Continuamos con el inventario de juguetes eróticos que el mercado te ofrece para aderezar y ambientar tus escenas BDSM. Nada es desaprovechado por la imaginación sadomasoquista, que siempre anda a la busca de instrumentos con los que poder proporcionar un dolor deliciosamente placentero.
Paracaídas
Recibe ese nombre un collar de cuero o vaina que se ajusta alrededor de la parte superior de los testículos, justo debajo del pene. Los paracaídas a menudo tienen puntos de fijación o pequeñas cadenas ya conectadas, ya sea para la suspensión de las pesas o para conectar una correa. Hay que advertir a los usuarios de este juguete que no hay que utilizar pesas excesivamente pesadas con el paracaídas, ya que éste puede estirarse y deslizarse sobre uno o ambos testículos. Si eso sucede, lo que sentiría es usuario del paracaídas sería como si le hubieran propinado una buena patada en la ingle.
Cuerda
La cuerda es una herramienta básica para la diversión sado. Nunca debe subestimarse el valor y las posibilidades de juego que ofrece un buen trozo de cuerda. Eso sí: mantén a mano unas tijeras para vendaje por si debes realizar una liberación rápida. Encontrarás consejo en nuestra página o en diversos manuales que puedes encontrar en librerías especializadas sobre cómo realizar ataduras y servirte de ellas para tus juegos favoritos.
Caucho o “puenting”látigos
Estas son pequeñas variaciones de un látigo de caucho. Se compone de unas pocas docenas de hilos de goma.
Estos hilos o bandas de goma están conectadas a un mango rígido para facilitar el uso del látigo. Cuando las puntas de estas bandas impactan en la piel, quien recibe el latigazo siente como si le picaran un puñado de abejas. El sonido del látigo produce una especie de toque de silbato que suena intimidante.
Las fundas protectoras
Estas acostumbran a ser de cuero. Están hechas para envolver el pene. Pueden tener cierres de velcro. Estas fundas sirven para evitar que la superficie del pene sea tocada directamente pero, al mismo tiempo, proporciona una constante sensación de constricción. A veces estas fundas reciben el nombre de “corsés de pene”.
Cables de acero
Cuando hablamos de cables de acero lo estamos haciendo de tres anillos para el pene soldados entre sí y que sólo pueden ponerse cuando el pene está flácido. El pene y los testículos deben introducirse a través del gran anillo, que está colocado en el centro de los tres anillos. A continuación, el pene se introduce a través del anillo superior y los testículos, a través del anillo de la base. Hay que colocarlas de manera rápida. Si te demoras, es posible que la erección llegue y sea imposible colocar el dispositivo.
Las fundas con clavos
Las fundas con clavos son similares a las fundas de pene normal, pero tienen la característica adicional de llevar unos pasadores de metal o, en ocasiones, unas puntas afiladas, en la parte interior. Estas puntas no deben ser ni lo suficientemente fuertes ni lo suficientemente grandes como para romper la piel, pero, aún así, hay que extremar las precauciones durante su uso y evitar un movimiento de rascado que pueda ocasionar heridas. Estas fundas son muy útiles para atemperar las erecciones. Evitan que el “torturado” se anime en exceso demasiado pronto. Alargar el juego es una de las claves del éxito del mismo. La eyaculación rápida no tiene sentido. Su momento debe retrasarse todo lo que sea posible.
Tangas
Hojotas o cordones, son largas y estrechas piezas de cuero o caucho. Son buenas herramientas para realizar posteriores estiramientos. Se pueden hacer nudos, por lo que siempre es interesante mantener una tijera de vendaje a mano para realizar una rápida liberación y evitar el tiempo necesario para averiguar el sistema de un nudo y desatarlo.
Pinzas
¿Te has arrancado alguna vez un pelo del pubis por accidente? ¿Nunca te has pillado ninguno al subirte la cremallera del pantalón? Si es así, ya conoces la sensación que puede causar en tu cuerpo el arrancar uno de esos pelos de raíz. Si esa sensación te produce cierto placer, si te gusta sentirla, ya sabes: busca un buen par de pinzas.
Piensa que las pinzas de punta inclinada son las mejores y que seguramente será necesario cambiarlas con cierta regularidad. Si las pinzas se vuelven romas, se deslizarán y, en lugar de tirar y agarrar el pelo, lo romperán o podrán causarte algún tipo de herida en la piel. Es una herramienta humilde, sí, y casi olvidada, pero podemos asegurarte que puede darte mucho juego.
Pinzas veterinarias
Éste es un utensilio de aluminio fundido utilizado por veterinarios de caballos y mulas. El veterinario suele colocar este instrumento en los labios inferiores del morro de estos animales para distraerlos mientras realiza ejercicios más delicados en otra parte del cuerpo del animal. En las tiendas de BDSM este artículo puede alcanzar un precio cinco veces mayor que en las empresas de suministros veterinarios. Si decides ahorrar y las compras al suministrador de productos veterinarios, asegúrate de que compras las de tipo tornillo. Este aparato se coloca sobre los testículos, asegurándonos de que no se deslizará sobre los testículos o el escroto. La contracción que se realiza con el aparato no debe realizarse en los testículos. Los testículos no deben ser apretados, pues podrían causarse graves daños. El tipo de peso que puede colgarse de este juguete puede elegirse.
Sondas uretrales
Estos son dispositivos médicos utilizados por los urólogos para limpiar los conductos de la uretra. Son varillas de acero, de aproximadamente seis centímetros de largo y con una amplia gama de diámetros. Hay dos tipos de sondas uretrales, la recta y la curva. Como se utilizan para ser introducidas en la uretra, las sondas deben estar convenientemente esterilizadas antes de cada uso. Muchos profesionales del piercing o el tatuaje la utilizan en sus locales.
Para aprender a utilizar este juguete tan especial recomendamos buscar la ayuda de un jugador cualificado, alguien que ya haya experimentado con él anteriormente y que pueda orientarte adecuadamente. Recuerda que todo lo que se inserte en la uretra puede causar una infección o algún tipo de daño en los tejidos. Piensa que eso puede pasar incluso en los hospitales (de hecho, sucede de tanto en tanto). Por ese motivo te pedimos que extremes las precauciones si deseas convertir las sondas uretrales en un miembro más de tu baúl de juguetes eróticos.
Guantes vampiro
Éstos son guantes finos de cuero que poseen varios pasadores de metal que hacen que varios puntos sobresalgan en la palma de la mano o en el interior de las curvas de los dedos. Estos pueden ser usados para realizar caricias presionando suavemente o para, en su caso, abofetear al “torturado”.
Hay que tener también cuidado cuando se está usando este utensilio, ya que puede, fácilmente, perforar la piel. Este es un motivo más que suficiente para convertir este juguete en algo personal e intransferible. La esterilización del mismo no puede realizarse y, por tanto, es absolutamente recomendable que sólo una persona sea el usuario de dicho guante.