El reglamentador del Kibaku
Si a alguien puede considerarse padre del Kinbaku moderno ése es el pintor, ilustrador, fotógrafo y crítico de teatro japonés Seiu Ito. Seiu Ito, nacido en 1882 y muerto en 1961, centró gran parte de su trabajo artístico en el estudio de las costumbres de tortura del período Edo (1600-1878).
Sin Seiu Ito, el BDSM en general y el Bondage en particular no serían, sin duda, lo que son hoy en día. Las prácticas de atadura erótica, para empezar, serían muy distintas. Los estudios realizados por este artista japonés sobre el período Edo y sobre las prácticas de hojojutsu durante el mismo permitieron a Seiu Ito reformular las reglas del Kinbaku.
Éstas aparecieron recogidas en una de las grandes obras de Seiu Ito, Una historia de las costumbres en Tokio en el período Edo. En dicha obra, Seiu Ito aborda un tema fundamental en la práctica del Kinbaku y el Shibari: la capacidad de la cuerda para transmitir una perturbadora carga erótica y, al mismo tiempo, convertirse en una expresión de marcado carácter artístico.
Seiu Ito, con su obra, pretendía acabar con algo que, a inicios del siglo pasado, se estaba produciendo: la libre puesta en práctica del Shibari. La improvisación se había adueñado de todos aquellos que pretendían convertir lo que habían sido técnicas de tortura en algo sensual y Seiu Ito se propuso como objetivo el establecer unas normas rigurosas que sirvieran para convertir el Kinbaku en la planificada escenificación de un acto ritual en el que una persona sumisa entregaba el dominio sobre su persona a un maestro.
El objetivo de la representación del ritual del Kinbaku debía ser múltiple. Por un lado, la representación cuidadosamente diseñada por Seiu Ito debía impactar en el espectador, debía suponer para él una especie de shock. Por otro, la sensualidad del mismo debería verse elevada hacia un estadio en el que la relación entre el poseedor y el poseído fuera contemplada, casi, como una experiencia mística.
La propuesta de Seiu Ito fue contemplada como escandalosamente provocadora por muchos de sus contemporáneos. No hay que olvidar que sus propuestas fueron realizadas a principios del siglo XX. Fue en esa época cuando Seiu Ito conoció a Kaneyo Sasaki y a Kise Sahara. Ambas fueron sus esposas y, al mismo tiempo, sus modelos. A la primera de ellas la utilizó como modelo para una serie de ilustraciones de tortura. A la segunda la convirtió en protagonista de muchas de sus fotografías. Una de esas fotografías le valió a Seiu Ito todo tipo de críticas y el calificativo de “artista de la perversión”. En dicha fotografía se contemplaba a Kise Sahara embarazada, encordada y suspendida cabeza abajo.
El concepto fundamental que Seiu Ito introduce en toda representación kinbaku es el concepto de consenso. Como sabemos, éste será un concepto clave, también, en toda práctica BDSM, incluyendo entre ellas, por supuesto, el Bondage. Por eso, y por la elegancia sin duda perturbadora de sus obras, es por lo que se considera a Seiu Ito padre del kinbaku moderno y, también en grandísima medida, de todo tipo de práctica Bondage.