En el sexo no siempre todo está programado. Es más: los mejores momentos de la vida sexual de una pareja acostumbran a ser aquellos en los que se improvisa. La experimentación permite alcanzar nuevas metas. Abre nuevos caminos. Uno de esos caminos puede conducir al universo inabarcable del BDSM. Puede suceder que, de golpe y porrazo, estando en la cama, una pareja sienta el deseo de realizar algo típicamente bedesemero, algo alternativo sexualmente hablando. Puedes ser, por ejemplo, atar a la pareja. O azotarla. O combinar ambas cosas. O realizar prácticas FemDom. Las opciones, ya lo hemos señalado, son inabarcables.

Si alguien siente de repente ese deseo, lo primero que debe tener presente es que debe proponérselo a su pareja y pactarlo con ella. En el BDSM todo juego se basa en el pacto. Nada puede hacerse fuera de él. Una vez establecido ese pacto, ya se puede empezar a jugar. No se puede azotar a la pareja, por ejemplo, si ella no desea ser azotada. Hacerlo contra su voluntad sería una acción que entraría, directamente, en el terreno del maltrato.

Una vez tenido esto en cuenta, establecidos los pactos y asumido que los juegos BDSM que se practiquen deben ser sanos, seguros y consensuados, hay que valorar hasta qué punto necesitamos accesorios e instrumentos para practicarlos. Cualquiera que conozca mínimamente el universo de la sexualidad alternativa sabe hasta qué punto está éste ligado a una estética y al uso de un largo listado de instrumentos. Látigos, mordazas, pinzas, pesos, jaulas para los genitales, palas de spanking o azote, cuerdas, esposas, pinchos, velas… la lista podría ser inacabable.

 

Bondage casero

 

La imaginación al poder

 

Si se programa la sesión con tiempo podemos pasar por un sexshop y hacernos con los instrumentos imprescindibles pero… ¿y si las ganas llenan de repente, cuando estamos en plena faena? En este caso, la opción de ir al sexshop o de comprar los instrumentos para BDSM vía online queda absolutamente descartada. No queda otro remedio que tirar de imaginación y buscar entre lo que tenemos a nuestro alrededor hasta encontrar aquél objeto que nos pueda servir para hacer las veces de juguete BDSM.

Es en este instante cuando entran en acción los objetos cotidianos que tenemos por nuestra casa. En la cocina, en el salón, en el cuarto de baño… en cualquier rincón de la casa podemos tener un objeto que, bien utilizado, puede servirnos de juguete erótico casero para practicar BDSM. En este artículo queremos darte una serie de ideas que pueden servirte para encontrar en tu casa algún que otro objeto que, utilizado con cuidado, puede servirte para realizar prácticas BDSM.

El placer de atar y ser atado

Una de las prácticas BDSM más socorridas y más practicadas por muchas parejas es el atarse. La atadura de manos o piernas es una práctica sencilla. A quienes se estén iniciando en el BDSM no se les recomienda ir mucho más allá. Esta simple práctica puede bastar para darle un toque muy bedemesero al encuentro sexual.

juguetes eróticos caseros para practicar el BDSM

Sin duda, en los sexshops se pueden encontrar muchos tipos de esposas, pero… ¿cómo fabricar unas esposas caseras para BDSM? Podemos recurrir a la siempre útil y sexy corbata. O a las medias de la mujer. Unas medias quitadas pueden servir para realizar unas estupendas esposas. También puede servir, por ejemplo, un pañuelo. Aunque, echándole imaginación y buscando recursos sencillos: ¿te has planteado la posibilidad de usar esos anillos de plástico que unen las latas de cerveza y de refrescos? Basta coger unos de ellos para, metiendo la mano en cada agujero, tener unas magníficas esposas caseras. En este caso, además, las tiras y agujeros que quedan sueltos pueden servir a la persona Dominante para manejar a la sumisa a su antojo.

En nuestro artículo Juguetes caseros para Bondage hacíamos referencia a diferentes modos de aprovechar recursos caseros para practicar la atadura erótica. Podéis dirigiros a él para ampliar vuestros conocimientos, pero no queremos dejar pasar la oportunidad de recomendar el unos de fulares y pasminas como riendas, arneses de posicionamiento o, simplemente, como instrumento de estimulación y/o tortura de los genitales. Un pañuelo puede servir, por ejemplo, para atar el pene.

