Jugando con los testículos
Una de las prácticas más habituales cuando se habla de la tortura de los genitales masculinos o CBT es la del uso de pesas. Los límites que se establezcan en los juegos CBT es una cuestión de gustos personales y, por supuesto, de aguante de cada uno. Antes de que te inicies en este tipo de juego y decidas experimentar con el uso de pesos colgando de tus genitales, tienes que tener clara una cosa: un juego de este tipo no es, en modo alguno, una forma de competencia. No tienes que competir con nadie. Intentar competir es el camino más rápido y directo hacia la lesión. Es tu cuerpo quien puede decirte lo que hacer y lo que no.
Hay muchos factores que intervienen en las complejas interrelaciones que suelen establecerse entre la mente y el cuerpo. El sueño, el estado emocional de ese momento o la tensión pueden, de manera decisiva, determinar el éxito o no de la práctica del juego sadomasoquista. Esos factores pueden hacer que, en una segunda práctica, puedas volver a hacer lo mismo que hiciste la primera vez y a experimentar las mismas sensaciones. O puede ampliar tus límites. O puede hacer, ¿por qué no?, que esos límites se vuelvan más estrechos. En cada momento, será tu cuerpo el que determine esos límites y el que diga hasta dónde puedes llegar.
La técnica de colocar contrapesos en los genitales de una persona es simple, pero requiere práctica y atención. En primer lugar, piensa que siempre estarás a tiempo de añadir un poco más de peso. Si comienzas con demasiado, es más que probable que sientas dolor de buenas a primeras y desprecies ya de por vida una práctica que, llevada de otro modo, puede conducirte a momentos de intensas emociones. Prueba, pues, de iniciarte en esta práctica utilizando poco peso. Que tu cuerpo descubra esas nuevas sensaciones y se vaya adaptando progresivamente a ellas. ¿Verdad que si quisieras iniciarte en el atletismo no comenzarías por apuntarte a una maratón? Pues eso: cada cosa a su debido tiempo.
Es importante que puedas disponer de un gran surtido de pesas de diferente tamaño. Así podrás iniciarte en pesos menores para, progresivamente, ir ampliando el tamaño o peso de la pesa.
También es importante el no abusar de los pesos. Con esto no sólo queremos decir la cantidad de peso que se coloca, sino también cómo se manipula. Como puedes comprender, no es bueno dejar caer el peso de manera repentina. Cualquier manipulación de este tipo puede llevar a que algún tejido de los órganos genitales sufra algún daño. Debes pensar que los tejidos humanos (incluyendo aquí la piel) pueden ser increíblemente resistentes si se estiran lentamente. Por el contrario: si el estiramiento es brusco, puedes dañar el tejido de manera grave y permanente.
Esta consideración hay que tenerla en cuenta no sólo cuando enganchas los pesos. También debes tener especial cuidado cuando los muevas una vez conectados. Cuando gires un peso, piensa que, dependiendo del movimiento que realices, puedes estar ejerciendo un peso mayor sobre los genitales.
Instrumentos para colgar peso en los testículos
Los pesos pueden colocarse en diferentes accesorios: arneses, paracaídas, anillos, extensores (juguetes sexuales que se usan para estirar el escroto, proporcionándole así la sensación de soportar peso), abrazaderas, cepos (dispositivos de metal o plástico que, mediante uno o dos tornillos, permiten aplastar los testículos lentamente)…
El paracaídas es, entre este tipo de juguetes, uno de los más utilizados. Viene a ser una especie de collar (habitualmente de cuero) de forma cónica que se ajusta entre los testículos y el pene y que lleva tres o cuatro cadenas que se juntan debajo de los testículos y de las que se cuelga peso que se balancea mientras la persona camina. Al ir cerrado con remaches o hebillas, suele ser muy sencillo de quitar.
Las abrazaderas para el escroto, por su parte deben utilizarse entre éste y el cuerpo. Cuando se colocan, los testículos deben quedar colocados en la parte inferior del escroto. Son muy útiles, sobre todo si posteriormente se quiere jugar con el uso de pesos, las abrazaderas de acero inoxidable. Es importante, si se usa este tipo de aparato, al igual que si se usa la “trituradora de bolas” o ball butcher, que quede bien colocado. El deslizamiento accidental de uno de los testículos a través de la abertura puede resultar muy doloroso.
Hay quien utiliza para colgar pesos una pinza, pero esto no lo recomendamos para los testículos. Resulta demasiado fácil realizar algún tipo de corte o lesión con ellas.
Cuando se retiren los contrapesos, asegúrate de levantar el peso con una mano, sujetando al mismo tiempo los órganos genitales, antes de que retires el peso de su punto de sujeción. Las manipulaciones que se realizan en el punto de sujeción pueden causar dolor. Esto también vale para aquellas ocasiones en las que, por algún motivo, tengas que retirar rápidamente los pesos. Puede parecer que lo harás más rápido si prescindes de levantar el peso, pero esa rapidez puede hacer que se originen lesiones y heridas.