Roles alternos de dominio y sumisión
Hay personas que se acercan a las prácticas de dominio y sumisión escogiendo un rol determinado y fijo. Esas personas o son dominantes o son sumisas. Nunca cambian de rol jueguen con quien jueguen. Hay otras personas, sin embargo, que, dependiendo de los intereses del momento o de determinadas preferencias, alternan su rol. Estas personas que en ocasiones ejercen el rol de dominantes y en ocasiones el de sumisas reciben, dentro del mundo del BDSM, el nombre de “switch”, un término heredado del mundo de la tecnología y que hace referencia al conmutador que permite conectar diversos equipos dentro de una red.
Más allá de si el switch, dentro del mundo del BDSM, cumple o no dicha tarea de conmutación y de la oportunidad de escoger un nombre tan gráfico para nombrar a una persona con un tipo de comportamiento sexual tan característico y determinado, lo que importa a priori es observar el papel que, dentro de las escenas BDSM, desempeña el switch.
El switch, por regla general, está mal visto en el seno de la comunidad BDSM. Los miembros desconfían de esa indeterminación y creen que, tras ella, no se oculta sino un carácter experimentador pero no auténticamente BDSM. Lógicamente, no puede generalizarse ni usar una vara de medir única para catalogar a toda aquella persona que, en los juegos de dominio y sumisión, alterna roles. Quizás sean tantas las tipologías como las personas, pero haciendo un esfuerzo de catalogación podríamos distinguir entre varios tipos de switch.
Tipos de switch
Hay un switch que alterna roles en el seno de una pareja estable. Para este switch, lo importante es la pareja y los juegos que pueda practicar con ella. Esa alternancia de roles formaría parte de esos juegos.
Otro tipo de switch es aquél que escoge una determinada tendencia y, en función de ella, busca una pareja para llevarla a la práctica. Cuando quiera ser sumiso, buscará una pareja dominante. Cuando pretenda ser dominante, buscará una persona sumisa.
Otro tipo de switch es el que evoluciona en el tiempo desde una tendencia a otra. Durante una época de su vida es sumiso; durante otra, dominante. La evolución suele efectuarse desde la vertiente sumisa a la dominante, pero también puede suceder al revés.
La variabilidad emocional sería el motivo que se oculta tras otro tipo de switch. La elección de un rol u otro dependerá, en este caso, de las experiencias emocionales que se estén viviendo en ese momento. La elección del rol tendrá algo de función compensatoria y de reequilibrio emocional. A un tiempo de éxitos profesionales y vitales le corresponderá la elección de un rol sumiso. Por el contrario, a un tiempo de fracasos y dudas le cuadrará, según la mentalidad de este tipo de switch, la elección de un rol de sumisión.
El último tipo de switch sería aquél que vive en la perpetua duda. Este switch, sintiendo ambas tendencias, no se atreve a dar el paso de asumir una de ellas con todas sus consecuencias. En este switch se hace más patente una especie de disfunción entre el carácter y el rol auténtico de la persona.