La chica en el trono
Como te habíamos prometido, aquí te damos las indicaciones pertinentes para atar las muñecas de la pareja al respaldo de la silla. Para convertir esta atadura en el paradigma de una atadura deliciosamente dominante, vamos a proponerte que, al igual que atas las muñecas de tu pareja al respaldo de la silla, ates sus piernas a las patas de la misma. Piensa que, con sus dos piernas abiertas a la altura de las patas de la silla, su pubis quedará expuesto y tu mano podrá alcanzar libremente sus genitales. Sólo necesitarás para cumplir este sueño (no mientas, más de una vez lo has imaginado, pero aún no te has atrevido a proponerlo) una cuerda de unos seis milímetros de grosor y de entre 12 y 15 metros de largo. Con ella podrás inmovilizar las muñecas. Para inmovilizar las piernas, ya te hemos dicho anteriormente lo que necesitas. Disfrútalo.
- Centra la cuerda en la parte de atrás de tu pareja y envuelve los dos extremos de una vez.
- Tira del cordón superior hacia abajo y, a continuación, forma dos bandas alrededor de las muñecas.
- Los dos extremos de la cuerda deben ir ahora, de atrás hacia delante, en torno al respaldo. Saca las cuerdas y mira que quede un espacio entre las muñecas y el respaldo.
- Haz ahora lo mismo con la otra muñeca en el otro lado del respaldo y envuelve alrededor de la parte de atrás de una vez. Cuando llegues a este punto, un extremo debe quedar centrado entre las vueltas que vas dando alrededor de las muñecas y el otro debe quedar por debajo.
- Envuelve las cuerdas alrededor de la parte exterior de la muñeca y llévalos a través del espacio y el respaldo de la silla.
- Separa los dos extremos de la cuerda y pasa la parte inferior de la cuerda por debajo de la envoltura.
- Enlaza las dos cuerdas con un nudo de la abuela o un nudo cuadrado al final para asegurarte que la muñeca queda fijada.
- El nudo en este lado de la silla debe ser parecido a éste.
- Desde la parte posterior de las muñecas la vista de la misma atadas al respaldo debe ser parecida a lo que ves en la imagen.
Para que esta atadura gane toda su efectividad, lo mejor es proceder, también a la atadura de las piernas. Se conseguirá, entonces, uno de los nudos de bondage más efectivos y sugerentes del universo bondage.