Money Slave, un juego de dominación y sumisión
El Money Slave o dominación financiera es un juego de dominación muy extendido en Alemania y en países anglosajones como Inglaterra o Estados Unidos y algo menos en los países mediterráneos como Italia o España.
Si tuviéramos que resumir un juego de dominación financiera hablaríamos de aquel en que un hombre sumiso o esclavo tributan en dinero o, en su caso, mediante regalos, a una mujer Dominante. La dominación financiera intenta satisfacer la necesidad del sumiso o esclavo de ser controlado en todas las facetas de su vida.
Dentro de la dominación financiera o Money Slave existen muchos grados. El más extremo de ellos es aquél en el que el esclavo o sumiso tributa por su propia voluntad sin esperar gratificación alguna por parte de la Domina. En estos casos, la Domina llega incluso a humillar a su esclavo mientras éste procede a realizar su tributación.
Una manera de establecer una tipología de la dominación financiera es hacerlo en base a la periodicidad de la misma. Hay esclavos financieros que tributan cada mes, los hay que lo hacen sobre una base semanal y también los hay que tributan a diario.
Otros modos de practicar el Money Slave son aquéllos que consisten en comprar algún tipo de regalo (bien cuando la Domina lo reclama, bien cuando el esclavo o sumiso lo considera necesario) o en pagar algún tipo de factura en concreto. El sumiso/esclavo que practica la dominación financiera puede, por ejemplo, pagar la factura mensual del móvil de su Ama, la peluquería, el gimnasio, sus masajes, sus prendas de lencería o látex o, incluso, el alquiler de la vivienda de la misma.
Otra de las modalidades que podemos encontrar de practicar la dominación financiera es aquélla en la que un esclavo se endeuda con su Ama tras firmar algún tipo de contrato en que se recoja un préstamo a su favor. Al igual que actuaría con una entidad financiera tras recibir un préstamo, el sumiso o esclavo pagará una cuota mensual a su Domina para, así, amortizar ese préstamo.
El pago de estos préstamos, al igual que cualquier tipo de contribución derivada del Money Slave, tendrá sentido en el ámbito de estos juegos de dominación si el sumiso o esclavo debe realizar verdaderos esfuerzos económicos para cumplir con sus obligaciones monetarias como tal. Ese sacrificio tendrá sentido porque será a través de ella como el esclavo demostrará hasta qué punto su ambición personal y principal será la de conseguir que su Domina viva como una auténtica reina.
Dominación financiera y Fetish del chantaje
En ciertas ocasiones, el juego de la dominación financiera está íntimamente ligada al fetish del chantaje. La Ama chantajea a su sumiso amenazándole con utilizar un tipo de información que puede ponerle en grandes aprietos ante su jefe, su mujer, etc. Dentro de esa información sensible y susceptible de ser utilizada para articular un chantaje podemos incluir desde correos comprometedores hasta fotografías inadecuadas, etc. Para que el chantaje incluido dentro del juego de dominación pueda distinguirse del chantaje puro y duro, es decir, del chantaje entendido como delito denunciable, los practicantes del Money Slave que optan por la forma del chantaje como manera de ejercer la dominación financiera acostumbran a firmar lo que se llama un contrato de chantaje. Ese contrato de chantaje sirve a la parte Dominante para cubrirse las espaldas y justificar su tarea extorsionadora.
El dominio de la Ama sobre el esclavo cuando se practica la dominación financiera puede llegar al extremo de que aquélla tenga control absoluto sobre los gastos diarios o mensuales del esclavo. En la terminología anglosajona, el esclavo financiero es el pay pig. En los casos extremos, el Ama, considerando que su sumiso/esclavo se está gastando el dinero en caprichos, puede llegar a retener la tarjeta de crédito de éste.
En estos tiempos en los que la expansión de internet ha permitido que nazcan y se extiendan un amplio abanico de nuevas formas de relación, hay Dominas que se han servido del sistema de las webcam para ejercer, a distancia, su papel dominante. Este tipo de servicio ha posibilitado que la Domina pueda ofrecer prendas suyas para que sus esclavos las puedan comprar y recibirlas como un premio especial. ¿Qué tipo de prendas? Todas las que puedas imaginar y más. El esclavo puede desear poseer un zapato determinado, una liga o cualquier otro tipo de prenda de lencería, pero también puede ansiar el poseer un tampón usado. Hay Dominas, incluso, que exigen a su sumiso el pago de un “impuesto” si desean masturbarse ante la webcam.
Una de las webs de Money Slave de mayor éxito internacional es financialenslavement.com. En dicha web se pueden encontrar enlaces para contactar con diversas Dominas anglosajonas que se ofrecen como Amas para practicar el Money Slave a través de la red.
El Money Slave es una excelente manera de juntar los dos principales motores que mueven el mundo: el dinero y el sexo. En el juego de dominación financiera, la entrega del dinero se convierte en símbolo perfecto de esa adoración absoluta hacia la Domina que todo buen esclavo debe sentir.
Pilar Cristóbal, psicóloga, sexóloga y autora de varios libros de sexo, opinaba en un artículo firmado por Rita Abudancia para el diario El País el 17 de marzo de 2015 (“Dominatrix financiera, cuando lo que excita es que te toquen la cartera”) lo siguiente: “la mayoría de los que encuentran placer en la dominación financiera son perfiles obsesivos, con una relación neurótica con el dinero, ya sea porque no lo gastan o lo despilfarran, con lo que muchos buscan a alguien que se haga cargo de esta faceta de su vida. Algunos pueden tener dificultades con tomar decisiones y, en la mayoría de los casos, cuando hablamos de personas que tienen carreras exitosas y unos sueldos astronómicos, que muchas veces no se corresponden con su rendimiento, existe también un enorme sentimiento de fraude”.