El cofre del tesoro
Combinar el arte del Bondage con la sensualidad sinuosa del striptease puede resultar una experiencia verdaderamente sugerente. Aquí, sin embargo, el acto no consiste tanto en desvestirse como en vestirse. Es decir: la mujer, desnuda, va vistiéndose con la cuerda, trenzando con ella la estructura que servirá para realzar sus encantos mientras ella se cimbree al compás de una música que la inspire y que, al mismo tiempo, saque de ella su lado más sexy. Puede resultar complicado bailar o realizar ese striptease inverso y al mismo tiempo, ir trenzando la cuerda, pero no hay que tener miedo. El ensayo, como en todo este tipo de ejercicios y acciones, es la mejor garantía para que todo salga bien. Por otro lado, si alguna cuerda cae en algún momento del baile no hay que preocuparse demasiado. Lo mejor es seguir bailando y, de manera seductora, agacharse a recoger la cuerda. La actitud, pues, lo es todo. Como en tantas otras cosas de la vida.
A este tipo de atadura bondage que vamos a realizar la llamaremos el Cofre del Tesoro. El trenzado de las cuerdas servirá para dibujar dos rombos sobre la parte delantera del torso de la mujer. Uno de esos rombos o diamantes enmarca la zona de la pelvis. El otro, la seductoramente atractiva región de los senos. ¡Llamativos tesoros! Los pasos son sencillos y no requieren de la realización de ningún nudo. Siéntete libre para improvisar y aporta toda tu sensualidad en cada movimiento.
Para realizar la atadura bondage del Cofre del Tesoro necesitarás una cuerda de unos 12 metros y un grosor de entre 0,6 y 1 cm.
- Para comenzar a realizar este maravilloso traje de cuerda coloca la misma por la parte de atrás del cuello, justo por la mitad de ella y dejando que los extremos caigan sobre los hombros. Coge las cuerdas con tus manos y sujétalas como si fueran látigos.
- Trenza los dos extremos de la cuerda cuatro veces. Acompaña el trenzado moviendo tus caderas hacia atrás y hacia delante en cada giro, acompasando dichos movimientos al ritmo de la música.
- Mantén las cuerdas trenzadas sobre la parte delantera del cuerpo mientras introduces la cuerda entre las piernas y sacas los extremos de la cuerda a la altura de la cadera. Este movimiento puede resultar muy pícaro si lo realizas con la debida dosis de erotismo.
- Introduce los extremos de las dos cuerdas hacia delante tal y como se observa en la imagen y tira de cada uno de ellos hacia fuera mientras mueves tu pelvis.
- Gira sobre ti misma. Cruza los extremos de la cuerda por detrás de tu espada. Sujétalos en alto por encima de tu cabeza mientras mueves el culo, que debe quedar bien enmarcado por la cuerda.
- Gira de nuevo y mira hacia tu privilegiado espectador. Mueve tus hombros y agita tus senos para que estos bailoteen mientras introduces los extremos de la cuerda tal y como se observa en la imagen. Tira de los extremos para, así, crear la segunda forma de diamante alrededor de tus pechos. Bajo este diamante sólo debe haber una doblez de cuerda (que separará a este diamante del diamante de la pelvis) y sobre él sólo debe existir otra, que está ubicada cerca de la clavícula.
- Vuelve a dar la espalda al espectador de este fantástico striptease a la inversa y cruza las cuerdas entre los omoplatos, por encima de los hombros. Éste es un momento idóneo para volver a sacudir tu trasero. Seguro que tu espectador agradece ese vaivén de tu culo.
- Para fijar finalmente las cuerdas, pásalas bajo la X que se forma a cada lado del pecho tal y como se contempla en la imagen superior. La cuerda, aquí, debe ser ya lo suficientemente corta como para que apenas cuelguen sobre los laterales. Esto debe permitir que puedas bailar y menearte seductoramente sin necesidad de que tus manos se ocupen de sujetar la cuerda, que podrá moverse libremente, colgadas a los laterales de tu cuerpo. Si el ímpetu de tu baile y tu arrebatamiento hace que la cuerda se suelte, pásala también bajo la X que se forma en los laterales de tu cintura.
Finalizada esta atadura bondage, la mujer debe presentar un aire seductor. Tan seductor como puede ser un striptease o como puede ser el baile que debe ser la antesala de un tiempo de placer y erotismo.