proceder a realizar vuestras ataduras. ¿Qué hacer en ese caso? ¿Vais a tener que renunciar a la satisfacción de ese deseo de atar o ser atado que poco a poco ha ido creciendo en vosotros? Piensa en que el bondage también puede practicarse sin cuerda. Basta con que tengas a mano una cinta en tu caja de herramientas o en tu caja de costura. Una cinta puede ser un gran instrumento para disfrutar de una fantástica experiencia bondage.

Lo ideal en el bondage, a la hora de trabajar con cinta, es hacerlo con una cinta de látex. Estas cintas pueden encontrarse en los sexshops. Si no dispones de esta cinta, echa mano a un tipo de cinta que, a ser posible, no sea adhesiva. Vendas elásticas, tiras de tela, gasas o cintas de mercería pueden ser buenos materiales para practicar bondage. La cinta adhesiva puede utilizarse, aunque siempre es recomendable utilizarla dejando la parte que se pega hacia fuera.

La cinta de carrocero (la que utilizan los pintores para salvaguardar ciertas zonas de la pintura) puede ser otra opción de material para practicar bondage. En este caso, el adhesivo no es tan fuerte como en el caso de, por ejemplo, la cinta americana, y permite que se pueda quitar más fácilmente y causando menos dolor en las zonas de vello de los atados.

Algo que hay que tener en cuenta a la hora de practicar bondage con cinta es que hay que asumir que las posibilidades de realizar ataduras muy elaboradas es menor que cuando se trabaja con cuerdas. Por el contrario, por su rapidez de uso, la cinta americana, por ejemplo, permite recrear fantasías eróticas y juegos de rol de secuestro de una manera sencilla. Sirviéndose de una barandilla de escalera, de los barrotes de una cama o de una silla, pueden escenificarse muy intensas escenas de dominio bondage.

Si en el bondage con cuerdas lo que se impone es la atadura y, por supuesto, el nudo, en el bondage con cinta predomina el enrollado, comúnmente en una sola dirección y mayoritariamente de manera muy localizada (en tobillos, muñecas, etc.).

El bondage con cinta es más sencillo que el bondage con cuerdas aunque, al igual que éste, puede resultar visualmente muy atractivo. Piensa que, con una cinta, utilizándola convenientemente y con imaginación, puedes elaborar tirantes, tops, minifaldas, pantis o vestidos.

Inmovilizaciones con cinta

Os realizamos a continuación algunas propuestas sobre cómo utilizar la cinta para realizar ataduras e inmovilizaciones bondage de una manera rápida y efectiva.

  1. Enrollar muñecas y tobillos entre sí.
  2. Realizar una momificación.
  3. Utilizando sillas, barrotes de cama, barras, etc. para atar al sumiso o sumisa a ese objeto.
  4. Realizando una mordaza. La mordaza debe realizarse siempre con las máximas precauciones para evitar que la persona sumisa padezca dificultades excesivas al respirar.
  5. Atar piernas o brazos doblados sobre sí mismos.
  6. Intercalar zonas de bondage continuo y bondage discontinuo. Por bondage discontinuo se entiende aquél en el que la cinta se va cortando tras el enrollado de cada parte corporal.

Precauciones

Como en toda práctica bondage, hay una serie de precauciones que siempre hay que tener en cuenta. Una de ellas es la de tener siempre a mano unas tijeras de punta roma para cortar la cinta de una manera rápida en caso de que fuera necesario.

Dos cosas que hay que tener en cuenta al colocar la cinta son las siguientes:

  • -Estirar la cinta antes de colocarla es una buena manera de evitar pellizcos en la piel.
  • -No hay que apretar demasiado (sobre todo cuando se atan muñecas o tobillos) para impedir que se corte la circulación en algún punto.

Si se trabaja con cinta adhesiva (americana o no) hay que prever la posible aparición de reacciones alérgicas en la piel debido al contacto de la misma con el adhesivo de la cinta. Si la cinta es de un adhesivo fuerte (como hemos dicho, esta cinta no es demasiado recomendable para practicar bondage, sobre todo si se debe colocar sobre alguna parte del rostro), es mejor retirarla con agua caliente y jabón para, con calma, retirarla despacio para así evitar abrasiones en la medida de lo posible. Para paliar las molestias causadas por una posible reacción alérgica o por una pequeña abrasión cutánea es conveniente disponer de una crema para escoceduras que alivie la sensación de picor o escozor.
Si se usa una cinta de látex hay que asegurarse de que la persona atada no es alérgica a este material.