El practicar Bondage no tiene como finalidad única el encontrar placer en el dolor. También trata de experimentar con el control y la rendición. Añadir el sexo con cuerdas a tu repertorio sexual debe ser una experiencia gradual y consensuada. Para la mayoría de las personas esto toma un largo camino. Si estás decidido a transitarlo, no tengas prisa en aplicar estas técnicas.
Si tanto tú como tu compañero o compañera sexual tenéis plena confianza como para atravesar los límites de la intimidad, la práctica de la esclavitud puede servir para fortalecer literal y emocionalmente vuestro sentido de conexión.
El primer consejo para todos los que deseeis practicar Bondage BDSM es el siguiente: comenzad con una venda simple y un conjunto de accesorios que se acoplan a los sentidos de diferentes maneras. Después pasad a las restricciones básicas de muñecas y tobillos antes de intentar las maniobras de mayor inmovilización. Durante todo el proceso, tenéis que comunicaros abiertamente vuestros gustos, aversiones y deseos.
En este artículo vamos a daros una serie de consejos de seguridad para Bondage. Realizar nudos Bondage requiere práctica y destreza y, sobre todo, mucha atención. Extremar las medidas de seguridad es fundamental para evitar situaciones desagradables.
La palabra de seguridad
Tienes que tomar todas las precauciones y ser sensato cuando juegues con una cuerda. Atar a alguien de forma incorrecta puede causar molestias, dolores e incluso lesiones. Sabemos que muchas fotos Bondage son muy llamativas y que la tentación de la imitación es muy grande, pero hay que ser prudentes. La seguridad es primordial para evitar daños mayores.
La formación para hacer nudos comienza con una serie de prácticas de seguridad. Una vez se dominen dichas prácticas, se podrá proceder a realizar ataduras para practicar sexo con cuerdas o Shibari, que vendría a ser la forma más pura y oriental de la atudura erótica.
Lo primero que hay que establecer antes de iniciar una práctica de atadura erótica es una palabra de seguridad o safeword. La safeword es un código compartido por la parte sumisa y la parte Dominante. ¿Su objetivo? Marcar el momento preciso en el que debe detenerse una prñactica.
Si eres la parte sumisa, debes de tener en cuenta que si no tenéis una clave concreta y clara puede suceder que digas “¡Para, para!” y que tu cómplice entienda que ese “¡Para, para!” forma parte del juego y que en verdad estás disfrutando. Cuando suceda eso, él puede continuar más fuerte, lo que puede causarte daño. Es por ello que se debe establecer otra palabra para indicar que es el momento de retroceder y que no tenga nada que ver con el hecho de parar o de las prácticas que estáis realizando.
Algunos ejemplos de safeword: “Bingo”, “Madrid”, “Coche”, etc. Dicha palabra debe ser corta (dos sílabas a lo sumo), ya que dependiendo del estado de dolor quizás no puedas articular una palabra larga. Imagínate diciendo “Onomatopeya”, ¿verdad que resultaría complicado y demasiado largo?
Precauciones para practicar Bondage
Otro consejo a tener en cuenta a la hora de practicar Bondage es el de poner poner uno o dos dedos entre la cuerda y el cuerpo a la hora de realizar una atadura para evitar que la cuerda apriete demasiado. Una vez tu cómplice esté atado, revisa que todavía se puede deslizar al menos un dedo debajo de las cuerdas. Compruéabalo especialmente en las articulaciones (muñecas, tobillos, rodillas y codo), ya que en esas zonas las principales venas y arterias son más vulnerables.
Antes de hacer nudos de Bondage con tu pareja debes estar seguro también de que puedes atarla y desatarla. Para ello es mejor que lo pruebes varias veces con un cojín, una almohada o algo que te sirva de maniquí. Piensa que una vez hayas atado a tu compañero o compañera de juegos tienes que tener muy claro cómo desatarla ya que en situaciones complicadas, con los nervios y la precipitación, las dudas se pueden convertir en algo fatal.
Algo que debes tener a mano antes de cualquier tipo de práctica de este tipo son un par de tijeras de calidad. No valen las típicas tijeras de manualidades, tienen que ser herramientas de corte y que hayas comprobado con anterioridad que puede cortar la cuerda sin problemas. Y sí, mejor tener dos tijeras que una sola pues siempre existe la posibilidad que una se rompa. Si sólo disponemos de una, tendríamos un serio problema. En el universo BDSM siempre es preferible pecar de exceso de seguridad que de falta de ella.
A la hora de escoger unas tijeras, es importante que éstas sean unas tijeras de seguridad. Las de cortar vendas son ideales para ello. ¿Por qué? Porque tienen la punta roma. Unas tijeras con las puntas redondeadas y con protección en el exterior servirán para no pinchar a tu amante con la punta y para evitar cortes o arañazos.
Finalmente, debemos señalar que antes de lanzarse a la práctica de cualquier juego BDSM deben conocerse los propios límites. En eso el Bondage no es una excepción. Adaptar nuestros consejos a vuestra manera de ser es fundamental para que se pueda gozar de este tipo de juegos y prácticas. No toleres el dolor y nunca dejar que el malestar emocional escale hasta el punto de pánico.
Evitar extra limitarse con el Bondage
Más allá de los consejos dados en el apartado anterior, también hay que tener en cuenta los siguientes:
- Las bufandas y corbatas pueden ser considerados como elementos para atar pero no hay que utilizarlas salvo como venda para los ojos, ya que en otras partes del cuerpo pueden provocar accidentes debbido a que aprietan demasiado.
- Se tiene que evitar el adormecimiento de las zonas atadas. Si sientes que un nudo te está causando entumecimiento o sensación de alfileres o agujas, avísale a tu pareja para que lo afloje. También la persona que está practicando los nudos puede asegurarse que las ectremdidades atadas no están inusualmente fríos su color es blanco o azul. Todos estos son signos de que la circulación de la sangre no está bien, lo que puede dañar nervios o tejidos.
- Nunca se debe apretar una cuerda alrededor del cuello o permitir que el cuello soporte una tensión. Si utilizas un collar, este debe ser únicamente utilizado con fines decorativos.
- No experimentar con Bondage de suspensión (donde el peso de la persona atada debe estar suspendido desde un anclaje) si no se dispone de una formación de experto y te encuentras con otras personas.
- Nunca hay que dejar solo a alguien que está atado. Problemas de circulación pueden presentarse en cuestión de minutos y sin que te des cuenta. Es muy peligroso dejar alguien sólo de esta manera, aunque sea por breves minutos. Puede surgir cualquier emergencia y cuando regreses sea demasiado tarde.
Y hasta aquí nuestras recomendaciones de seguridad para Bondage. Por favor, tenlas muy en cuenta. Tu salud y la de tu cómplice está en juego.
