fantasías sexuales
Fetiches corporales (I): culo, oreja y gordura
No sólo los senos gozan del prestigio de merecer el haberse convertido, para muchos fetichistas, en “territorio fetiche”. También otras partes del cuerpo merecen esa consideración. El culo y la oreja pueden ser dos de esas partes. Y el mismo cuerpo, engrandecido por la gordura, puede ser un fetiche insustituible para algunos fetichistas.
El seno como fetiche
En general toda nuestra cultura occidental ha convertido las mamas en un fetiche. Pero el fetichista verdadero y auténtico no centra su fetiche en la mama en general, sino en una mama muy específica según su forma y tamaño. Para el fetichista de la mama, no hay duda alguna: el seno (ese seno) es la parte más hermosa, sexy y deseable del cuerpo de una mujer.
Juegos de dominio y relación en la pareja
Al igual que en vuestras fantasías se han dirimido cuestiones personales de poder y dominio, también puede suceder así con los problemas que existan entre los dos. Los cambios que se produzcan en el juego influirán en mayor o menor medida en vuestra relación.
Consejos para cuando es tu amante quien tiene el fetiche
Siéntete afortunado. Si tú no eres quien tiene el fetiche pero tu amante te ha comunicado el suyo es porque te dejó abiertas las puertas de acceso a lo más íntimo de su sexualidad y su mundo interior. Eres un visitante de lujo de ese espacio secreto y personal. Lo primero que debes tener en cuenta es que la aventura sexual es una de las cosas más divertidas que puede ofrecerte la vida. Simple y llanamente.
Consejos para el fetichista, jugando con el fetiche imposible
Si tu fetiche se centra principalmente en una determinada imagen o dibujo, en algo que, más que hacerse, debe ser visto, no es complicado incluir a otra persona en dicha sesión de sexo fetichista. Tampoco resulta complicado en exceso tomar el control del fetiche. Si estás ante el ordenador, controla la sesión desde el ratón. Si se trata de una película, el mando a distancia te dará ese poder controlador. Con un libro ilustrado, será tu mano la que decida cuándo cambiar de página y cuándo no.
Fetiches asociados al sexo, objetos físicos o partes del cuerpo
Muchos fetiches van más allá de la persona en sí. Lo son de una, pero necesitan o exigen la participación de otra para poder existir y realizarse. Pueden tener que ver con una parte corporal de esa otra persona, con un acto en sí (por ejemplo, verter jarabe de frambuesa sobre un cuerpo desnudo) o con algún objeto determinado (ropa interior usada, por ejemplo). El fetiche parece menos estrambótico y extraño cuando implica a otra persona. Convertirlo en una especie de juguete para dos hace que se vuelva más normal, que pueda ser más “comprendido”.
Juguetes sexuales, consejos y precauciones en la práctica del fetichismo
Para muchas personas, su fetiche es su juguete sexual. El hecho de que, de algún modo, el fetiche esté ahí, sirve a esas personas para que su excitación suba de nivel. Un ejemplo: tal vez el fetichista tiene la fantasía de ser un caballo que se cría con sementales. ¿Qué problema hay en comprar un consolador del tamaño adecuado para jugar con él mientras se está vestido con los arreos de una caballería.
Reacciones negativas y ansiedad de la ama tras la dominación
Para ser Ama debes enfrentarte a los planteamientos de una cultura que a diario exige que te comportes como una niña bonita. Por eso, una vez hayas cumplido con tu papel en el juego, puede suceder que te sientas cohibida y que, en cierto modo, pienses que has violentado tu propia forma de ser, que la has traicionado. La idea de poder, así, se te puede convertir en algo aterrador y que te haga sufrir.
Fetiches, juegos de rol y masturbación, en soledad o en pareja
Es importante entender exactamente qué resulta atractivo en los fetiches y en los juegos de rol. Piensa que, por ejemplo, en los fetiches de género puede resultar divertido “probar” qué siente la otra mitad, aunque sea ligera y levemente. Ir descubriendo el significado de los fetiches hará que podáis disfrutarlo más y aumentará la temperatura sexual de vuestros encuentros.
Reacciones negativas y ansiedad del sumiso post Sumisión
Lo habéis pasado en grande durante una sesión. Has sido una gran ama y él un gran sumiso. Habéis disfrutado y él te ha reconocido que ha sido mil veces mejor que cualquier fantasía. ¿Por qué entonces esa especie de ansiedad, casi depresión, que se apodera de él al día siguiente?
La no aceptación del fetiche por tu pareja. Fetiches de género y juegos de rol
El hecho de tener un fetiche acostumbra a ser un asunto bastante tabú. Según cómo, hasta puede tener consecuencias que hagan que tu vida cambie para siempre. Lo que la sociedad considera intereses sexuales aceptables varía de manera capital de unos lugares a otros. Por ejemplo, en una ciudad como San Francisco no extraña que, algunos fines de semana al año, algunos desfiles de hombres en traje de cuero con connotaciones claramente fetichistas deambulen por sus calles y ferias.