Nudo de Bondage “Los guantes para la ópera”

Guantes para la ópera

¿Crees que tus manos y tus brazos son hermosos? Ése es un buen motivo para buscar la manera de realzar esa belleza. Te sugerimos una: una pieza de encaje realizada con cuerda, una especie de guante que te llegue hasta el codo creando sobre tu piel una textura que puede ser muy útil a la hora de masajear a tu pareja. Lógicamente, el grosor de esta cuerda debe ser inferior al de las cuerdas utilizadas en los nudos anteriores. Aquí estamos hablando de una especie de cordel que apenas supere los tres milímetros de grosor. En cuanto a su longitud, se puede ser más flexible en su cómputo. Después de todo, no todas las personas tenemos el brazo igual de largo. Eso sí: no abuses de la utilización de este nudo ni de su presión sobre tu piel y tu carne si padeces una mala circulación sanguínea.

1. Busca el centro de la cuerda y enróllalo alrededor de la parte posterior del dedo índice.



2. Coge los dos extremos y colócalos alrededor de la parte posterior de la muñeca, orientándolos hacia la parte delantera de la mano. Coge los extremos y m´dtelos por debajo de las dos líneas de cuerda marcadas en la parte superior de la mano



3. Tira de la cuerda hacia arriba, cruzando a través de las líneas diagonales de la mano para crear un bucle. Separa las hebras y, a continuación, colócalas alrededor de cualquier parte de tu dedo anular.



4. Gira la mano y une los dos hilos en un solo nudo. Coloca ese nudo sobre el puente existente entre tus dedos índice y pulgar.



5. Tira de la cuerda alrededor de la parte posterior de la mano y mételos en la primera banda doble.



6. Coloca las líneas y curvas en la parte superior de la banda doble. A continuación, mete los hilos detrás de las dos bandas por detrás del pulgar.



7. Sigue realizando los nudos en el dorso de la mano tal y como se observa en la imagen. Se debe completar un diseño en forma de corazón.



8. Dobla las cuerdas hacia el pulgar y envuelve con la cuerda alrededor de la muñeca. A continuación, saca los extremos de la cuerda por debajo de la muñequera y tira de ellos.



9. Dobla la cuerda y envuelva la muñeca con ella, esta vez lejos del pulgar. Desliza los extremos de la cuerda a través de la recién creada doblez. Vuelve a doblar la cuerda y vuelve a envolver la muñeca, esta vez hacia el pulgar. Desliza de nuevo los extremos de la cuerda hacia arriba a través del recodo creado.



10. Repite esta técnica de enrollado alrededor del antebrazo. Para amarrar, desliza el final de la cuerda y crea con ella un bucle.



11. Que los extremos de la cuerda vuelvas sobre sí mismos, regresen de nuevo al bucle. Después, tira firmemente para fijar todo el dibujo realizado con la cuerda.

¿Ya has hecho el nudo? Pues ya puedes acudir, si ése es tu deseo, al estreno de Rigoletto, Don Giovanni, La Traviata o Las bodas de Figaro. Una buena ópera es siempre una gran fuente de placer, pero quizás desees disfrutar de otro tipo de placer y prefieras quedarte en casa, a solas con tu pareja, disfrutando de la belleza de esta obra de arte bondage que acabáis de realizar. Como siempre, eres tú quien elige y tu elección, faltaría más, será siempre la correcta.