El tiempo de la dominación
Hemos dedicado muchos artículos en esta web a la dominación y a sus técnicas, a las diferentes fantasías que pueden dar encarnadura argumental a un juego de dominación y sumisión y a las formas de castigo (doloras e indoloras) que pueden darse en un juego de dominación y sumisión. Hemos hablado en esta sección de los diferentes instrumentos y utensilios que pueden utilizarse en las prácticas de dominación erótica (desde los dispositivos de castidad masculina hasta las barras separadoras, pasando por los látigos y flagelos o las cañas y ramitas de abedul) y también de cómo la felación o el facesiting, por ejemplo, pueden tener cabida en los juegos de sumisión.
En esta ocasión vamos a analizar cuáles son las fases de una escena de dominación.
Al hablar de escena podemos pensar (erróneamente) que la escena de dominación está muy acotada en el tiempo, concretamente en ese espacio temporal en el que la escenificación se hace muy palpable. Los grandes y las grandes expertas en dominación, sin embargo, hablan de un período temporal mucho más laxo. La escena de dominación, así, empezaría en aquel instante en que el deseo empieza a construirse y finalizaría cuando, ya resuelta, los participantes en la misma hubieran recuperado la personalidad anterior al juego.
Etapas de la dominación
Todo este proceso incluiría diferentes fases. Las fases de la dominación serían deseo, trama, alusión, seducción, dominación propiamente dicha y resolución/recuperación.
- Deseo. El deseo de dominar o ser dominado podría compararse al deseo de sexo. Cuando se suspende la satisfacción inmediata de ese deseo lo que se consigue es, precisamente, que ese deseo aumente. Esa fase de espera es fundamental para el crecimiento de ese deseo que, a la larga, revertirá en un encuentro más excitante e intenso. En la dominación sucede exactamente igual. Hay que dejar que la mente vaya creando su propia imagen de la pareja con la que vamos a vivir nuestra escena de dominación.
- Trama. Paralelamente a buena parte de la fase anterior se desarrolla esta fase de la dominación. En ella, y una vez constatado el deseo que sientes al pensar en vivir una escena de dominación con una persona en particular, comenzarás a pensar en qué te gustaría hacer. Es el momento de empezar a esbozar básicamente un argumento. Para construir o esbozar mentalmente esa trama hay que tener en cuenta fundamentalmente los propios deseos. Pensar en qué nos excita realmente es básico a la hora de crear una trama de dominación que resulte exitosa y satisfactoria.
- Alusión. Una vez experimentado el deseo y construida mentalmente la trama de la escena de dominación, comienza, entre las fases de la dominación, la fase de la alusión. En esta fase hay que comunicar a nuestra pareja nuestros sueños. Esa comunicación tendrá un efecto directo e inmediato: nuestra pareja empezará a pensar en lo que tarde o temprano acabará viviéndose, en darle vueltas, en anticipar la experiencia, en sentirse, en cierto modo, picoteada por el deseo.
- Seducción. Tras la fase de la alusión comienza la llamada fase de la seducción. Durante esta fase de la dominación, la parte dominante de la pareja debe intentar seducir a la parte sumisa. Esa seducción tiene un objetivo fundamental: llevar poco a poco al otro hacia la sumisión. Utilizar la propia sensualidad y echar mano de los recursos que, por experiencia, sabemos que son efectivos con nuestra pareja son los dos mejores métodos de llevarla poco a poco a ese estado de sumisión. Hasta llegar a él, nuestra pareja experimentará una leve “tortura”: la de pensar en qué puede sucederle una vez que se entregue a tu dominio. Esta fase es fundamental. Será durante la misma cuando la persona dominante irá, poco a poco, reforzando su autoestima y preparándose mentalmente para ejercer la dominación.
- Dominación. Lo primero que una pareja puede plantearse al llegar a esta fase de la dominación es: ¿cuánto tiempo tiene que durar ésta? Dependerá de cada pareja, de las sensaciones experimentadas, de la experiencia que se tenga al practicar la dominación… En jugadores poco experimentados, la fase de dominación debería durar aproximadamente media hora. Sería el propio disfrute de las sensaciones experimentadas durante la práctica de la dominación lo que haría que este proceso se prolongara progresivamente.
- Resolución/Recuperación. El final de la dominación siempre implica el tener que enfrentarse a una serie de emociones que, en muchas ocasiones, no se han experimentado antes. La principal sensación que se tiene en esta fase de la dominación es la del agotamiento emocional. La mayor parte de las personas que han vivido una experiencia de dominación y sumisión necesitan sentirse abrazadas y hablar sobre lo que se ha vivido. La tranquilidad es, por regla general, algo necesario para las personas que han participado en una escena de dominación y sumisión. Y como tal debe formar parte de esta última fase de la dominación.