Fusta y tickler
¿Quieres disponer de un instrumento BDSM que tan pronto te pueda servir para escenificar una escena hard como pueda ser utilizado para un ratito de BDSM soft? El instrumento que te vamos a enseñar a realizar con cuerdas podrá tener ambas utilidades. Cada uno de los extremos de esta fusta de cuerda te permitirá un tipo de juego distinto. Por un lado puede ser un fantástico látigo. Por el otro, un tickler especialmente diseñado para hacerte las mejores cosquillas. Un extremo, duro; el otro, deshilachado. Para ello sólo necesitas una cuerda de unos 8 metros de largo y un grosor de como mucho 1 cm de grosor.
Una vez dispongas de esta cuerda, procede a seguir los siguientes pasos.
- Dobla la cuerda en cuatro partes iguales de unos veinte centímetros cada una.
- Envuelve el extremo largo de la cuerda alrededor de la base de las mismas y pásala bajo el último tramo tal y como se observa en la imagen.
- Continua enrollando el extremo largo de la cuerda alrededor de las cuatro hebras de 20 cm de manera que todas ellas queden apretadas y unidas por el abrazo del extremo largo de la cuerda.
- Envuelve la porra hasta que los bucles queden de la longitud deseada.
- Pasar la cuerda a través de los bucles.
- Pasa la cuerda por el rizo y tira de él hasta dejarlo ajustado.
- Corta la cuerda sobrante. La fusta tendrá este aspecto.
- Para crear un tickler, corta los bucles del extremo de la fusta y desenreda cada hebra hasta que el extremo se asemeje a un pincel.
Ya tienes tu fusta de cuerda para sumar un elemento de inconfundible aroma bondage a tus juguetes BDSM preferidos. Tanto si quieres tener un instrumento con el que propinar un castigo correctivo de altura como si deseas tener un juguete de cuerda que te permita juguetear con las cosquillas sobre el cuerpo desnudo de tu pareja, esta fusta de cuerda se convertirá en una compañera ideal para tus juegos más íntimos.