Knifle Play o juego con cuchillos
Hay dos tipos de prácticas BDSM en los que podemos considerar que el BDSM se vuelve puro arte. Una de ellas es el bondage-shibari. El uso de la cuerda para atar a la persona o para crear con la interacción de la cuerda y la carne auténticas esculturas ofrece estampas de una belleza innegable como lo demuestra la obra fotográfica de autores como Nobuyoshi Araki o Hikari Kesho. La otra práctica BDSM que, desde nuestro punto de vista, adquiere categoría de arte, es el Knife Play o juego con cuchillos.
El juego con cuchillos en el BDSM puede ser muy variado. El cuchillo se puede usar para realizar un juego de rol fundamentalmente sensorial, pero también para originar auténtico dolor.
Cualquier jugador de BDSM te dirá que un juego con cuchillos es un edge play, es decir, un juego que se mueve sobre la delgada línea que separa lo consensuado de lo no consensuado. El juego con cuchillo o Knife Play puede hacer que ese límite se mueva un poco más allá una vez iniciada la práctica. El Knife Play, no hace falta decirlo, no es un tipo de juego hecho para todos los practicantes BDSM. Que muchos amantes del BDSM encuentren en el Knife Play una fuente impagable e insustituible de adrenalina no quiere decir que sea una práctica deseada por todos.
Si, por cualquier motivo, figuras entre las personas que han decidido introducir el Knife Play entre sus prácticas BDSM, lo primero que debes hacer es escoger un tipo determinado de cuchillo. La funcionalidad es, sobre todos los aspectos valorables a la hora de comprar un cuchillo, es primer factor que debes tener en cuenta. Ese cuchillo elegido debe servir para jugar y debe cumplir su función.
Para escoger un cuchillo adecuado para practicar el Knife Play hay que valorar su diseño, el material del que está hecho, su tamaño, la forma y medida de su hoja y su mango. El precio también figuraría entre los factores a tener en cuenta a la hora de escoger un cuchillo para practicar el Knife Play. Eso sí, que nunca un precio más económico implique una mengua de la calidad del cuchillo que, llegada la hora de la práctica, implique un riesgo para quien desee disfrutar de un excitante juego con cuchillo BDSM.
En lo que respecta al material de que esté hecho el cuchillo, nosotros abogaremos siempre por el acero sin cromado de tipo alguno. Es decir: defendemos el uso del cuchillo con hoja plateada. Los cromados pueden acabar dejando algún residuo en algún corte si la cobertura de la hoja se salta.
El mango de un cuchillo para la práctica del Knife Play debe ajustarse perfectamente a la mano. Un cuchillo mal ajustado a la mano limita su propio uso e impide que se pueda disfrutar todo lo que sería deseable en un juego con cuchillos BDSM.
El contraste del peso entre la hoja y el mango debe resultar equilibrado. Un mango muy pesado (o al revés) respecto a la hoja convierten al cuchillo en un instrumento poco práctico y útil a la hora de utilizarlo. Tampoco resultan útiles los cuchillos con mangos muy largos o, por el contrario, muy cortos.
El mango y la hoja
Para la práctica del Knife Play resulta también recomendable que el mango del cuchillo no posea ningún tipo de adorno. Un adorno siempre puede engancharse con algo.
Un último consejo a tener en cuenta cuando se ha de elegir un mango determinado para un cuchillo destinado a practicar Knife Play es que dicho mango tenga un agarre firme. Para ello, es importante que no resbale. Un cuchillo cuyo mango resbala es un mal amigo a la hora de practicar juegos con cuchillo BDSM.
Si queremos comprar nuestro primer cuchillo para la práctica del Knife Play debemos valorar, también, el tamaño de la hoja del mismo. Nuestro primer cuchillo no debe tener la hoja más larga que nuestra mano. Una cuchilla más larga exige un mayor dominio de la misma y, por tanto, una técnica más precisa. Será la experiencia la que nos proporcione esa técnica. Sólo cuando tengamos una experiencia más o menos contrastada podremos escoger para nuestros juegos con cuchillo BDSM tipo de cuchillo con la hoja más larga.
La hoja, por su parte, debe ser simple (nada de dobles hojas) y sin sierra. Tampoco son muy recomendables, cuando uno se está iniciando en el Knife Play, las hojas de doble filo. Éstas, cuando todavía se domina poco el instrumento, sólo pueden acarrear algún tipo de disgusto.
Un jugador de Knife Play debe conocer también, el filo de su cuchillo. Es decir: debe saber cómo actúa el filo de ese cuchillo para saber cuándo va a cortar dependiendo de cómo y con qué fuerza se use.
El último aspecto que hay que tener en cuenta es cómo está construido el cuchillo. Hoja y mango deben estar firmemente unidos. No puede existir ningún tipo de movimiento. Un leve movimiento entre mango y hoja puede suponer, a la hora de utilizar el cuchillo, una herida no deseada. El mango tampoco debe desescamarse ni astillarse. Por supuesto: el cuchillo tampoco debe presentar óxido alguno.
Cuidado de los cuchillos del Knife Play
Una vez escogido un cuchillo para la práctica del Knife Play hay que tener en cuenta que un cuchillo debe cuidarse para que siempre esté en perfectas condiciones de uso.
Un cuchillo de acero con un alto contenido de carbono es más fácil de cuidar que un cuchillo de menor calidad. Para cuidar un cuchillo hay que tener un conjunto de piedras de afilar, un poco de aceite mineral, un paño y una correa de cuero.
Tras usarlo, un cuchillo debe guardarse en su propia funda. Esto, aparte de salvaguardarlo de algún golpe que pueda mellarlo, sirve también para evitarnos cualquier tipo de corte accidental.
El cuchillo destinado a la práctica de juegos con cuchillo BDSM debe, también, limpiarse antes y después de cada uso. Esta limpieza del cuchillo no debe realizarse nunca hirviendo el cuchillo. Para limpiar el cuchillo para Knife Play nada mejor que utilizar algún tipo de desinfectante médico o de alcohol.