Pasión looner

Con el nombre de ballooning se conoce aquel fetichismo que, convirtiendo a los globos en objeto de adoración, puede adoptar múltiples formas. Hay fetichistas de los globos que pueden disfrutar del tacto del material con que están hechos, fetichistas que lo son de globos de un color, de un tamaño o de una forma en concreto, fetichistas que disfrutan haciéndolos estallar y fetichistas que gozan botando encima de ellos.

A los fetichistas de los globos se les llama “looners” y, como muchos fetichismos, el ballooning puede hincar sus raíces en la más tierna infancia. Es en esa edad, tan proclive a jugar con globos, donde una persona puede encontrar la semilla de su fetichismo por los globos o, por el contrario, su fobia a ellos. Después de todo, hay adultos que no han superado con los años el trauma que supuso, en su infancia, que un globo les estallara en las manos.

Se dice que el ballooing es uno de los fetichismos más excluyentes que existen. ¿El motivo? Su gran capacidad de provocar excitación sexual. Esa capacidad dificulta enormemente la posibilidad de encontrar una pareja sexual o una relación estable que tenga que amoldarse a vivir la vida sexual en común debiendo contar siempre con la presencia del objeto fetiche para que pueda producirse la excitación del fetichista.

Variantes del ballooning

Entre los amantes del ballooning podemos encontrar aquéllos a los que les apasiona hacer estallar el globo o los que, por el contrario, rechazan que éste estalle. Entre los primeros los hay que valoran especialmente el sonido que el globo hace al estallar y los que se excitan gracias a la incertidumbre de no saber cuándo va a estallar el globo, sobre todo si éste se está inflando a pulmón. Entre los segundos podemos encontrar a los fetichistas del ballooning que prefieren hinchar los globos, rodearse de ellos o acariciarlos antes que hacerlos estallar.

Hay globos que, por su tamaño y características materiales, permiten que el looner pueda botar encima de ellos. Ese botar encima del globo puede producir al amante del ballooning una estimulación genital muy placentera para el amante de este tipo de fetichismo.

looners

Otros amantes del ballooning encuentran en la estimulación sensorial la razón principal de su fetichismo por los globos. El colorido, las texturas, el estar rodeado de globos, el acariciarlos, el frotarlo sobre la propia piel o el estar rodeado de ellos dentro de una piscina pueden ser algunas de las acciones que a un fetichista de los globos puede servirle para excitarse y para disfrutar de ellos.

Hay fetichistas de los globos que los utilizan para, directamente, colocarlos en sus genitales. Hay looners que utilizan los globos para colocarlos en su pene o para, una vez introducidos en la vagina o en el ano, hincharlos.

Los looners pueden, también, servirse de los globos para ejecutar juegos en pareja. Hacérselo encima de un globo o hacer explotar globos sobre el cuerpo de la otra persona es, junto a, por ejemplo, acariciar unos globos colocados en los pechos, algunos de los juegos fetichistas que puede compartir el amante del ballooning con su pareja.

Otra de las formas de vivir el fetichismo del globo es la de introducirse dentro de un globo y disfrutar ahí de esa sensación de aislamiento, así como de su tacto o de su olor mientras se espera a que alguien lo haga estallar.

fetichista de globos

Finalmente, existen unos fetichistas de los globos que buscan en especial algún globo con una forma especial. Esa forma puede ser la de una persona (el globo, en este caso, vendría a ser algo así como una muñeca hinchable) o la de un animal o algún objeto determinado.

Como sucede con todos los fetichismos, los amantes del ballooning pueden disfrutar de diversos lugares de encuentro y foros en los que intercambiar experiencias, publicar fotografías, etc. Entre dichos puntos de encuentro, los looners de todo el mundo pueden encontrar balloonbuddies.com o looner-sunited.com.