Jugar con cera
Los amantes del BDSM saben que su universo está lleno de términos de origen anglófono. Así, entre el listado de prácticas BDSM con nombre en inglés podemos encontrar el age play, el animal training, el branding, el cinching, el edgeplay, el hogtied, el pony-play, el spanking, el trampling, el knife play… La lista, sin duda, podría resultar interminable. Hoy nos vamos a ocupar de una de esas prácticas BDSM con nombre anglófono: el wax play.
Sabiendo que el significado en castellano de la palabra “wax” es cera es fácil de imaginar de qué estamos hablando cuando hablamos de wax play. El wax play es, dentro del universo BDSM (aunque podemos afirmar que también puede practicarse fuera del ámbito exclusivo del BDSM), aquella práctica en la que una persona gotea cera caliente sobre el cuerpo desnudo de su pareja. Ésta, al sentir sobre su piel el calor imprevisto de la cera caliente, experimenta un subidón de adrenalina que, en esta especie de interacción preñada de matices sexuales que siempre se oculta tras cualquier práctica BDSM, revierte en un incremento de la excitación.
Quien nunca lo haya hecho y desee practicar por vez primera el wax play o waxing debe tener en cuenta que ésta, como cualquier otra práctica BDSM, debe haber sido pactada por los dos miembros de la pareja. Establecer los límites y las palabras de seguridad es siempre un imperativo inexcusable cuando se habla de BDSM. El wax play, en ese sentido, no es ninguna excepción. Después de todo, no todas las personas reaccionan del mismo modo ante el calor. Hay quien aguanta una temperatura mayor y quien siente que se quema con una temperatura relativamente baja. Así, al plantearse el hecho de practicar el wax play, hay que tener presente eso y también que la cera caliente puede dejar algún rastro de quemadura, al menos temporal. La persona que va a “lucir” esas señales debe ser consciente de ello y debe dar su consentimiento para que eso suceda.
Tipos de cera
A la hora de practicar el wax play hay que tener presente, también, que hay muchos tipos de cera y muchos tipos de vela. Haber experimentado con ellas o saber de antemano las características de cada uno de los tipos de cera es fundamental para que la sesión de wax play resulte un éxito.
Entre los tipos de cera que podemos encontrar para practicar el wax play podemos destacar tres:
- Las velas de cera de abeja, que se funden a 145 º F (unos 63º C)
- Las velas de parafina, que se funden a 135 º F (unos 57 º C)
- Las velas de soja, que se funden a 130 º F (unos 54 º C)
Preparación del juego de wax play
Como resulta comprensible, lo ideal es utilizar aquel tipo de velas cuya cera se funde a temperatura más baja. Así, las velas de soja serían, a priori, las más recomendables para practicar el wax play. Eso sí: antes de utilizarlas se debería comprobar si la persona sobre la que va a caer la cera de soja derretida es alérgica o no a dicha sustancia. Aplicando una pequeña cantidad de cera de soja sobre un trozo pequeño y no demasiado visible de piel se puede comprobar. Cualquier muestra de enrojecimiento o irritación debería hacernos descartar ese tipo de cera para la práctica del wax play y optar por la de parafina.
Una vez escogido el tipo de cera que se va a utilizar para la práctica del wax play debemos preparar el lugar en donde vamos a practicarlo. Reservar unas toallas para la práctica del wax play puede ser una buena idea, como puede serlo, también, el tener a mano unas toallitas de papel para limpiar aquellas gotas de cera seca que hayan caído en lugar no deseado.
A la hora de escoger las toallas hay que plantearse la posibilidad de que, en un descuido, puedan quemarse. Para evitarlo o, cuanto menos, para reducir el riesgo de que eso suceda, es aconsejable utilizar toallas 100% algodón, que son las que tienen menos posibilidades de quemarse. Del mismo modo, y para reducir el riesgo de accidente mientras se practica el wax play, deben mantenerse las llamas lejos de la ropa, la ropa de cama o de cualquier otra cosa que pudiera prenderse fuego. Para acabar de extremar las precauciones, lo mejor es tener a mano un cubo de agua para reaccionar ante cualquier imprevisto.
También es importante mantener la cera lejos de los tejidos que no queremos estropear. Hay que pensar que la cera es muy difícil de extraer cuando se seca y se endurece.
Tipos de wax play
Una vez adoptadas las medidas de seguridad adecuadas, debemos valorar qué tipo de wax play queremos practicar, ya que dentro del wax play podemos encontrar diversas modalidades o técnicas de aplicación de la cera sobre la persona sumisa. Quien vaya a practicar el wax play puede optar por el goteo, por el vertimiento (que siempre pude resultar más arriesgado) o por pintar con cera y con una brocha el cuerpo desnudo.
Algo que también puede hacer quien vaya a practicar el wax play es optar por combinar ceras de diferentes colores o, por ejemplo, formar varias capas de cera. Este tipo de práctica resulta muy vistosa y hay que tener en cuenta al practicarla que las capas superiores no quemarán tanto como las inferiores pues las primeras se aplicarán sobre las segundas cuando éstas ya se hayan secado.
Otra manera de jugar al wax play es buscando la manera de combinar sensaciones alternativas de frío y calor. Esto se puede hacer alternando de manera imprevista la aplicación de cera con la de hielo.
Quien vaya a practicar wax play puede (y debería) experimentar entre las diferentes opciones dadas para, así, experimentar sensaciones diferentes y comprobar qué modalidad de wax play le satisface más. ¿Te animas? Si deseas comprar cera de calidad ideal para masajes eróticos y para la práctica del wax play puedes hacerlo en SexshopDreams, tu sex shop online de confianza.