El arte de combinar dolor y placer

Adentrarse en las prácticas BDSM implica aceptar que el BDSM se sustenta, en el fondo, en el arte de combinar dolor y placer. Hay una fina línea que separa el uno del otro. Saber moverse sobre esa línea es fundamental cuando se quiere disfrutar de verdad del BDSM. A la hora de hacerlo, hay que saber cómo aplicar técnicas diversas como pueden ser las del pinzamiento o el azote.

pinzas de ropa para BDSM

El pinzamiento

Apretar zonas sensibles de nuestro cuerpo es una forma sencilla de experimentar y jugar con esa combinación que a veces se da entre dolor y placer. Los pezones, por ejemplo, son una zona idónea para ser pinzados. En los sexshops venden pinzas para BDSM idóneas para realizar esta práctica bedesemera (algunas, incluso, tienen vibración), pero habíamos quedado en que no teníamos tiempo de ir a un sexshop. Llevados por el deseo y la excitación del momento, nos urgía llevar a cabo esta práctica y teníamos que buscar algo en casa. Las pinzas de la ropa, usadas con cuidado (pueden apretar más de lo que creemos), pueden servirnos perfectamente para este fin. Ellas pueden ser un excelente juguete erótico casero para BDSM. Las horquillas del pelo usadas también pueden servirnos para este fin, ya que nos permitirán aumentar poco a poco la intensidad del dolor y, con ello, la del extraño placer que puede ir asociado a ese dolor.

El azote

Como hemos indicado anteriormente, el azote también figura entre las prácticas propias del BDSM más valoradas y deseadas por los practicantes del sexo vainilla. Esas palmaditas dadas con la mano en las nalgas, los pechos o los testículos pueden resultar muy excitantes. En los sexshops hay muchos accesorios azotadores que nos permiten intensificar la fuerza de esos golpes. Pero… ¿y en casa? ¿Qué objetos cotidianos podemos utilizar para azotar según las reglas del BDSM?

utensilio de cocina para BDSM

Una cuchara de madera de la cocina puede servir. Incluso un cinturón o los flecos de un pañuelo. Tanto si se usan unos como si utilizamos otros hay que hacerlo con sumo cuidado. Hay que recordar siempre que una de las máximas reglas de la práctica del BDSM es la de la seguridad. Se practica BDSM para gozar, no para sufrir daños verdaderos.

Otros juguetes eróticos caseros para BDSM

Antes ya hemos hecho referencia a las medias como instrumento ideal para atar. También nos pueden servir, por ejemplo, como mordaza casera. O como máscara completa si queremos realizar un juego de rol en el que, por ejemplo, quien porta la máscara hecha con la media actúa como un ladrón que acaba convirtiéndose en violador.

La mordaza es también, sin duda, uno de los accesorios más comunes y utilizados en el BDSM. Al colocar una mordaza hay que tener mucho cuidado que no se impida completamente la respiración de la persona sumisa. Hay que pensar que las mordazas para BDSM que se venden en los sexshops acostumbran a tener agujeros para permitir la respiración de la persona sumisa y, así, aportar un extra de seguridad al juego BDSM.

El BDSM casero puede resultar muy arriesgado si no tenemos cuidado. Basta con elegir un material inadecuado o con usarlo de manera equivocada para provocar algún accidente de mayor o menor gravedad. Hay gente que, por ejemplo, ha utilizado cinta de embalaje o cinta americana para practicar Bondage y ha acabado irritando la piel y provocando heridas. Si no estamos seguro de cómo va a comportarse un material casero para BDSM, lo mejor es no utilizarlo. Ante cualquier duda en ese sentido aconsejamos esperar y comprar un kit de BDSM para principiantes. Los hay que muchos tipos (acostumbran a incluir plumas, máscaras, vendas, algún tipo de cinta o esposas para practicar la restricción, alguna que otra pinza y alguna pala o un látigo) y abren la puerta a la posibilidad de experimentar con muchos tipos de juegos.

En el catálogo de juguetes eróticos de SexshopDreams puedes encontrar algunos kits de iniciación al BDSM que te permitirán iniciarte de manera segura en los juegos BDSM.