Asumir los riesgos
No hay que olvidar nunca que, al practicar el sado, se están asumiendo unos riesgos que se deberán evitar gracias a la asunción de precauciones y, por supuesto, a la práctica y experiencia. Hay que estimular la piel de la polla tocándola, acariciándola, haciéndoles cosquillas, raspándola, etc. con un número ilimitado de instrumentos, desde los dedos, las uñas, los dientes o el cabello hasta instrumentos artificiales y más sofisticados. Los principales riesgos que puedes encontrar son la abrasión o la perforación. Tú puedes controlar el riesgo de lesión si eliges jugar con juguetes que tienen menos posibilidad de causar tanto fricción como punción. Es muy importante, al mismo tiempo, atender a la piel realizando una buena higiene de la misma a medida que juegas.
Abrasión
Las abrasiones son generalmente causadas por la fricción. Las abrasiones leves son semejantes a las quemaduras producidas por el sol. Cuando son más intensas pueden convertir la piel en una piel semejante a la de la rodilla.
Algunas abrasiones pueden hacer que se forme una costra. En términos generales, la abrasión va a curarse sola si le das tiempo a que sane. Puede que desees poner una capa fina de crema antibiótica en una abrasión para evitar el riesgo de infección. No es mala idea. Lo que sí es imprescindible es usar siempre un condón para mantener relaciones sexuales si la piel del pene está desgastada, ya que los daños en la piel aumenta de manera considerable el riesgo de infectarse con alguna enfermedad de transmisión sexual que pueda estar presente.
Pinchazos
La punción accidental o intencionada de la piel es algo que, generalmente y si se le deja el tiempo adecuado, va a sanar solo. Si la punción es superficial será así, pero si la punción afecta a tejidos más profundos, recomendamos encarecidamente acudir a un médico.
El mayor riesgo de los pinchazos es la infección. Por eso solemos recalcar que cualquier juguete que pueda o esté diseñado para perforar la piel debe ser para uso exclusivo de un solo usuario. Las perforaciones deben ser especialmente vigiladas para detectar cuanto antes cualquier signo de infección. Si un pinchazo se pone duro, caliente, está acompañado de fiebre o está supurando pus amarillento o verdoso, consulta a un médico. Del mismo modo, un pinchazo profundo que haya provocada una fuerte hemorragia debe ser evaluado cuanto antes por un médico.
La perforación, como sucede con los piercings, no tiene que acarrear problemas siempre que sea realizada por una persona con conocimientos médicos y material estéril. No es buena idea la de perforar tejidos que se encuentren bajo la superficie de la piel como pueden ser los testículos o la esponjosa del pene.
Ten en cuenta siempre que la piel estirada es mucho más fácil de perforar que la piel que no lo está. También hay que recordar que la piel así, estirada, es mucho más sensible de lo que lo sería en otras circunstancias.
Riesgos de la electro-estimulación
Uno de los principales riesgos de la electro-estimulación (incluso cuando se realiza con cuidado y siguiendo las instrucciones del fabricante para el uso de los juguetes eléctricos) son las quemaduras. Las quemaduras pueden ser tratadas del mismo modo que las abrasiones, pero cuando las quemaduras son más importantes deben ser evaluadas por un médico. Atiende siempre a las instrucciones de los fabricantes de equipos de electro-estimulación para saber todos los riesgos del juego que has elegido.
Los riesgos de pomadas, cremas y geles
Hay personas que disfrutan del uso de algunos tipos de bálsamos indicados para los dolores musculares de los deportistas. Estos bálsamos pueden causar un ardor más intenso de lo esperado. Esto es así por sus componentes (están basados en el petróleo) y porque resultan difíciles de eliminar por completo. Si es necesario extraer estas cremas o si se ha sufrido una sobredosis de la misma sobre un punto especialmente sensible de la piel, hay que lavar la zona con abundante agua tibia y jabón líquido. El jabón líquido está especialmente diseñado para cortar y limpiar los aceites que suelen componer esas pomadas y geles que se suelen utilizar en este tipo de juegos. También recomendamos el uso de champús.