Ser sadomasoquista: el placer sadomaso en la pareja BDSM

Partimos de que aceptar que siempre estamos abiertos a nuevas ideas. Aunque seas un jugador experimentado, debemos pensar que disfrutarás con nuestras ideas y consejos porque siempre puedes encontrar en ellos una nueva manera de disfrutar del sadomaso.

Los que no tengan experiencia en el mundo BDSM o lo conozcan de una forma muy superficial, seguramente se preguntarán: ¿qué es el sado?

Si a esas personas les decimos que el S&M es aquella conducta o comportamiento sexual en el que la persona experimenta excitación y satisfacción sexual mediante el sufrimiento físico o psíquico que inflige a otra persona o que recibe de ella, seguramente se fijaran más en el término “sufrimiento” que no en el de “satisfacción sexual”. Con toda probabilidad no podrán entender cómo los términos dolor y placer pueden ir de la mano.

Y sin embargo es ahí donde reside la esencia del sexo sado: en que el sadomasoquista (bien sea Dominante, bien sea sumiso) experimenta placer durante una práctica de sexo masoquista.

En la parte Dominante no siempre es tan evidente esa experimentación de placer como en la dominada. Pero eso no quiere decir que no exista. En la dominada existe una conexión directa con su cuerpo. Sus terminales nerviosas sienten. Ella, la parte dominada, es, a su vez, el centro de atención. Toda la acción de la parte Dominante se vuelca sobre ella. Por eso el placer sumiso es más evidente.

El de la parte Dominante, por el contrario, parece un placer menos físico y más mental: un placer puramente emocional que parece nacer del modo en que se consigue el control sobre la parte inferior. Siempre es un gozo sentir la respuesta directa de la pareja sexual a nuestro control sexual sobre ella. Siempre es un gozo sentir sus gemidos y suspiros. ¿O acaso no?

La búsqueda de pareja BDSM

Como se puede comprender, a veces la acción más difícil a la que deben enfrentarse los amantes del BDSM en general y los sadomasoquistas en concreto es la de encontrar una pareja y, encontrada, buscar un pacto de límites o, lo que es lo mismo, acordar un contrato sadomasoquista.

El miedo a qué dirá la pareja es la primera y, seguramente, más alta barrera que debe vencer quien desea aventurarse por el universo BDSM. Muchas personas temen que el proponer a la “media naranja” una experiencia o un interés sexual no tradicional pueda dar lugar a malentendidos, rechazo o repugnancia. No te preocupes, no tiene necesariamente que ser de esa manera.

Para no avanzar a ciegas hacia un rechazo radical hay que averiguar primero qué tipo de conocimientos tiene nuestra pareja sobre la posibilidad de llevar las relaciones sexuales más allá del límite de lo tradicional.

¿Estaría dispuesta a participar de un juego kinky? ¿Qué ideas preconcebidas tiene sobre el mismo? ¿Tiene conocimientos sobre las diferentes formas de sadomasoquismo?

Para intentar averiguar eso se necesitan fundamentalmente dos cosas. La primera es poseer una mentalidad abierta. Sin ella es imposible aventurarse en este tipo de experiencias. La segunda es poder contestar cualquier pregunta, duda o inquietud que nuestro compañero o compañera pueda plantear.

Las ideas que aquí vamos a apuntar pueden ser un excelente punto de partida para abrir debates. Eso sí: recuerda y ten presente siempre que nada de lo que se ofrece en un apunte, un artículo o un manual sobre un tema debe asumirse plenamente. Todo ello debe de ser sólo un punto de partida a una nueva aventura, a un nuevo camino.

Aunque, ciertamnte, hay que asumir algo importante: por mucho que gocemos de imaginarnos practicando lo que cualquiera de esos textos propongan, ese placer nunca podrá sustituir, lógicamente, a la experiencia real y física de experimentar en nuestra propia carne lo que se cuente.

Por eso es importante siempre dar el primer paso. Si este mundo te atrae, nosotros vamos a ayudarte a darlo.

Encontrando un compañero de placer

Puede suceder que el compañero elegido para estos juegos no tenga el tiempo o el interés necesario para adentrarse en la lectura de la información que te ofrecemos aquí o que puedes encontrar en otros lugares. Lo importante en este caso es que tú, con tus palabras, le hagas llegar esa información.

Si te decides a seguir el consejo anterior, procura no convertirte en un simple propagador de ideas. Escucha a tu compañero o compañera. Sólo así podrás conocer sus temores y aquellos aspectos que le provoquen más rechazo.

Cuando llegue el momento de poner en práctica las ideas aprendidas o imaginadas, no tengas prisa. No quieras que se cumplan todos tus anhelos a las primeras de cambio. Pídele, por ejemplo, que intenta una nueva actividad CBT (cock and ball torture) combinándola con otras actividades de placer más relajadas.

Si tu compañero de juegos parece incómodo o dubitativo, sé paciente y generoso. Ésa actitud, y no otra, será la que pueda llevarte a cumplir esos sueños anhelados que guardas dentro de ti. Ver vídeos de sadomasoquismo o películas sadomasoquistas puede servir para haceros una idea de lo que os atrae, de lo que os llama la atención y os pone. También de lo que rechazáis frontalmente.

En esas películas se puede contemplar (aunque en ocasiones algo desvirtuado) el ritual que acompaña a determinadas prácticas. También cómo se utilizan determinados juguetes sadomasoquistas.

Los accesorios de sadomasoquismo son muy divertidos y útiles en todo momento. Tener a mano látigos, mordazas, esposas, cuerdas Bondage, etc. puede ser una buena forma de irse animando poco a poco. Quizás algún de esos juguetes BDSM le guste a tu pareja o, quién sabe, quizás desea probarlo contigo.

Si finalmente consigues convencer a tu pareja para vivir una experiencia sadomaso, una vez terminada la escena que queráis representar y vivir, tómate tu tiempo para hablar de ella.

Demostrar a tu compañera de práctica de sadomaso que valoras su espíritu de aventura y compartir tu sensación de haberte divertido es una excelente manera de incentivarla para que volváis a realizar nuevas escenas.

Pregúntale si él o ella se ha divertido también y si ha encontrado la experiencia tan agradable como tú lo has hecho. Recuerda que debes servirle de apoyo y que debes abrir tu mente. Tu paciencia y comprensión serán recompensadas con nuevas aventuras y placeres.